Lo que nos estáis contando
Durante este periodo de aislamiento, me refiero a marzo y la fecha actual, hemos experimentado diversas situaciones que se mezclan entre lo personal, lo familiar, lo escolar y lo social que en estos momentos sucede en cada uno de nuestro contexto.
Al inicio, todos los docente teníamos pensamientos positivos sobre el cómo podíamos apoyar a nuestros alumnos, así concluímos el último trimestre del ciclo escolar anterior; todos teníamos la esperanza de iniciar el presente ciclo escolar en presencial, de poder interactuar de manera directa y empática con nuestros alumnos, sin embargo, no fue así, iniciamos a distancia las clases, y se ha generado cierta incertidumbre y estrés en muchos de los compañeros, cuando tengo las reuniones con ellos (cada semana aproximadamente) su mayor inquietud es sobre la modalidad con la que trabajamos, ya que algunos de ellos presentan cierta brecha digital que sin duda les ha obligado y comprometido a actualizarse y capacitarse al respecto.
En dichas reuniones trato de propiciar no solamente el hecho de hablar de avances en los alumnos, sino de saber cómo se encuentran ellos y qué cosas les preocupan como tal.
También he sido empática con sus situaciones personales y considero que eso ha sido de gran ayuda para edificar lo que deseamos en este momento con la modalidad a distancia.
Algunas estrategias que empleo con mis compañeros, han sido gracias a estos espacios de cursos y actualización sobre lo que vivimos en estos días.
No sé cuánto tiempo nos llevará el trabajar con nuestros alumnos bajo esta modalidad, lo que sí sé es que seguiré preparándome para orientar y apoyar a mis compañeros en nuestro centro de trabajo.
Gabriela Bustamante Fonseca
Docente Colegio Helen Parkhurst II
México
Luego de haber transitado 8 meses de una escuela sin presencialidad, y a partir de la experiencia recorrida, sigo pensando en la educación que viene y por supuesto vuelve a una pregunta muy recurrente ¿todo lo tradicional deberá ser reemplazado por “algo nuevo”, será necesario que se complemente o todo volverá como el 2019?
Como los extremos no son buenos, no creo que todo “lo tradicional” tenga que ser reemplazado. Siempre tuve la idea que todo tiene que ser mejorable, adaptable a cada contexto. Desde hace algún tiempo trato de “experimentar”, con planificación, por supuesto, en esta idea de Mariana Maggio de reinventar la clase, de involucrar a los estudiantes ensayando determinadas dinámicas, de aprender juntos. Esto ya lo venía probando antes de la Pandemia, y muchos docentes ya lo venían haciendo. Los cambios “ya estaban sucediendo en los márgenes” antes de la Pandemia.
Esta situación de aislamiento nos cambió el escenario (de lo presencial a lo virtual) pero no necesariamente se produjo un cambio de “lo tradicional”. Con el tiempo se fue ordenando, pero luego de tantos meses creo que aún necesitamos más capacitación para la sincronía: estamos “superproducidos” de contenidos, lo que nos faltan son estrategias. El reto es pensar cambios profundos, de reingeniería de los modelos educativos que nos permitan recrear el clima académico en una “institución anfibia” (denominada así por Roberto Igarza).
Imagino diferentes modelos de semipresencialidad, de hibridación según la demanda y el contexto de cada ciudad, y también de cada nivel educativo, y que básicamente consideren: Reestructuración de la carga horaria del docente; Formación permanente en innovación, en el desarrollo de metodologías de enseñanza en línea, Diseñar cursos en modalidad en línea.
Paola Andrea Dellepiane
docente licenciada en Tecnología Educativa
Argentina
Aunque ha sido difícil el diseñar situaciones de aprendizaje a distancia este confinamiento me ha obligado a replantear mi práctica docente y a actualizarme en las herramientas digitales, lo que ha significado un reto, pero también una oportunidad para mejorar. desafortunadamente la falta de conectividad del alumnado y el que las autoridades escolares estén empeñadas en cumplir el currículo como si se estuviera en clases presenciales es lo que más ha dificultado el aprendizaje de mis estudiantes.
REGINA DE LA CRUZ OCAMPO
DOCENTE DE LA ESTI. NO. 00076 RICARDO FLORES MAGÓN
MÉXICO
¿Deberían elegir los estudiantes lo que quieren aprender?
Para responder esta pregunta con rigor académico y brindar la argumentación correspondiente, serían necesarios más que 1800 caracteres. Pero, a partir de mi experiencia en el aula de primaria, en los albores de los años `´´90 y actualmente a cargo de niños de segundo año primaria, puedo afirmar que siempre que me ha sido posible, gestioné el poder en el aula de manera que los alumnos/as pudieran acrecentar su grado de autonomía en la elección de contenidos y/o propuestas. Obviamente, que estos últimos años de renovación curricular, la flexibilización del currículum facilitó la justificación.
Ante esta pregunta surge la pregunta obligada del docente ¿Soy capaz de diseñar propuestas articuladas y significativas a partir de los intereses de los alumnos? Aquí, aparecen interrogantes que tienen que ver con las habilidades y recursos propios del docente, que le permitirán diseñar y abordar las propuestas articulando esos contenidos con sentido para el grupo y abierto a las variaciones que puedan generarse desde la práctica.
Pero, si aspiramos que esta respuesta no sea una respuesta que dependa de un docente o una institución determinada ¿Existe la posibilidad de diseñar un currículo regional o nacional que permita esta dinámica? Estoy dispuesta a intentarlo.
Yolanda Liliana Torres
Lic. en educación ymaestra de primara
Argentina
¿Qué tienen que aprender los alumnos? En este año tan diferente que nos tocó vivir a nivel mundial, y que los docentes tuvimos que trabajar mediatizados por la tecnología, llegué a pensar que muchas veces los docentes para terminar con el currículo o planificación anual, enseñan contenidos que no son significativos para los alumnos o no les resultan fácil de aprender. En este año tuvimos que «negociar» tanto contenidos, como formas de evaluar, metodologías y demás, me pregunto por qué no lo podemos hacer de ahora en más de la misma manera? Es decir, enseñar lo que realmente necesitan los alumnos para vivir en sociedad y manejarse en los nuevos tiempos que llegan. Fue terrible el encontrarme con docentes anti-tecnológicos que se vieron obligados a aprender a usar distintos programas de PC para impartir y recibir sus clases. Y muchos alumnos que sólo manejan redes sociales. Entonces me pregunto: ¿qué estamos enseñando en las escuelas si los chicos ni siquiera saben usar Word, Excel?
Resumiendo: creo que hay que rever los contenidos que seleccionamos para que nuestros alumnos aprendan y les sean útiles y necesarios para su inserción socio-cultural y laboral.
Olga
Profesora de Lengua, Literatura y Comunicación Social
Argentina
En estos momentos la educación requiere cambios profundos, menos contenidos y más habilidades. Enfoque hacia potenciar los talentos en artes y humanidades.
Leny Muñoz
Docente colegio municipal Gremios Unidos
Colombia
Muy buenos e importantes estos encuentros. La escuela que viene va a tardar mucho en ponerse en marcha, en dar sus frutos, si antes no se logra hacer una reflexión sobre la realidad actual en la educación: qué y cómo se enseña, y las posibilidades que tiene el docente de formarse con nuevos paradigmas para transformar su actitud y ser partícipe, inteligente, social e innovador de la realidad en la que vivimos y de la que aún desconocemos.
María Azucena Gandulfo Granato
Inst. Sup. Form. Doc. N° 14 Lincoln
Argentina
Debido a la pandemia de la COVID19 y a que ésta provocó que se pararan las clases presenciales y se fuera a casa y se brindaran virtuales sin aún poder regresar a los centros educativos, entonces es conveniente que las políticas educativas cambien. Que definan cómo serán las clases a partir del año lectivo 2021 para salud del trinomio educativo.
Lilian Martínez
Sunrise Christian School
Honduras
Hacer la escuela en pandemia:
- NOS DESAFIÓ a repensar cómo enseñamos, para qué enseñamos, para quiénes enseñamos.
- NOS CAMBIÓ, ya no somos ni seremos los mismos.
- TRANSFORMÓ LO CONOCIDO: el aula, la escuela y nuestra particular manera de habitarlas y darles sentido están en discusión.
- NOS INTERROGÓ ACERCA DE LA CALIDAD Y ENTIDAD DE LOS VÍNCULOS QUE CONSTRUIMOS con nuestros alumnos, pares, directivos, familias, comunidad
- NOS MEJORÓ, nos complejizó, nos hizo más auténticos.
Luciana Silver
Psicóloga Docente Nivel Superior
Argentina
El año 2020 trajo muchos retos en todo sentido, el campo educativo no fue la excepción. La escuela tuvo que cambiar drásticamente sus metodologías por otras que garantizaran la continuidad. Los docentes tuvimos que adecuar nuestra práctica a entornos digitales y buscar recursos que favorecieran el logro de los objetivos. Obviamente fue necesario que el estudiante fuera el protagonista de su aprendizaje y no solo en el sentido teórico sino en el práctico. Los retos que traerá la escuela para el próximo año y el futuro consisten en disminuir la brecha social y digital, puesto que los programas de estudios y las instituciones no existen sin la persona que es el fin de la educación. Docentes, directivos, estudiantes y padres de familia debemos luchar contra un virus más potente que la COVID-19, que es el de la falta de motivación política de algunos gobiernos por garantizar el acceso a la educación digna, el desinterés en mejorar las condiciones salariales de los docentes, la resistencia por romper paradigmas y el loco empeño de algunos de seguir haciendo lo mismo, enseñando de la misma manera que se hizo hace siglos a pesar de ver que en la actualidad todo cambia.
Sin duda, los seres humanos hemos logrado sacar ventaja a la pandemia y la educación ha visto una transformación que por nada del mundo debe retroceder. Debemos valorar los aprendizajes adquiridos y seguir en constante movimiento dando siempre lo mejor por los niños, niñas y jóvenes.
Laura Patricia Quinteros de Fuentes
Docente de séptimo grado, lenguaje y literatura
El Salvador
Mi experiencia durante la pandemia, que nos obligó a hacer un alto en el camino y a salir de mi zona de confort, me ha dejado muchas enseñanzas y he descubierto debilidades y fortalezas en mí, en mi institución y en mi equipo de trabajo.
Pero debo resaltar dos:
- Hay mucho por aprender e implementar en educación y es urgente que iniciemos.
- Las familias y su entorno son aliados importantes que habíamos subestimado por muchos años.
Ana Teresa Fuentes
Rectora
Colombia
Nos adaptamos con ritmo acelerado a la nueva realidad del aislamiento social. Incorporamos las tecnologías de la información y comunicación al proceso de aprendizaje. Ayudó el trabajo colaborativo, la predisposición de estudiantes, docentes y directivos. Sin embargo, no ha sido posible contactar con cerca del 10% de los estudiantes.
Ageleo Justiniano Tucto
Director de la Institución educativa Milagro de Fátima
Perú
Desde la educación: la otra cara de la pandemia, ¿es posible aprender en estos tiempos algo que valga la pena?
Desde el caos, el orden pide permiso para asomar.
Desde la incertidumbre, la certidumbre arrebata para ganar espacio.
Desde la escuela física cerrada, surgen manojos de llaves que abren nuevas escuelas arrastrando los tesoros que en ellas han quedado atrapados. No se trata de invalidar lo preexistente, sino de validar los motores para el rediseño, y la oportunidad para repensar.
¿Es posible rearmar nuevos puzzles programáticos, con estratégicas fichas para construir nuevas trayectorias pedagógicas?
La pandemia nos robó tiempos a los docentes, que convertiremos en magníficos tiempos para parar, pensar y reflexionar.
Tiempos robados, serán tiempos conquistados Tiempos ausentes, serán tiempos presentes. Tiempos de corridas programáticas, serán fascinantes caminatas con paradas de afianzamiento de contenidos, con saberes transversales.
Paradas que enamoren a nuestros estudiantes y generen pasión por el aprender.
Paradas que los conecten con aprendizajes con sentido, de los que abren ventanas para lanzarse al mundo.
Tiempos de roles predeterminados, podrán pensarse en roles más flexibles: estudiantes que enseñen, docentes que aprendan; en un continuo de ida y vuelta, donde todos nos reinventamos como aprendiseñantes.
En estos tiempos de destiempos y contratiempos, aún queda tiempo para reinventar una educación que nos invite a ser verdaderos artesanos que acompañen la construcción del SER…
Natalia Ponce de León
Docente, Post graduada en Intervención Psicopedagógica y Psicopedagogía
Uruguay
La transición en el estilo de vida de las personas la podemos ver reflejada principalmente en las tecnologías y en los medios de comunicación, ya que intentan facilitar su utilización, automatizando muchas funciones que permiten a cada persona poder elegir lo que les interesa. Tal es el caso de la televisión por cable, que está dando paso ahora a la utilización del internet, donde cada uno elige la programación que quiere ver. En un futuro muy cercano la educación será como un menú de un restaurante, donde los padres de familia junto con los alumnos y probablemente los maestros, elijan y decidan cuáles materias, temas y contenidos son de su interés.
Debemos reconocer que no todos los niños son iguales. Esta diferencia nos hace diversos y heterogéneos, lo cual abre grandes posibilidades en este mundo, donde la información cada vez es mayor ya que el conocimiento no se puede abarcar en todos los sentidos. Se aproxima una educación donde cada quien puede elegir o decidir lo que más le interesa, crear sus propios perfiles, y será la escuela la que se encargue de legitimar y avalar las cualidades que el estudiante, los niños, las personas desarrollen con esa libertad de construcción. Ya no habrá homogeneización en los centros escolares, ya no todos repetirán la misma lección, porque cada uno podrá aprender a su propio ritmo y estilo de aprendizaje, según el futuro que se plantea con los medios tecnológicos, los propios perfiles que se están diseñando.
Francisco Javier Arce Peralta
Doctor en Pedagogía Crítica / Primara Estado 30
México
Como comunidad de sobredotación intelectual y altas capacidades visualizamos una escuela personalizada e inclusiva enfocada en el ser y en el desarrollo de competencias y habilidades para la vida. La evaluación debe ser integral. Y un currículum flexible donde el aula se extienda más allá de los límites de las aulas. Profesores como influenciadores y mentores que sacan lo mejor de cada persona. Aprendizaje a través de retos para solucionar los problemas del mundo, como lo que vivimos hoy. La inclusión de la doble excepcionalidad. La convivencia sin violencia ni discriminación. Esta es la escuela que proponemos.
Rosalina Macias Martínez
Fundadora de la Comunidad Internacional de Inteligencia y Talento
México
Este año significó un reto importante para mí como docente. Considero que los factores que me ayudaron a llevar un mejor proceso de enseñanza aprendizaje con mis estudiantes fueron la comunicación constante con padres de familia manteniendo una buen relación, la actitud positiva siempre con mis estudiantes, las guías de trabajo claras, puntuales y ordenadas, el retar a mis estudiantes en las actividades y contenidos y mucho amor por el trabajo.
Ana Luisa Alvizures
Docente / Colegio San José de los Infantes
Guatemala
¿Qué es lo más valioso que aprendí en la escuela?
Soy de las que dicen «yo estudié en EGB», pero es que también puedo decir yo fui profesora de EGB, y sin embargo, no soy de las que hablan mal de su época en la escuela. Tuve la suerte de aprender en un colegio abierto, con libertad de pedagogía, era innovador pero eso lo he descubierto después, cuando he tenido que enseñar de una forma diferente.
Lo más importante que aprendí en la escuela fue una concepción del aprendizaje, basada en la indagación, el descubrimiento, el trabajo autónomo, el aprendizaje basado en mis intereses, el desarrollo de proyectos… Ojalá pudieran leer esto mis profesores de EGB.
Pero es que además hice magisterio en plena implantación de la LOGSE, y en esos momentos el mundo educativo tenía una efervescencia optimista que casa muy bien con mi carácter. Estoy enamorada de todos esos principios, soy profesora de infantil por amor al aprendizaje, esa forma de aprendizaje.
Es mi motor, mi propósito, mi trabajo y mi gran afición.
Me siento muy afortunada con lo que aprendí en la escuela, aunque esa concepción me ha generado mucha lucha, me ha convertido en una inconformista de la educación, un camino nada sencillo, pero que me mueve a diario y que da sentido a mis decisiones laborales.
¿Pude haber aprendido algo más importante?
Ana Municio
Coordinadora de Proyectos de Innovación y Transformación Pedagógica en escuela21
España
Nos encontrábamos ante un día normal. De repente se escuchó en los noticieros la alerta de que un virus nos acechaba. Para ese momento, no conocíamos su magnitud, pero en cualquier caso los estudiantes no se presentarían más a clases y los docentes darían inicio un nuevo reto tecnológico: responder de forma oportuna, a fin de hacer llegar la educación a todos los hogares.
Nadie sabía cuánto tiempo duraría, pero tampoco nadie imaginó qué sería el resto del año 2020. Llenos de incertidumbre, a la expectativa de la cadena nacional, toda la población esperaba noticias positivas de parte de su presidente, pero cada día eran más desalentadoras e insólitas. Se fue cerrando poco a poco la economía, había temor de salir a la calle y contagiarse, había incertidumbre por lo desconocido y en medio de toda la situación, los docentes recibiendo correos con dudas de los padres de familia y estrategias de trabajo para apoyar a los estudiantes de parte de la institución educativa.
Para nadie fue sencillo, docentes, padres y madres de familia, estudiantes, todos aprendiendo, cada día más; de forma simultánea, familias completas contagiadas, personas desempleadas, siendo víctimas de la situación, estudiantes sin tecnología en sus casas, muchas víctimas de la frustración y de la impotencia.
Luego enfrentar un nuevo temor, reactivar la economía, volver a las calles, sabiendo que aún acecha un virus, acostumbrarse a un nuevo estilo de vida, la mascarilla, se volvió un accesorio más, el alcohol gel, algo que no puede faltar en tu cartera y ahora nos fumigamos unos a otros, queriendo erradicar el virus que puede estar en tu ropa.
Aprendimos a valorar momentos, aprendimos que el amor no es egoísta, que cuidándome yo, cuidaba a los que amo, que la naturaleza se cuida o más tarde te pasa factura.
Karla Espinoza
Docente de Educación Básica y Lcda. en Lenguaje Y Literatura
El Salvador
Durante este periodo de aislamiento (me refiero desde marzo a la fecha actual), hemos experimentado diversas situaciones que se mezclan entre lo personal, lo familiar, lo escolar y lo social que en estos momentos sucede en cada uno de nuestros contextos.
Al principio todos los docente teníamos pensamientos positivos sobre el cómo podíamos apoyar a nuestros alumnos, así concluímos el último trimestre del ciclo escolar anterior; todos teníamos la esperanza de iniciar el presente ciclo escolar en presencial, de poder interactuar de manera directa y empática con nuestros alumnos. Sin embargo, no fue así, iniciamos a distancia las clases, y se ha generado cierta incertidumbre y estrés en muchos de los compañeros. Cuando tengo las reuniones con ellos (cada semana aproximadamente), su mayor inquietud es sobre la modalidad con la que trabajamos, ya que algunos de ellos presentan cierta brecha digital que sin duda les ha obligado y comprometido a actualizarse y capacitarse al respecto.
En dichas reuniones trato de propiciar no solamente el hecho de hablar de avances en los alumnos, sino de saber cómo se encuentran ellos y qué cosas les preocupan como tal.
También he sido empática con sus situaciones personales y considero que eso ha sido de gran ayuda para edificar lo que deseamos en este momento con la modalidad a distancia.
Algunas estrategias que empleo con mis compañeros han sido gracias a estos espacios de cursos y actualización sobre lo que vivimos en estos días.
No sé cuánto tiempo nos llevará el trabajar con nuestros alumnos bajo esta modalidad, lo que sí sé es que seguiré preparándome para orientar y apoyar a mis compañeros en nuestro centro de trabajo.
Gabriela Bustamante Fonseca
Docente / Colegio Helen Parkhurst II
Mexico
La pandemia ha llevado a muchos gobiernos a tomar decisiones que influyen drásticamente en el día a día tanto de los niños que concurren a la escuela como de sus familias. En el caso de Uruguay por ahora han venido manejando correctamente el asunto, integrando paulatinamente el retorno a clases, y a la escuela que se viene. Muchas gracias por la oportunidad de este encuentro ya que, sin duda, debemos aprender de la incertidumbre.
Natalia Farías Ortiz
Bibliotecóloga
Uruguay
Este año ha sido demasiado atípico en demasiados aspectos, pero en lo educativo ha sido un reto en el cual estamos evaluando a todos los involucrados en educación, gobierno, sociedad, administrativos, docentes, padres de familia y estudiantes. Yo laboro en la sede CER El Llano, de la I. E. La Milagrosa, del municipio de Abriaquí, departamento de Antioquia, de la República de Colombia. Al no contar con conectividad en mi comunidad educativa realizo talleres o unidades didácticas y se les llevan impresas a los estudiantes hasta sus hogares. La respuesta de algunos ha sido positiva, respondiendo a dichos talleres y demostrando responsabilidad e interés por aprender y avanzar, a pesar de las circunstancias; con otros la historia es diferente, es notable el desinterés por estudiar, a pesar de la motivación constante y sumado a esto la falta de apoyo y acompañamiento de los padres, con lo que se denota aún más la falta de acompañamiento de la familia en los procesos educativos de los estudiantes. Ha sido tedioso el trabajo de una forma donde el contacto ha sido nulo, pero se ha hecho todo lo posible por sacarlo avante desde la institución principal y todas las sedes rurales que estamos trabajando para que nuestros niños culminen un año escolar con aprendizajes para la vida.
Gerardo Alcides Machado Estrada
Docente Básica Primaria Rural, I.E. La Milagrosa
Colombia
Es preocupante ver cómo los niños hoy día, a causa de la pandemia, no tienen un desarrollo completo, pues la falta de convivencia con otros pares hace que se exprese menos la resolución de conflictos entre ellos, o que haya desaparecido el compartir materiales y juegos o la realización de debates. Los padres tratan de involucrarse y realizar acciones sugeridas pero esto no es suficiente. Por otra parte, educar a una población adulta es difícil ya que los hijos son reflejo de nuestras las acciones , y en mi caso utilizo tareas como uso de cubrebocas dentro de casa y durante un día para así tratar de acostumbrar y concienciar a los niños de la importancia de los mismos y en un futuro inmediato poder regresar a una nueva forma de convivencia.
Claudia E.
Psicóloga infantil y pedagoga
México
Luego de haber transitado 8 meses de una escuela sin presencialidad, y a partir de la experiencia recorrida, sigo pensando en la educación que viene y por supuesto vuelvo a una pregunta muy recurrente ¿todo lo tradicional deberá ser reemplazado por “algo nuevo”?, ¿será necesario que se complemente o todo volverá como el 2019?
Como los extremos no son buenos, no creo que todo “lo tradicional” tenga que ser reemplazado. Siempre tuve la idea de que todo tiene que ser mejorable, adaptable a cada contexto. Desde hace algún tiempo trato de “experimentar” con planificación, por supuesto, en esta idea de Mariana Maggio de reinventar la clase, de involucrar a los estudiantes ensayando determinadas dinámicas, de aprender juntos. Esto ya lo venía probando antes de la pandemia, y muchos docentes ya lo venían haciendo. Los cambios “ya estaban sucediendo en los márgenes” antes de la pandemia.
Esta situación de aislamiento nos cambió el escenario (de lo presencial a lo virtual) pero no necesariamente se produjo un cambio de “lo tradicional”. Con el tiempo se fue ordenando, pero luego de tantos meses creo que aún necesitamos más capacitación para la sincronía: estamos “superproducidos” de contenidos, lo que nos faltan son estrategias. El reto es pensar cambios profundos, de reingeniería de los modelos educativos que nos permitan recrear el clima académico en una “institución anfibia” (denominada así por Roberto Igarza).
Imagino diferentes modelos de semipresencialidad, de hibridación según la demanda y el contexto de cada ciudad, y también de cada nivel educativo, y que básicamente consideren: Reestructuración de la carga horaria del docente; Formación permanente en innovación, en el desarrollo de metodologías de enseñanza en línea, Diseñar cursos en modalidad en línea.
Paola Andrea Dellepiane
Licenciada en Tecnología Educativa y Docente
Argentina
Aunque ha sido difícil el diseñar situaciones de aprendizaje a distancia, este confinamiento me ha obligado a replantear mi práctica docente y a actualizarme en las herramientas digitales, lo que ha significado un reto, pero también una oportunidad para mejorar. Desafortunadamente, la falta de conectividad del alumnado y el hecho de que las autoridades escolares estén empeñadas en cumplir el currículo como si se estuviera en clases presenciales son los dos aspectos que más han dificultado el aprendizaje de mis estudiantes.
Regina de la Cruz Ocampo
Docente de la esti 0076 «Ricardo Flores Magón»
México
Durante este periodo he podido resaltar, brindar, hacer un proceso de recapitulación con la educación actual en los niveles de primaria, secundaria y bachillerato. Y esto con personas muy cercanas a mí, detectando que aun con los avances tecnológicos, la formación continua, los elementos cognitivos adecuados, no se cumplen con algunos mínimos de conocimiento requeridos. Defino este momento como un parte-aguas para poder retomar las mejores prácticas. Mi experiencia del lado de la docencia me ha dejado muchas experiencias que he podido aplicar a la actualidad en la formación técnica profesional empresarial. Combinando estas, el camino de la escuela venidera debe tomar los conocimientos previos con los conocimientos actuales, integrando una serie de elementos tecnológicos que apoyen una formación significativa. Es necesario una tecnificación de la formación del formador o docente en su base, en el colegio, en la universidad, en la carrera, en definitiva, una renovación.»
Ricardo Varela Jiménez
Formador profesional
México
En la organización que dirijo estamos poniendo un stop al presente para poder dedicar parte de nuestro tiempo a pensar el futuro y a cómo será la nueva escuela post pandemia. Para ello, comenzamos reflexionando con directivos de todos los niveles para saber qué cambios introdujo la nueva realidad y qué querrían sostener en el tiempo. A estas reflexiones sumamos otros actores: docentes, familias y alumnos, y estamos construyendo una hoja de ruta, que creemos indispensable, para no perder luego el camino que queremos emprender.
La vuelta, cuando sea, el lunes que sea, estará repleta de emergencias y urgencias; por ello no podemos perder de vista la hoja de ruta que hayamos diseñado. Gracias por leerme.»
Verónica Irabedra
Directora Pedagógica / Colegio Grilli Canning
Argentina
La conectividad: si bien un alumno de educación normal en México se encuentra entre los 18 y 30 años. Esto no significa habilidad o facilidad de dominio digital, sin embargo la adquiere con singular destreza en el momento que se le requiere, pero la accesibilidad de sus hogares o rumbos o poder adquisitivo los limita a la permanencia o continuidad.
La destreza docente: Quien como docente ha impartido clases en universidad y que tiene materias en línea, he recibido una capacitación previa a este desempeño. Sin embargo, la elaboración de materiales es muy distinta y es ahí en donde debo invertir tiempo para aprender de algunas aplicaciones o incluso funciones de mis dispositivos. La pregunta es ¿y quién lo valora? La respuesta es nadie. Y me quedo con mi dominio y experiencia en lo individual y los aprendizajes colaborativos del gremio quedan aislados.»
Soledad Fregoso
Benemérita y Centenaria Escuela Normal de Jalisco
México
Varios participantes y colaboradores del proyecto E-Read, financiado por la Comunidad europea durante los años 2014/2018, han llegado a la conclusión de que la comprensión profunda y la retención de la información leída en un texto impreso era mejor que en un texto digital.
Para entender esta conclusión, partimos del hecho de que la comprensión lectora es un proceso posterior a la descodificación: primero se lee y después se comprende lo leído.
La lectura visual va unida a la escritura manual. El trabajo corporal en la infancia a través de juegos, movimientos, destrezas manuales, coordinación, grafías, etc. son la base de la mecánica del aprendizaje de la lectoescritura. El agarre de pinza es fundamental para el desarrollo del bebé y su preparación para la escritura.
Desde hace pocos años, los bebés compatibilizan este aprendizaje con la utilización del dedo índice para arrastrar pantallas. Detrás de este gesto hay unos aprendizajes: señalar, tocar, apretar, graduar el gesto y sostener. Sin embargo, muy pocas veces aparece en los debates la relevancia del “aprendizaje digital” en los primeros años de vida. Preparados desde siglos para la lectura en papel, lógicamente nuestras sinapsis neuronales reconocen la acción. Se dice del nuevo modelo de lectura en soporte digital que disminuye la atención, o quizás ¿la reaviva?
En mi opinión, sería una catástrofe para la enseñanza que la tecnología se viera como un posible ataque al desarrollo del pensamiento. Hoy la buena convivencia del soporte digital y del impreso son necesarias.
Como voluntaria de una asociación de ayuda a refugiados, durante la pandemia hemos constatado que no tenemos mecanismos ni conocimientos para suplir a la escuela en el aprendizaje de lectoescritura para niñas/os cuyos padres desconocen la lengua del país de acogida.
Para todos los pobres, la escuela pública es el lugar de encuentro social, donde se habla, se canta, se juega, se aprende, se conocen nuevos códigos culturales, familiares. Es el espacio de la igualdad, equidad, del aprendizaje del yo con otros.
Repensar, reorganizar, innovar, cambiar metodología, diseño, evaluación formativa,colaborar, crear nuevos proyectos de centro, imaginar….y, quizás, ahora que el conocimiento y la información no lo tienen sólo los profesores, acompañar en el descubrimiento del aprendizaje, en el descubrimiento del conocimiento de sí mismo, en la tolerancia a las diferencias, acompañar en el descubrimiento de la reflexión, del análisis, en definitiva acompañar en el apasionante descubrimiento de Ser y Conocerse.
Muchas gracias por la preparación de los encuentros y por dejar un espacio para compartir.»
Ana Ramírez de Rodrigo
Pedagoga y psicoterapeuta
España
Soy docente de varias escuelas públicas de diferentes contextos, una escuela asentada en mi pueblo (Acebal), otra que es un núcleo rural y además coordinadora de una escuela en contexto de encierro (unidad penitenciaria), las tres con realidades muy diferentes.
¿Que dejó al descubierto la pandemia en relación a la educación digital? Dejó al descubierto “las escuelas”, con sus realidades socio-económicas, algunos con muchas posibilidades y otros con ningunas o muy pocas, en donde el contacto debe ser diferente y nos interpela para poder integrar a todos para llevar a cabo este proceso de aprendizaje a distancia.
Al principio fue un poco complicado, ya que no había directivas claras (ya sea desde cada escuela o desde los gobiernos). Fue una sobrecarga para nosotros (los docentes) que intentamos (como decían los expositores) reproducir la escuela y nos dimos cuenta de que eso no servía. Igual coincido que fuimos buenos “improvisadores”, porque de ahí surgieron muchas cosas, que ahora se están planteando desde los Ministerios.
Hay sin duda muchos interrogantes: Estas experiencias “improvisadas” ¿servirán de algo?, ¿se va hacia una nueva etapa de la educación?, ¿se va a repensar la escuela después de que todo esto pase?, ¿volveremos a lo mismo?, ¿se revalorizará la escuela como institución?, ¿el rol docente? Son muchas las cuestiones que me planteo y nos planteamos entre los docentes. Por eso me encanta sumarme a charlas/debates/ cursos donde se planteen estos cuestionamientos y poder nutrirme de personas que ayuden a pensar y repensar.
Muchas gracias por acompañar en este camino. Saludos»
Florencia Sofia Papa
EESO N° 412 Acebal
Argentina
El lugar de la primera infancia y su participación en un contexto social inesperado, el retorno al vínculo.
Es increíble ver cómo en un abrir y cerrar de ojos el “mundo se nos vino encima”. Un mundo que creíamos controlado desde nuestros propios escenarios, hoy nos dice que no estábamos tan en lo cierto. En un abrir y cerrar de ojos, nos encontramos de nuevo en casa, de cara a una pandemia mundial que nos amenaza pero que, a la vez, nos abre un panorama distinto, donde nuestras relaciones retornan al verdadero vínculo. Estar en casa nos devuelve a nuestra primera morada, ese lugar del que fuimos desertando sin darnos cuenta, sintiéndonos ciudadanos de un mundo en el que también perdimos el concepto de ciudadanía.
Innumerables reflexiones nos acompañan durante este tiempo llamado cuarentena, todas o al menos la gran mayoría, nos invitan a ver más allá de la adversidad, donde “quedarse en casa” jamás había significado experimentar un sinnúmero de emociones repentinas, que van y vienen en todo momento y que se convierten en parte de este extraño y a su vez tan necesario tiempo de recogimiento.
Como educadores, enfrentar el reto de vivir la escuela desde el escenario virtual es un asunto inesperado, en muchas ocasiones hemos interpretado el acceso de los niños pequeños a las pantallas como un asunto que ofrece más problemas que soluciones. Sin embargo, hoy que el sistema nos impulsa a ver la virtualidad como un importante recurso de comunicación, no dejan de asaltarme algunos cuestionamientos:
- ¿Será posible habitar el mundo de la infancia sólo desde el escenario de lo virtual?,
- Ante un complejo momento de aislamiento e incertidumbre, ¿habrá cabida para intentar dar continuidad a un currículo que ya no es parte de la cotidianidad que estamos viviendo ahora mismo?,
- ¿Cómo devolver al niño su propia cultura de infancia sin desconocer el momento histórico que estamos viviendo?,
- ¿Cómo rescatar sus cien lenguajes evitando silenciar su propia voz, y lo que tiene que decir hoy al mundo?.
- ¿Cómo entender el complejo mundo de relaciones que se entretejen en la primera infancia para discernir entre ofertas pertinentes y supuestos programas que solo instrumentalizan el valor de educar?
Considero que, como educadores de la población más joven de la sociedad, nos compete crear nuevas aproximaciones al campo de la educación inicial para entender su naturaleza, dotarla de sentido y acceder a nuevas interpretaciones que den cabida a la virtualidad sin desdibujar la esencia que en sí misma tiene la cultura de la infancia.
Nos encontramos en medio de un cambio trascendental en las configuraciones sociales, económicas, políticas y en las representaciones acerca del tiempo y del espacio. Hoy vivimos un mundo que no conocíamos y que de manera inminente nos precisa volver a interpretar.
Desde nuestro lugar de maestros, afrontar este vertiginoso cambio de vida nos hace responsables de replantear un proyecto educativo que, de la mano de las voces de los niños y sus familias, vuelva a cobrar sentido; la escuela se trasforma al igual que la vida, lo uno no puede convivir sin lo otro. Permanecer metodológicamente anclados a una realidad a la que hoy miramos con nostalgia sería negar a los niños su derecho a ser partícipes en una sociedad que reconoce y valora su cultura como eje fundamental en la consecución de los insumos necesarios para reorientar un sistema de participación y de aprendizajes compartidos.
En este sentido es importante preguntarse ¿hasta qué punto como sociedad debemos permitir que las viejas prácticas escolares aún prevalezcan en las instituciones educativas?, ¿cómo articular las bases curriculares para la educación inicial y preescolar a las realidades de las escuelas para la construcción de un proyecto innovador y coherente frente al momento histórico que vivimos?
Cuestionamientos profundos que tal vez no encuentren respuestas inmediatas, pero que son necesarios para entender que en los maestros y cuidadores que interactúan con los niños y las niñas radica la gran responsabilidad de construir contextos pertinentes para asegurar la educación de calidad a la que tienen derecho.
Hoy, como sociedad, vivimos una historia común: en el tiempo de confinamiento cada familia, tal vez sin saberlo, ha ido desarrollando un relato propio que teje su propia realidad. Una realidad que, para la escuela, debe convertirse en un valioso insumo educativo con el cual reconstruir una propuesta educativa que dialogue con la realidad inmediata y que estructure su razón de ser a partir de las voces y lenguajes de los niños, las niñas y sus familias.
Se hace necesario entonces, plantear la posibilidad de apostarle a una educación “viva” en la que el currículo no se entienda como un ente que atañe exclusivamente al espacio de la escuela y que debe estar lleno de métodos y procedimientos de enseñanza alejados del contexto real, sino que este forme parte del acontecer cotidiano, donde se educa desde la vida y para la vida para dar lugar a una imagen de niño potente, en la cual se le reconoce su derecho a dar forma a las cosas y a incidir recíprocamente en los lugares que cotidianamente habita.
En este sentido, sería importante proponer una nueva escuela de infancia, un lugar donde se valoren las relaciones humanas, se retorne a lo sencillo, se conquiste el valor de lo cotidiano y se encuentren las oportunidades necesarias con las que hacernos humanos.
Tal como lo expresa William Ospina en su libro” La escuela de la noche”: Hölderlin, un sabio al que la humanidad tendrá que volver cada vez con más frecuencia, escribió; Dejemos al hombre tranquilo en su cuna. No tratemos de abrir los capullos herméticamente cerrados de su ser, no lo expulsemos demasiado pronto de la cabaña en que transcurre su infancia. No hagamos demasiado poco por él, a fin de que no prescinda de nosotros y nos distinga de sí mismo; no hagamos tampoco demasiado, a fin de que no advierta nuestro poder ni el suyo y así nos distinga también de sí mismo; que en su casa el hombre advierta lo más tarde posible que existen los hombres, y que hay otras cosas alrededor de él; pues sólo así llegará a ser un hombre.»
Helen Chara Paz
maestra primera infancia
Colombia
La Pandemia nos dio un giro en el que hemos podido integrar las TIC en las aulas y ahora sí vemos la necesidad de incluirlas dentro de nuestro proyecto educativo. «
Deissi Adriana Laiton Delgado
DOCENTE
Colombia
La escuela que viene es una en la que se eduque desde el ser para que afronte con resiliencia el confinamiento, los aprendizajes y la nueva forma de evaluación formativa, donde el ser humano se fortalezca, valorando los ancestros, su música, sus costumbres, su gastronomía, es decir, su propio mundo. Un ser humano que colaborativamente construya a su realidad, que sea solidario y sensible con todo lo que le rodea.»
Nubia Castillo de Ortiz
IE ISAIAS GAMBOA
Colombia
Durante esta experiencia de aislamiento que podido ver que para que exista una educación equitativa y de calidad desde la virtualidad, el estado debe hacer una gran inversión en herramientas tecnológicas y redes de conexión para que todos los estudiantes (niñas-niños-jóvenes) puedan tener acceso a la misma. De igual forma se debe capacitar a los maestros de todo el país en educación virtual. El reto es grande, pero aún más la disposición y entrega del estado, comunidad y escuela para dicho fin.»
Guiomar Fernandez
Docente Fundación fe y alegría
Colombia
Desde hace varios años atrás la educación virtual estaba en algunas universidades, lo habían visto como un buen negocio económico, sin muchas veces mirar si se estaba aplicando un pedagogía excelente, para lograr obtener unos grandes profesionales con alta calidad de conocimientos que pudieran ser personas útiles a los nuevos cambios de sociedad.»
Luis Hombardo Bustos Mora
Docente
Colombia
Soy docente del grado preescolar, y se ha hecho un poco difícil nuestro quehacer educativo y por ende la calidad de la educación. Son muchos los factores que infieren en esta situación, por un lado la falta de recursos económicos, tecnológicos y culturales de las familias. El compromiso de éstas en el proceso escolar de sus hijos y la edad en que se encuentran los estudiantes son factores limitantes en esta nueva educación: los niños a esta edad (cuatro a cinco años) interactúan, juegan y aprenden con sus pares, y esta manera en la que nos encontramos no permite desarrollar esas habilidades, sino al contrario, les crea pereza para realizar las actividades que les enviamos, que para ellos se vuelven monótonas y aburridas.»
Gloria Liliana Quintero Orozco
Colombia
Una reflexión hecha durante varios años, después de trasegar por las aulas presenciales y virtuales. Después de haber reflexionado sobre la actitud del maestro, lo que debe saber sobre quien aprende y cómo aprende. Después de realizar varias investigaciones considero que se debe dar una mirada sobre la cognición del maestro.»
Gloria Mercedes Martinez L.
CEPEP Directora
Colombia
Hace unas semanas era inimaginable que nuestros chiquitines recibieran un brusco impacto en sus rutinas escolares, o incluso que se vieran afectadas las relaciones personales con sus amigos y compañeros de colegio, en esta ocasión por una pandemia. Por otro lado, los maestros o docentes han volcado en un giro, casi de 360°, sus labores: no hay aulas físicas, los timbres, las campanas, el recreo, ya no se escuchan, no hay más clases en las escuelas, colegios y universidades. El orden establecido entró en caos, hay un desafío que es obligatorio afrontar, que genera incertidumbre. Los primeros cinco días, casi que normal, pero una semana después, el caos toma también posesión de las casas. ¿Y ahora qué? ¿Qué hacer?
Aunque resulte ser una osadía de mi parte, debido a la “multipluriculturalidad” de nuestras familias, aquí realizo un reconocimiento de la realidad que urge ser considerado. Por tanto, haré mi mayor y mejor esfuerzo, tratando de cubrir al máximo los factores que intervienen.
Ponerse en los zapatos del otro (a nivel general): el docente en los zapatos del escolar, los padres en los zapatos de los maestros, los maestros o docentes, en los zapatos de los padres y hasta la consideración de ponerse en los propios zapatos, así, rotando ese sentido de la empatía, para no salir “pisando” a alguien. La idea es que todos salgan ganando.
La contemplación de la imagen completa (a nivel social): maestros, docentes, catedráticos, observen cómo es contemplar la imagen completa, desde la realidad de las familias. Si son padres y madres de uno, dos o tres chicos. Si son docentes que son madres, o padres que realizan los dos roles. Si son padres profesionales, con cargos y en “home office.” Si son padres de escasos recursos, o en su defecto, carecen de dispositivos tecnológicos; si son abuelos y no padres. La idea es que todos salgan ganando.
El nivel de compromiso (a nivel familiar): este debe ser directamente proporcional a su papel; si bien es cierto, se deben realizar una serie de actividades, hay que priorizar entre las de la casa, las escolares, las laborales y nunca como antes como ahora se había establecido un nivel de responsabilidad en los adultos, ya que ellos, los adultos, garantizarán el cumplimiento de los compromisos. En este proceso deberán aumentarse las dosis de paciencia, amor, tolerancia, en este proceso, pues ahora todo es compartido simultáneamente, nadie debe sentir sobrecarga. La idea es que todos salgan ganando.
Los tiempos se deben organizar, y mediante la expectativa de crear un horario visible, donde todos participen consensuadamente. El hecho de que se visualicen las actividades de los miembros de la casa ayudará a fomentar el trabajo colaborativo, permitiendo también la co-creación de un instrumento para establecer el orden. Se deben establecer horarios que se cumplan, incluso para ir a descansar, al finalizar el día. ¿Qué tal contemplar también un recreo? La idea es que todos salgan ganando.
Aprovechar las destrezas y habilidades de los escolares, «mayorcitos» (dicen que quien enseña, aprende dos veces), y de esta forma, se genere un aprendizaje, incluso, más efectivo. Sin duda, resultará convirtiéndose en una actividad que promueva el empoderamiento de las partes, de lo que se entrega y se recibe. Al mismo tiempo, permite que la supervisión de los adultos sobre las tareas se reduzca y, repito, se reduzca, no se desplace o se delegue. La idea es que todos salgan ganando.
Hoy se establece un nuevo orden, que invita con apremio, a replantear lo que se hace, cómo se hace, para qué se hace, por qué se hacen. Nos están empujando, porque no quisimos movernos, por lo tanto, no es tarea para después de la pandemia, es para ahora y con lo que hay. Reinventarse es evolucionar y si la idea planteada, genera controversia mental, si logro mover el pensamiento de uno solo de los lectores, será suficiente, porque si todo está exigiendo un cambio, sería interesante, sacarles provecho a las circunstancias, al fin de cuentas, estamos enfrentando una novedad, no nos movimos, pues nos empujaron. Y reitero, la idea es que todos salgan ganando.»
Martha Gutiérrez Lobo
www.perspectivahumana.com
Colombia
Tuve que aprender en tiempo récord sobre herramientas que ayuden a la enseñanza-aprendizaje y comprender más sobre el aula invertida. Tuve muchas dificultades al inicio con mi señal de internet y potencialidad de mi equipo (laptop).»
María Isabel
Docente Colegio
Perú
Es el momento de demostrar la importancia de la informática en la escuela. El ministerio de educación en Colombia, nunca ha sacado los lineamientos de informática ni se ha preocupado en cómo generarlos, a pesar de que es un área obligatoria en la ley general de educación, si revisamos lo que hay son unos lineamientos en tecnología e informática que se centran en solo conceptos técnicos y tecnológicos pero nada que ver con conceptos de informática ni al desarrollo de competencias digitales en el aula. Muchas instituciones se centraron en que como los chicos son “nativos digitales” para qué enseñar conceptos informáticos. Sin embargo, al tener que demostrar su habilidad en el manejo del computador con el uso de herramientas informáticas, se quedan cortos, les falta desarrollar las habilidades y dentro de ellas el pensamiento computacional para demostrar ser competente digitalmente.
Por otra parte, los docentes no estaban preparados, ni los estudiantes y mucho menos los padres, para enfrentar este reto y les “tocó” comenzar a “cacharrear”, a mirar tutoriales y a demostrar que la tecnología no es sólo el manejo de dispositivos móviles ni redes sociales, sino que también es el conjunto de recursos, herramientas de hardware y software para dar solución a un problema.
Viene un reto grande para nuestra Colombia en educación y es la integración del Ministerio de las TIC con el Ministerio de Educación, de manera que proyecten la educación desde la conectividad y se amplíen redes de comunicación internet y wifi, más recursos tecnológicos, informáticos y digitales para los colegios, donde se dé el intercambio de culturas. Así las clases virtuales se fortalecerán con redes de otras instituciones y de otros países. Los contenidos digitales son recursos fundamentales, pero también tenemos que hablar de habilidades como desarrollo de la creatividad. El constructivismo pasa a ser la base para nuevos enfoques pedagógicos como las pedagogías emergentes y pedagogías de la conectividad, donde la base fundamental son las TIC.
Este 2020 es muestra de la verdadera transformación de la educación del siglo XXI, iniciamos una nueva corriente pedagógica que hace historia.»
Sandra Quintero Sandoval
Coordinadora de Tecnología
Colombia
El quehacer docente se fraccionó de lo presencial a la distancia y los padres pasaron a ser los docentes, usurpando nuestro rol, al tiempo que aparece un gobierno más dictador y explotador de los derechos laborales."
Colegio Integrado Puerto Parra
Colombia
Coordinadora. Colegio Instituto Galileo
Colombia
En Colombia esta pandemia deja al descubierto principalmente dos carencias: la primera, la escasez de equipos y de conectividad en más del 70% de la población escolar oficial; la segunda, la escasez de docentes preparados pedagógicamente para asumir la formación a distancia desde la virtualidad.
Los cambios educativos prioritarios para asegurar el derecho a la educación de millones de estudiantes alrededor del mundo son:
- La necesidad de fortalecer desde la educación la inteligencia emocional comprometida en la formación de una nueva humanidad con valores centrados en la inclusión, solidaridad, la responsabilidad y el respeto.
- Cambios pedagógicos y didácticos: la necesidad de una didáctica digital para el nivel infantil escolar, de tipo mixta, que involucre a los padres de familia en todo el proceso.
- Necesidad de innovar superando la educación tradicional fragmentaria, sin sentido, centrada en el abordaje reduccionista de las ciencias.
Las posibilidades que ofrece la tecnología para educar en el distanciamiento social son amplias y variadas, pero requieren de docentes que las implementen estratégicamente dentro de modelos pedagógicos pertinentes para lograr en los estudiante el desarrollo de sus competencias y habilidades.
Las limitaciones de la tecnología para educar en el distanciamiento social son de orden económico. Los recursos tecnológicos deberían ser propiedad de la humanidad y no estar regidos por las reglas del mercado y del consumo
En Colombia es necesario empoderar a docentes, a estudiantes y a sus familias, para sacarlos del mar de justificaciones en las que algunos están sumergidos, resguardados en sus zonas de confort, esperando a que esta situación pase para volver a la normalidad de una educación tradicional sin sentido.»
María Rueda
Docente
COLOMBIA
Docente
COLOMBIA
RECTORA COLEGIO
COLOMBIA
La actual situación de pandemia mostró unos retos que tienen varias aristas.
- Solamente aquellos colegios llamados internacionales y del sector privado con una estructura organizativa sólida han podido afrontar los retos de una virtualización de mediana a alta competitividad.
- El sector oficial ha mostrado dolorosas grietas en financiación, implementación, instrumentalización y capacitación. No basta con asignar una dirección de correo electrónico.
- Estudiantes, padres de familia y docentes son nativos navegadores en redes sociales, no en plataformas, aplicativos, herramientas ni virtualidad.
- Hay una férrea negación a buscar alternativas distintas a la escuela magistral. Los padres y docentes reclaman el aula, el tablero y la evaluación estandarizada.»
Óscar Miranda
Colegio Orlando Fals Borda
COLOMBIA
Sin duda es complejo poder escuchar al otro, al alumno, en este contexto donde la clase se imparte online. Alumno que, en muchas ocasiones, está con miedo (imagino) y se esconde detrás de un rectángulo gris donde se posiciona su nombre pero no puedo observar sus gestos y completar la escucha.
Aprovecho para darles las gracias por todo lo que nos regalan. ¡Abrazo gigante!"
Docente en una Escuela Secundaria en el nivel superior especialidad
argentina
Nos basamos constantemente en los conocimientos que un niño ha adquirido pero ¿y las capacidades?, ¿y el ser uno mismo con todo lo que conlleva esto?, ¿y el acompañamiento y el juego y la libertad y la escucha y la mirada y el abrazo?, ¿ y el proceso? ¿Todo esto cómo puede tele acompañarse?
Creo en una escuela donde maestro, familia y niño construyen juntos un proceso, estrechan opiniones y críticas, y forman parte de un proyecto común basándose en aspectos que las nuevas tecnologías no pueden aportar de la misma manera. Los gestos, el movimiento, la esencia de uno mismo solo pueden transmitirse con el contacto de los seres que lo componen."
Maestra de primer ciclo de infantil y psicopedagoga
ESpaña
Sería bueno que las instituciones conservarán este formato de clases y que se utilizarán para reforzar las actividades áulicas futuras."
Profesora para la Enseñanza Primaria y Licenciada en Educación
Argentina
La primera. ¿Es realmente posible un desarrollo de una escuela digitalizada sin agrandar aún más la brecha social y económica? Este confinamiento no ha hecho sino confirmar que no solo no estábamos preparados para enseñar y aprender de forma no presencial al 100%, improvisada y distópica -¡y quién lo está!, sino también que este modelo deja fuera del aprendizaje a los alumnos de familias en situación de vulnerabilidad, un sector de población que a la luz de la crisis económica que se avecina será aún más elevado. No puede darse una innovación digital en la escuela sin hacerlo de forma inclusiva, asegurando la posibilidad de que todos y cada uno puedan aprender de esa forma. Esta correlación entre innovación educativa e inclusión es algo que las empresas interesadas en una pronta implementación obvian, más aún sabiendo que esas familias no son potenciales clientes. Es comprensible que estas empresas interpreten este escenario de confinamiento como una oportunidad para vender su producto, pero la escuela pública debe hacerlo siempre y cuando se asegure una plena inclusión y no una educación a dos velocidades, que acelere la brecha digital que mañana, para niños convertidos en adultos, lo será también desde la perspectiva laboral. Sin inclusión no puede haber innovación digital. Y de no haberla debemos desacelerar y reflexionar si los modelos implantados son realmente integradores o tan solo nos conducen a una escuela que, más allá de los eslóganes promocionales de la institución educativa, favorecen la segregación y la brecha económica en nuestro país.
La segunda. Cualquier docente que haya intentado innovar a través de herramientas digitales sabe que la dotación ha ido a una velocidad mucho más rápida que la transformación estructural del sistema educativo en lo referente a metodologías de trabajo y formas de evaluación. La idea de que las herramientas digitales sólo son repositorios de contenidos para uso pasivo por parte del alumno ha protagonizado la vida de las escuelas en la última década. Así, gadgets y aplicaciones han sido usadas para que el alumno rellene huecos, conteste la pregunta correcta o lea y vea para después contestar preguntas cerradas o semicerradas. Todo menos un uso activo y creativo de las mismas. ¿Y por qué? Porque solo han cambiado los medios, no las preguntas esenciales acerca de qué y cómo enseñar. La pedagogía heredada se mantiene intacta. Vino viejo en odres nuevos. Mera apariencia de cambio, A esto hay que sumar una divinización de la revolución digital de la escuela, fácilmente vendible por la clase política ante la opinión pública y un sustancioso negocio para las empresas del ramo. Vamos muy rápido y no pensamos a largo plazo. Compramos el coche antes de saber conducir.
Estos dos retos, inclusión y transformación estructural de la educación (metodológica y evaluativa), debieran protagonizar la agenda de nuestro ministerio y consejerías de educación. No ahora, hace tiempo. Sin embargo, ya empezamos a ver los estragos que sobre la ciudadanía tiene esta digitalización, obviando a la población precarizada. Hasta ayer los móviles en las aulas eran el enemigo, hoy son la única herramienta para quienes no tienen medios. A esto hay que sumar que el modelo de elección de centros aún está en manos de la todopoderosa decisión de las familias, sin incluir medidas de que aseguren la inclusión en la diversidad y limiten la posibilidad de crear centros-gueto.
No puede haber una verdadera transformación de la escuela sin inclusión y creatividad.
Es por eso que discrepo del optimismo manifestado por el moderador acerca de las herramientas utilizadas durante el confinamiento. La mayor parte del profesorado, innovara o no antes de este sinsentido, no desea usarlas de esta forma, meramente adaptativa, en condiciones desquiciantes. Este confinamiento no ha demostrado lo necesarias que son las TICs, sino la importancia de la cercanía docente-alumno. Pregunten a cualquier docente. Lo que echábamos de menos es el contacto, la relación, enseñar y educar desde la proximidad, más necesario aún cuanto menores recursos tienen los alumnos."
Docente en el IES San José de Badajoz
España
El mundo educativo, igualmente, deberá repensar sus ejes de actuación desde un relato pedagógico renovado. No pretendemos aquí agotar una temática que nos ocupará durante un tiempo -más allá de dar respuesta a un final de curso completamente anómalo-, pero conscientes de que el futuro no solo se imagina, sino que se construye desde el presente, lo construimos entre todos, me atrevo a aventurar alguna reflexión que colabore a diseñar el porvenir que nos espera. Los límites espaciales de este artículo nos exigen centrar la síntesis en tres aspectos vitales: qué enseñamos, cómo lo hacemos y, lo más importante, para qué educamos.
Si hace algunos años habíamos apostado por el modelo de enseñar por competencias, entendiendo que los conocimientos tenían un carácter necesariamente perecedero y no podíamos aspirar a ofrecer a nuestros estudiantes todos los contenidos necesarios para abordar cualquier contingencia, por lo que era preciso dotarles de habilidades y actitudes que facilitaran el aprendizaje a lo largo de la vida, la actualidad nos ha confirmado dicho modelo. Consolidar competencias de aprendizaje autónomo, de aprender a aprender y a desaprender, de innovación, creatividad, liderazgo, implicación en el trabajo colaborativo, compromiso con la transformación social, apuesta por la equidad, entre otras, son habilidades y actitudes con las que deberemos equipar a los estudiantes. La escuela, nuestros centros docentes, con los equipos directivos a la vanguardia, en el marco de su autonomía pedagógica, deben convertirse en talleres experienciales para el aprendizaje de estos valores y facilitar la capacidad de convertir las amenazas en oportunidades de mejora. En este reimaginar la vuelta a la normalidad, hay otro aprendizaje que debe asumirse de manera definitiva, vinculado -en este caso- al cómo aprendemos: lo analógico y lo digital han quedado fusionados, cuando menos, en un solo mundo; no podemos renunciar al valor de la virtualidad en el ámbito educativo. Si cambiamos la forma en que trabajamos, en que sentimos, en que vivimos, deberemos cambiar la forma en que aprendemos. No se trata de renunciar al contacto físico de aula, ni trasladar lo presencial al escenario online, escondiendo nuestras inercias docentes bajo la pátina de la modernidad tecnológica. Debemos repensar la totalidad de los diseños curriculares con códigos digitales: no basta, simplemente, con incorporar las herramientas tecnológicas a la docencia para consumir conocimiento, es necesario rediseñar la docencia con el auxilio del mundo virtual, enriquecer el conocimiento y reconstruir las experiencias de aprendizaje. Las competencias digitales, aún en una situación de normalidad presencial, van a consolidarse -sino lo habían hecho ya- como elementos básicos del escenario educativo. Y esto no significa una rendición a la máquina, sino apostar por hacer más tecnológico al humano (profesorado y estudiantes) y más humana la tecnología (metodologías innovadoras que acompañen a las plataformas virtuales).
Finalmente, aunque quizás debiera ser lo primero, habrá que repensar el “para qué” educamos, el propósito nuclear de la educación. Reforzar la idea de que la educación debe ser un instrumento al servicio de la convivencia democrática y la construcción de una ciudadanía provista de valores cívicos y de competencias para su libre ejercicio, debe constituirse en el eje axial de la tarea educativa. No significa, para nada, la renuncia a la transmisión del saber o al esfuerzo del estudiante para adquirir un sólido nivel de conocimientos, como han intentado hacer ver algunas teorías antipedagógicas, pero resulta una evidencia que deberemos entender la escuela del mañana como un recurso para la promoción de la solidaridad, la paz, la sostenibilidad, la equidad, la tolerancia, el diálogo, la resiliencia, la capacidad de empatía, la gestión emocional…en definitiva, para descubrir la necesidad del otro, para cultivar una nueva humanidad en un mundo incierto. No debemos olvidar que el estudiante, el docente, toda la comunidad educativa, antes que nada son personas, seres humanos que sienten, se emocionan, sufren, padecen, perciben su vulnerabilidad, han visto truncada su afectividad, conviven en condiciones deficientes, sufrirán las consecuencias de una crisis económica devastadora, por ello precisan no solo flexibilidad académica, que también, sino refuerzo personal y esperanza emocional. Transmitir el saber y enseñar para “ganarse la vida”, seguirá siendo una función imprescindible en el futuro escolar inmediato, pero educar para “entender la vida” en un mundo en permanente cambio, algo ineludible."
Catedrático de Teoría e Historia de la Educación
España
PROFESORA DE NIVEL PRIMARIO
Argentina
profesora de lengua y literatura en tres escuelas públicas
Argentina
1. La necesidad de trabajar actividades diferentes, reflexivas, a partir de la situación que estábamos viviendo. Actividades que yo he llamado de "MetaVida". Compartir sobre que nos supone estar confinadas, sobre la sensación de soledad, sin poder ver a familiares y amigos, motivos de esperanza.. Estas actividades han ido a mejor a medida que avanzaba el confinamiento. De hecho, cuando menos motivación veía en los rostros de las alumnas (para ellas esto ha sido muy duro...) las reflexiones eran de más calidad.
2. La sorpresa ante el trabajo de algunas alumnas que ha mejorado mucho. Estas alumnas son jóvenes más tímidas, con una baja autoestima, que tienden a compararse con las demás personas y sintiéndose que lo hacen peor. En esta situación, trabajando solas, sin esa presión comparativa del aula, han ido trabajando puntualmente y mejor de lo que lo habían hecho en el aula. El aula todavía es un espacio de comparación y el trabajo cooperativo todavía es una herramienta que evidencia más las diferencias que iguala.
3. La "dureza" de algunas situaciones familiares: al tener videoclases ha sido una forma de entrar en sus casas y ver así situaciones complicadas, no de violencia o de maltrato (eso no se percibía) pero sí de ambientes difíciles (personas eructando de fondo en una casa, poca intimidad...). Esto se mitiga la escuela presencial.
4. Constatar que, en algunos casos, no hay cambio en el profesorado, si el profesorado pone su fuerza en el contenido lo sigue poniendo en esta situación y no hay más. Creo que es necesario un cambio de mentalidad en la profesión ya que el que da contenidos ha tenido menos problemas que el que quiere trabajar de manera más transversal. La estructura no hace cambiar el paradigma educativo, creo que el paradigma educativo es el que puede modificar la estructura.
Gracias por darnos voz en este espacio."
profesor de Formación Profesional
España
Rectora Colegio del Santo Ángel
Colombia
Es nuestra responsabilidad como profesionales de la educación, establecer las mejores condiciones de enseñanza y al mismo tiempo animar y exigir a los responsables de la administración, para que se adopten medidas de eficacia para todo el alumnado en riesgo de inclusión por su retraso en el lenguaje."
Doctor en Psicología
España
El mundo se paró. La escuela se corrió de escena y las más variadas situaciones se hicieron visibles, afloraron, salieron a la luz. Conflictos de familias, analfabetismo, desigualdades sociales, brechas tecnológicas, crisis económicas. Fue entonces cuando terminé de asimilar la HETEROGENEIDAD, ya no como concepto, sino como un eje vertebrador de la tarea docente que se viene. porque si la idea es CUIDAR al niño/niña, la tarea deberá ser responder a lo que él/ella necesita. Ese es para mí el sentido de la escuela.
No será un camino fácil, las estructuras son demasiado rígidas para que los cambios se vean en un corto plazo, pero al menos démonos la OPORTUNIDAD de comenzar a transitarlo. ¡¡¡GRACIAS POR ESTA OPORTUNIDAD!!!"
DIRECTOR Y DOCENTE DE LA ESCUELA RURAL GABRIELA MISTRAL
Argentina
El contexto actual carecemos de recursos, de conectividad, de remuneración equitativa con la tarea que nos desafía en este siglo XXI, es un nuevo paradigma para abordar, con una gran carga de actividades.
Apuntemos a una escuela donde los estudiantes implica son ellos lo más importantes, escuchándolos y haciéndolos parte.
El conformar aprendizajes significativos e inclusivos, es hacia donde debemos ir.
La organización de proyectos y llevarlos a cabo, para resignificar el aprendizaje relacionarlo con lo que ya conocen, con sus preocupaciones, con su realidad.
Dominguez Claudia Patricia
docente Instituto Gruta Nuestra Señora de Lourdes
Argentina
La pandemia ha llevado a muchos gobiernos a tomar decisiones que influyen drásticamente en el día a día de los niños que concurren a la escuela como a sus familias. En el caso de Uruguay por ahora han venido manejando correctamente el asunto, integrando paulatinamente el retorno a clases, y a la escuela que se viene. Muchas gracias por la oportunidad de este encuentro que sin duda, debemos aprender de la incertidumbre.
Natalia Farías Ortiz
Bibliotecóloga
Uruguay
Este año ha sido demasiado atípico, en demasiados aspectos, pero en lo educativo, ha sido un reto, en el cual estamos autoevaluando a todos los involucrados en educación, gobierno, sociedad, administrativos docentes, docentes, padres de familia y estudiantes; yo laboro en la sede CER El Llano, de la I. E. La Milagrosa, del municipio de Abriaquí, departamento de Antioquia, de la República de Colombia; al no contar con conectividad en mi comunidad educativa, realizo talleres o unidades didácticas y se les llevan impresas a los estudiantes hasta sus hogares; la respuesta de algunos ha sido positiva, respondiendo a dichos talleres y demostrando responsabilidad e interés por aprender y avanzar, a pesar de las circunstancias; con otros la historia es diferente, es notable el desinterés por estudiar, a pesar de la motivación constante y sumado a esto la falta de apoyo y acompañamiento de los padres, con lo que se denotó aun más, la falta de acompañamiento de la familia en los procesos educativos de los estudiantes. Ha sido tedioso el trabajo de una forma donde el contacto ha sido nulo, pero que se ha hecho todo lo posible por sacarlo avante desde la institución principal y todas las sedes rurales que estamos trabajando para que nuestros niños culminen un año escolar y con aprendizajes para la vida.
Gerardo Alcides Machado Estrada
Docente Básica Primaria Rural, I.E. La Milagrosa
Colombia
Es preocupante ver cómo los niños hoy día causante de pandemia no tienen un desarrollo completo pues la falta de convivencia con otros pares hace que se exprese menos la resolución de conflictos entre ellos ya no existe poder compartir materiales juegos y la realización de debates es nula Los padres tratan de involucrarse y realizar acciones sugeridas más no es suficiente, el educar una población adulta es difícil ya que los hijos son reflejo de nuestras las acciones , y en mi caso utilizo tareas como uso de cubrebocas dentro de cada por un día para tratar de acostumbrar y concientizar a los niños de la importancia de los mismos y así en un futuro inmediato poder regresar a una nueva forma de convivencia.
Claudia E.
Psicóloga infantil y pedagoga
México
Y ahora, ¿qué tenemos que enseñar en la escuela?
Lo que ha surgido en este duro tiempo de pandemia representa un horizonte de desafíos. Reflexionar sobre ellos puede ser una manera de responder a la pregunta que nos convoca: ¿qué es conveniente enseñar en la escuela?
En primer lugar, creo que esta pregunta nos abre la puerta para repensar nuestra vieja idea de “escuela”. Tal vez sea un buen momento para asumir que la educación no es un proceso que solamente ocurre dentro de cuatro paredes, sino que es algo diferente, donde la familia y la comunidad se han vuelto ayudantes de ese aprendizaje y donde el docente cumple una función central, que no podemos dejar de valorar.
Otra arista para pensar qué es conveniente enseñar sería imaginar el rumbo de la educación que queremos. Entre todos tenemos que encontrar un nuevo sentido para la educación y cada educador, en particular, necesita construir el suyo propio desde la autonomía y la confianza con otros docentes y sus estudiantes.
¿Vamos a ofrecer respuestas perecederas o vamos a enseñar a hacer preguntas? Hacerse buenas preguntas implica desarrollar facultades de pensamiento crítico, racionalidad científica y habilidades cognitivas.
Finalmente, si vamos a imaginar una escuela distinta, donde la capacidad de hacerse preguntas sea central, su evaluación no puede seguir siendo la misma, sino que necesitamos una evaluación en distintos formatos, que confíe mucho más en los estudiantes.
En estos breves párrafos no pretendo responder la pregunta sino, más bien, ensanchar aún más la conversación para que la respuesta decante al pensar qué escuela queremos y que rumbo soñamos como sociedad.
Agustín Porres
Director Regional de Fundación Varkey
Argentina
¿Deberían elegir los estudiantes lo que quieren aprender?
Empezaré esta opinión respondiendo la pregunta anteriormente mencionada. Los estudiantes pueden escoger lo que quieren aprender mediante la implementación de talleres escolares. Esta idea ya ha querido ser implementada mediante los programas de escuelas a tiempo pleno. No obstante, la inversión para la continuidad de estos talleres es importante. Si la pregunta está dirigida a nivel del currículo, hay contenidos que son de suma importancia para el estudiante. Por ende no se deben obviar. En las escuelas los estudiantes descubren sus sueños y aspiraciones. Hay que agregar también que muchos estudiantes aún no tienen claridad sobre su futuro. Por ende, las asignaturas deben estar interrelacionadas para que los contenidos obligatorios tengan una utilidad mucho más significativa para el estudiante.
¿Es necesario un cambio en las políticas educativas?
Es necesaria una reforma a todo el amplio espectro de la educación. Las reformas curriculares deben llevarse a cabo a la par de su sistema de evaluación el cual es demasiado permisivo y hace que el estudiante no sienta presión alguna por aprender. Además de ello, a nivel curricular, debe actualizarse el enfoque y la aplicabilidad de los contenidos en la vida cotidiana. Es decir, si un estudiante aprende a redactar un poema, que esta acción tenga un sentido lógico para el estudiante en su diario vivir. Luego se le debe dar a la educación el valor que merece. No puede ser posible que aquel que estudia no llegue a ocupar posiciones laborales dignas de su título con salarios que no representan el esfuerzo de años. Por último se debe proteger y atender la salud mental, física y emocional de los estudiantes, docentes y administrativos.
Dennis Antonio Ramos Quinteros
Docente/C.E. Caserío El Jutal
El Salvador
Bueno, primero que todo, es importante recalcar en la escuela que hemos dejado, en esos procesos que se fueron perdiendo, por aquello de la pandemia. Para nadie es un secreto que está situación nos marcó de manera directa o indirecta en ciertos comportamientos, que se fueron acrecentando con el pasar del tiempo. Puede decirse que ha sido un cambio tan inesperado que la verdad nadie en absoluto lo esperaba y cuando algo tan marcado como esta pandemia nos tomó la vida y e hizo que todos paráramos y revisáramos qué estamos haciendo por todos, por mí, por el otro y por nuestros chicos que debe ser algo más importante que cualquier momento difícil. Ellos necesitan de nosotros como docentes, pero no ese docente que llega al aula, con contenidos, sino que se preocupa por ellos, por su estado, por sus emociones, por sus necesidades.
Graciela Mahecha Gómez
Docente de investigación, colegio República de Colombia Sed Bogotá
Colombia
En nuestro caso consideramos que nosotros conocemos las metas a las cuales debemos acompañar a nuestros alumnos ¡pero tomando en cuenta cómo se sienten y cuál es el mejor camino para llegar! Debemos avanzar juntos.
Mirna Urrutia
Lic. Educ. Básica/Del Valle
Honduras
Más seres humanos con propósito, menos profesionales con título
En plena víspera de una cuarta revolución industrial, que supone un cambio drástico en nuestra forma de vida actual, hago un llamado para avanzar hacia una re-evolución educativa que nos capacite para sobrevivir, que desde las aulas y con toda la comunidad académica nos permita crear una verdadera cultura de innovación, de co-creación, colaboración y claro, que permita construir una sociedad feliz y próspera con sentido de propósito para todos.
La educación dejó de ser el tradicional esquema de aula, tablero, profesor y unos aprendices; educarse hoy es diferente, es una reinvención a partir de lo que queremos (propósito), de nuestras habilidades y talentos, cómo podemos ponerlos al servicio de otros y el entorno para tener un rol más activo en la construcción social.
El mundo cambia
El mundo no es el mismo hoy que hace diez años y tampoco lo será dentro de 10 o de 20. Hoy nos vemos enfrentados a una nueva revolución; la aceleración tecnológica, la globalización y la multiculturalidad por ejemplo, suponen abandonar rápido algunas formas cómo trabajamos, nos comunicamos, relacionamos e interactuamos con el entorno.
Hemos pasado de la vieja premisa de estudiar para “encontrar” empleo, a “crear” mi propio empleo. Si bien es cierto que la tecnología hoy y mañana seguirá automatizando oficios y le “quitará” empleo a varios, también es cierto que creará nuevos que impliquen otras formas de trabajo y sobre todo, requieran competencias y habilidades diferentes a las que hoy impartimos en las aulas; la flexibilidad cognitiva y la inteligencia emocional, el deseo de aprender y desaprender (learnability), la comunicación asertiva, el teletrabajo, el pensamiento creativo, divergente y lógico, la diversidad, la colaboración, la resiliencia, el servicio, la consciencia del entorno, entre otros serán claves para afrontar el mundo que se avecina.
Debemos entender que cada revolución ha traído disrupción: del caballo al carro, de la imprenta a la nube, de la manufactura a la robotización… cada una con cambios radicales pero también con infinidad de nuevas oportunidades y perfiles laborales. Tenemos que cambiar el chip de formar para puestos de trabajo, cuando lo más seguro es que lo que existe hoy, tal vez mañana no lo sea.
La tarea pendiente de la academia
Ahora bien, ¿cuál es el rol de la educación en este escenario? Algunas premisas:
1) Responder oportunamente a esta rápida transformación formando unas bases sólidas de habilidades blandas (sociales) que permitan a sus graduandos adaptarse fácil y rápido.
2) Diseñar e implementar programas de formación multi e interdisciplinar que respondan a los cambiantes desafíos globales, sobre todo, a los intereses particulares de sus estudiantes.
3) Humanizar sus estructuras y procesos.
4) Ir más allá de la mera transferencia de conocimiento al procesamiento del mismo inspirando y movilizando seres humanos antes que números; despertar propósitos y potenciarlos.
5) La investigación debe ser aplicada en la empresa… las nuevas formas de empresa (emprendedores, comunidades, etc.).
¿Y nuestro propósito?
Todos, sin excepción, tenemos talentos únicos, el rol de cada uno es despertar en ese propósito y cultivarse para el cambio, mantenerse informado y actualizado, trabajar en nuestra propia mejor versión. Dime cuál es tu propósito y te diré cómo puedo ayudarte. El deber de la academia y los profesores es dar herramientas, orientar, potenciar, no moldear o modelar, si no darle vuelo a la creatividad y a esos propósitos.
Hay que pasar de la fábrica de profesionales con títulos a seres humanos con propósito que puedan contribuir en su máxima capacidad, desde su intuición y vocación, con total libertad y oportunidad para crear el mundo que queremos.
Alguna vez alguien me decía que no había que resolver problemas ni necesidades, que no había valor en el feedback sino en la libertad con la que cada quien crea su propia historia, recorre su propio camino y descubre las herramientas necesarias para alcanzar sus metas.
Debo confesar que no creía que fuera así, pero al final, como siempre, estaba equivocada y hoy, con mi propia historia, escribo un nuevo capítulo, siguiendo mi instinto, apoyándome de mi red, construyendo comunidades, escuchándolas, co-creando y construyendo juntos un propósito compartido donde cada uno se involucra desde su propósito personal y se alinea a uno superior en colectivo… Geek Girls Latam.
Termino este escrito inspirada en el reciente discurso de Mark Zuckerberg: “El cambio empieza local. Los cambios globales empiezan en pequeño. Creemos comunidades. Hagamos un mundo en el que cada persona tenga un propósito”. El nuevo orden mundial es la felicidad, señores, lo único constante ahora es el cambio.
La academia tiene una oportunidad enorme de retomar su esencial rol de albergar las generaciones que liderarán nuestro ya acabado planeta y enferma sociedad.
Joanna
Coach y Consultora Desarrollo Personal / Transformación Digital
Colombia
En el contexto actual carecemos de recursos, de conectividad, de remuneración equitativa con la tarea que nos desafía en este siglo XXI. Se trata de un nuevo paradigma con una gran carga de actividades.
Apuntemos a una escuela donde los estudiantes sean lo más importante, escuchándolos y haciéndolos parte. Conformemos aprendizajes significativos e inclusivos, y organicemos proyectos que resignifiquen su aprendizaje, conectándolo así con sus preocupaciones y su realidad.
Dominguez Claudia Patricia
docente/Instituto Gruta Nuestra Señora de Lourdes
Argentina
Soy profe de Biología y Ciencias Naturales de Buenos Aires, Argentina. Observo la gran desigualdad tecnológica en las familias. Pero la desigualdad se agrava cuando las familias no pueden comprender las actividades por no haber terminado o cursado el nivel secundario. La institución escolar es un eje vertebrador y coordinador de lazos, desde lo social a lo pedagógico. Los docentes nos vemos obligados a seguir explicando la diferencia entre evaluación y calificación. Tenemos una gran resistencia de las familias a la evaluación formativa ya que fueron educadas desde la escuela meritocrática. El sentido de la escuela es formar redes desde lo pedagógico a lo social. Es momento de planificar contenidos de interés del estudiante ya que son las actividades que están entregando los estudiantes e incluso las familias participan en proyectos de su interés. Ejemplo: proyecto huertas escolares.»
Mónica Bassano
Docente de la EES N°1 Y EES N°122
Argentina
Es de suma importancia tener en claro el valor del talento humano en la situación que atravesamos actualmente. No se puede pensar en relegar al docente a un segundo plano e intentar presentar la tecnología como la respuesta a los males que han aquejado a la escuela a lo largo de la historia. La tecnología es un recurso que, siendo bien utilizado por docentes, puede dar excelentes resultados pero no podemos olvidar el carácter humanista de la educación.
Las megatendencias en educación nos trazan la ruta a seguir. Conociendo lo que viene, no podemos estancar nuestro modelo educativo en el tradicionalismo, el momento del cambio es ahora, el momento de innovar nace del presente.
Un aspecto importante para considerar es la brecha digital que existe. Por una parte los padres de familia que en muchos casos se encuentran ante novedades tecnológicas desconocidas y por otra parte se encuentran los docentes que están en la obligación de mostrarse predispuestos para embarcarse en el mundo de las facilidades tecnológicas que existen actualmente.
La institución debe estar comprometida con la capacitación del personal docente en lo que respecta a nuevas tecnologías pero a su vez los docentes deben asegurar la continuidad y aplicación de las diferentes herramientas tecnológicas que hacen parte de la oferta educativa de la institución. Una alternativa útil para validar dicha continuidad y aplicación sería una evaluación docente que incluya valoraciones referentes al uso de las TICS dentro del salón de clases.
La tecnología se ha convertido en un recurso indispensable que forma parte del acto educativo, sin embargo, debemos de tener muy en claro cuál es el rol que desempeña dentro de la educación. No existe herramienta tecnológica capaz de sustituir la magia de mirar a los ojos a un estudiante y captar sus emociones, dudas, o inquietudes.
Cuando esta pandemia termine y nos permita recuperar nuestra cotidianidad en el sector educativo, será tiempo de alcanzar una razonada proporción entre virtualidad y contacto humano. Pero sin olvidar que la columna vertebral de la formación reside en este último.»
Jonathan Heredia Arroyo
Coordinador de Proyectos/ANAI
Ecuador
Estimadas/os Fundación Santillana:
En primer lugar agradecer el excelente ciclo de conferencias que se ofrecieron en este tiempo de pandemia. Estas conversaciones que se iniciaron marcaron para mí una nueva esperanza de la escuela que se viene. Estoy convencida de que la escuela como institución, antes y después de la pandemia no será reemplazada, aunque sí la pandemia intentó suplantarla. La escuela no es una pantalla, ni una clase virtual por Classroom. En este entorno formativo que es la escuela o el aula, pasa la vida, la vida de muchos estudiantes que lo único que tienen es la escuela como espacio que mitiga las desigualdades a la que llegaron a ellas.
En este ciclo de conferencia de Alfredo Hernando , Carlos Magro , o Melina Furman entre tantos otros, de excelencia iberoamericana, pude encontrarme con mis pensamientos e ideología de lo que es la escuela y para qué fue fundada.
Me resta un total agradecimiento por ofrecer desde su Fundación estos ciclos.
Saludos cordiales.»
Beatriz Morís
IPET 143
Argentina
Quiero agradecerles por el acompañamiento, por el diálogo y porque después de cada encuentro virtual permiten pensarse cada uno en su contexto… compartí con mis pares todo lo brindado… es solo una puerta … queda todavía mucho por aplicar y pensar para el cambio, que no solo es educativo sino que debe ser social y cultural, sobre la escuela del presente para un futuro mejor…»
Elisa
Equipo Técnico
Argentina
Mi nombre es Marcela García y soy Directora de Nivel Primario, en Córdoba Argentina.
Muchas gracias por la oportunidad de participar y poder expresar lo que hemos vivido y estamos viviendo, producto de esta pandemia y confinamiento.
Considero que la escuela que viene no será igual porque todos hemos aprendido desde los diferentes lugares que nos tocó desarrollar ,actuar e intervenir, asumir decisiones que potenciaran que los alumnos continuaran con el vínculo pedagógico y no se desdibujara lo que significa la escuela.
Es muy importante tener claro lo que queremos hacer después de esto, hacia dónde nos dirigimos y poder potenciar lo que quedó en cada uno de nosotros.
Lo importante aquí es reconocer que no podemos avanzar solos, que un nuevo paradigma se ha instalado y ha producido crisis, dejando al descubierto todas las deficiencias que tienen los sistemas educativos y más aún el de nuestro país.
Esta crisis llevará a repensar nuevas políticas educativas, destinando mucho más dinero a la educación, instalando nuevas redes de conectividad para aquellos lugares en los que los alumnos no pudieron avanzar, garantizando nuevos recursos tecnológicos para que todos dispongan de ellos en cualquier lugar , tiempo y espacio, de una computadora u otra herramienta de trabajo que facilite y acompañe el proceso de enseñanza y de aprendizaje.
Las brechas digitales han quedado muy visibilizadas , y las franjas etarias de imposibilidad de acceso deberán ser una prioridad, de urgencia, a resolver. Hay mucho más para analizar y aportar.
Celebro la oportunidad de este espacio y los excelentes conversatorios que aportan grandes líneas de construcción de conocimiento para seguir pensando.
Los saludo desde Córdoba, Argentina a la espera de una nueva oportunidad.»
Marcela Alejandra García
Directora de Nivel Primario
Argentina
Soy Educadora de Párvulos de un Jardín Infantil particular, con 4 niveles. Somos 3 Educadoras y 4 Técnicos en Párvulos. No sabíamos qué teníamos que hacer, y como somos particulares no teníamos acceso a ninguna información oficial, aunque somos reconocidos por el Ministerio de Educación. Decidimos hacer una reunión semanal con las Educadoras y la Directora Administrativa para indagar la forma de continuar el proceso educativo. Durante abril y mayo enviamos guías con actividades, pidiendo a los apoderados que enviaran las evidencias por el correo o Facebook del Jardín. En el mes de junio decidí comunicarme con los niños y niñas a través de zoom una vez a la semana y así podian mostrar las actividades realizadas. Ha sido una experiencia increíblemente buena, los niños comprenden el momento que estamos viviendo y esperan ansiosos el día del contacto. Participan con mucho entusiasmo y por lo tanto mi evaluación es a través de sus respuestas.»
Miriam Paiva
Jardín Infantil particular
Chile
Considero que fue un proceso necesario este quiebre de lo presencial a lo virtual. Necesario para quebrar las resistencias a la inclusión tecnológica de muchísimas instituciones, directivos, docentes, alumnos y padres. ¡Creo que hubo un salto interesante hacia el uso amigable de la tecnología para la educación, por supuesto con luces y sombras, pero se abrieron puertas y ventanas para otras miradas, otras formas, otras estrategias más globales!! ¡Y de eso se trata la educación, de avanzar, de dar saltos, de aperturas, de exploraciones nuevas, de formación en habilidades globales, de abrirnos a lo nuevo!! De no detenernos sino de seguir, de avanzar, haciendo nuevos camino al andar, como se dice. Saludos!!!»
Francisca
Plataforma Paraguay – Formación Continua
Paraguay
Es penoso darse cuenta de que desde el inicio de la COVID-19 los adultos estuvimos al borde de la duda y la psicosis porque debemos aceptar que el paradigma que se creó empujaba a la mayoría a perder la cordura. Sin embargo, quienes tuvimos la dicha de detenernos un momento y en lugar de preocuparnos nos dedicamos a ocuparnos del cómo solucionar los problemas y no continuar siendo parte del mismo, nos enfocamos en todos nuestros contextos a reorganizarnos desde casa, primero uno con la familia, luego uno con el equipo de trabajo, aunque ha sido un esfuerzo enorme lograr que los docentes a mi cargo entendieran que entraríamos al manejo de la enseñanza en línea y que su planeación sufriría cambios necesarios de tiempo y espacio donde el mayor de los problemas fue la comunicación asertiva a través de la tecnología. Gracias.»
Liseth Luna Riecke
Coordinadora de Actividades Tecnológica
México
Trabajo con docentes y directivos de las escuelas de la población más vulnerable de la ciudad de Córdoba, Argentina. Me impacta profundamente el trabajo de equipos directivos y docentes que tratan de reconfigurar sus prácticas a través del único elemento posible: su teléfono personal y WhatsApp. El increíble despliegue de creatividad para lograr encuentros y aprendizajes tratando de minimizar o compensar brechas tecnológicas, sociales y económicas. Me impacta además porque este sector docente ve amenazada su labor profesional por decisiones del ejecutivo municipal que recorta salarios y precariza servicios. Sin embargo, la resistencia de estos docentes es hacer y pensar juntos la escuela que viene, un nueva espacio donde no hay lugar para ninguna exclusión.»
Carina Peretti
Asesora pedagógica
Argentina
¿Cómo establecer un ambiente de trabajo en el que los estudiantes están confinados en sus casas, la conexión se establece vía virtual o telefónica y los recursos tradicionales no son de mucha utilidad?
Como en un acto de magia, en dos días los profesores descubrieron la riqueza de internet, la diversidad de plataformas, sitios, aplicaciones educativas y sufrieron lo indecible tratando de desentrañar esta nueva modalidad de clases.
Los retos:
- Más que un instrumento, las TIC significan una manera de abordar el aprendizaje, por lo que los diálogos pedagógicos deben tratar este asunto.
- Revisar los currículos, preguntándonos qué de verdad tiene sentido, cuáles son los aprendizajes necesarios para ayudar a fortalecer las comunidades donde se inserta la escuela.
- Dialogar sin descanso sobre lo que nos enseña esta pandemia: lo nuevo, lo desconocido, lo imprevisto, la importancia del estado como regulador en la vida de las sociedades. salud, educación, empleo, emprendimiento, justicia para todos.
Olvidé mencionar una cuestión importante acerca del valor de la escuela: decimos que la pandemia nos mostró los valores de la escuela presencial: los encuentros, el juego, el deporte, las interacciones. Creo que existe una tan valiosa como esa: la escuela como el espacio primordial para dialogar sobre derechos humanos, medio ambiente, literatura, música, y algo tan dejado de lado en la escuela como la ciencia y su relación con el mundo en que vivimos. Es la escuela el único escenario en el que se posibilita poner al estudiante.»
Dagoberto Chavarro
Coordinador Académico Instituto Técnico Moderno
Colombia
Docente de aula/IE Atanasio Girardot/Buenaventura
Colombia
Docente
Argentina
Docente (Dir.ESN°6 – CENSN°451) Guamini
Argentina
LIC. ALEXIS CARRIZO- INSTITUTO «ALAS Y RAÍCES»
Argentina
Universidad de Investigación y Desarrollo
Colombia
Mtra. en Pedagogía y Lic, en Inglés
México
Lic. Educación Preescolar / Atelierista
México
Colegio de Educación Técnica y Académica
Colombia
Docente/EETP ySO Nº393
Argentina
Sector público zona rural
Colombia
INSTITUCIÓN EDUCATIVA MAURICIO NELSON VISBAL
Colombia
¿Qué reveló o dejó al descubierto la pandemia en relación a la educación digital?
- La brecha social, que excluye, clasifica y segmenta a la población
¿Qué dimensiones y qué cambios educativos son prioritarios para asegurar el derecho a la educación de millones de estudiantes alrededor del mundo
- Dimensiones
- Promover la paz y la confianza para reforzar las cohesión social.
- Cambios educativos
- Acciones concertadas.
- Enfoque de equidad.
- Cierre de la brecha digital (Conectividad e Infraestructura tecnológica)
- Aumentar programas sociales y económicos para los más necesitados y que beneficie a todos (Protección humanitaria).
- Fortalecer el desarrollo de las MIPYMES y trabajadores del sector informal.
¿Cuáles son las posibilidades y limitaciones que ves en la tecnología para educar en el distanciamiento social?
- Posibilidades
- Acabar con los paradigmas, por lo cual es fundamental: Desaprender para aprender.
- Diseñar ambientes virtuales de aprendizaje: motivadores, instructivos, modelizadores, lúdicos y cognoscitivos.
- Proponer a los diferentes proveedores de servicio de internet, brindar a los estudiantes planes que permitan un ancho de banda robusta y con bajos costos.
- Proponer a los diferentes proveedores de equipos tecnológicos, brindar a los estudiantes equipos con bajos costos y facilidades de pago.
- Generar espacios reales donde se aprenden y practican competencias para la convivencia, el respeto y la defensa de los derechos humanos y el ejercicio de la pluralidad.
- Fortalecer la capacitación y cualificación docente en el manejo de herramientas.
- Permitir a los docentes contar con los programas o herramientas para poder planear sus ambientes virtuales de aprendizaje.
- Limitaciones
- Acceder en cualquier momento (asincrónico) permite que puedan dejar para el final, y no se estudia.
- No separar la vida académica de la personal, y esto puede hacer que se olvide de atender a la familia como se debe.
- Brecha en la relación estudiante-docente, rompe lazos humanos afectivos y fraternos.
- Debilidades en el diseño del material de estudio.
- Ausencia de acompañamiento de algunos encuentros presenciales.»
Carlos Eduardo Vaquero Feria
FUNDACIÓN EDARTES
Colombia
Docente de Educación Pública
Colombia
Las excusas, las justificaciones y las faltas a la verdad están de moda: "Tengo mala conectividad, no tengo herramientas, no hay luz eléctrica, tengo dolor de cabeza, estoy cansado de los ojos, no me sirve la cámara, etc.” Vivir estas escenas no nos debe llevar a pensar que la virtualidad o la educación digital no sirve. Nos debe llevar a reflexionar en que ante cualquier situación lo que prevalece es la formación ética y consciente que permitirá al hombre reconstruir con contexto, con respeto y por sí mismo, y a aportar para el renacer de una sociedad de la que él hace parte.
Instituto Técnico y Académico Scout José Martí
Colombia
Desde la COVID19, nos hemos reunido un grupo de innovadores a nivel nacional y hemos creado una WEB: conectando Escuelas con Creatividad. En ella podemos encontrar La Ventana a la Esperanza, con proyectos contextualizados a la situación que estamos viviendo y Proyectos Apasionantes que crean Escuela."
doctora en psicopedagogía y orientadora en un centro de secundaria
ESpaña
La tecnología siempre existió como herramienta pedagógica, que nos desafiaba a variar la didáctica, articular con el contenido y nos invitaba a investigar y capacitarnos. Pero por miedo a salir de nuestra zona de confort, dejábamos de lado la tecnología. La veíamos como "una opción" lejana y alejada de la práctica docente. Primero llegaron los celulares en las aulas y eso molestaba. Se generaron debates y no quedó otra que adaptarnos. El "afuera" traspasó las paredes del aula y algo cambió. Algunos docentes más abiertos se animaron al uso del celular como herramienta de clase, otros no.
Con la llegada de la COVID19 la tecnología nos atravesó por completo, a todos por igual. Hay que seguir con "la continuidad pedagógica" y eso nos desafió a mostrarnos dónde usar las TIC, ahora no como herramienta sino como puente de esa continuidad. Porque prioridad es que los estudiantes aprendan desde el contenido y la contención. Es por eso que los docentes debemos hacer "Zoom" en nuestra práctica."
profesora de Economía en nivel secundario y superior
Argentina
Docente universitaria
Argentina
Mi nombre es Leandro Saavedra y participo actualmente como asesor pedagógico en una escuela secundaria de la ciudad de Resistencia Argentina.
La crisis que estamos viviendo es una experiencia inédita que nos invita a repensar la escuela.
Hemos implementado diferentes estrategias de acompañamiento online y acercamiento a las trayectorias educativas, teniendo en cuenta las realidades del contexto social y sanitario.
Como licenciado en Ciencias de la Educación y especialista en trayectos formativos. Tesis de licenciatura me gustaría ser parte de los ciclos de reflexión.
Un gran abrazo y estamos en contacto."
Técnico-pedagógico
Argentina
Revista académica online que se articula con encuentros de intercambio
Argentina
Antes de que se iniciara el aislamiento, conjuntamente con la Regente, decidimos armar grupos con padres referentes para que ellos sean los canales de comunicación entre los demás padres de grados y secciones. Y ellos, a través del WhatsApp, reciben en pdf las propuestas de trabajos, una vez que la conducción los aprobó. Somos una institución con una matrícula de 500 estudiantes. Secciones A, B y C. Tres primeros de igual cantidad hasta los sextos grados. Con una planta funcional de 30 profesionales. Brindamos las áreas instrumentales y especiales.
Organizamos las clases en grupos cerrados de Facebook con los tutores de los estudiantes, docentes y equipo de conducción. Con autorizaciones para subir fotos y videos de los menores, los padres comparten las producciones escolares que enviamos por semana. Los docentes realizan las correcciones y devoluciones en Messenger privado. Determinamos una semana para las áreas especiales, una para Inglés y otra para las curriculares, las actividades van desarrollando a través de tutoriales elaborados por los docentes y videos explicativos, con los materiales bibliográficos para las respectivas lecturas.
Hemos decidido seleccionar del PCI los contenidos prioritarios para centrar y fijar la enseñanza y fijación. Medimos el posible aprendizaje a través de evaluaciones por rúbricas dándoles significatividad de esos contenidos que se desarrollan. Realizamos el monitoreo y a través de la matriz foda vamos haciendo el registro y a la vez los datos relevantes, vamos transformando para nuevos aprendizajes. Hacemos una evaluación semanal con los docentes y padres referentes con el fin de ir mejorando esta nueva vivencia llamada: "la escuela se hace en familia, en casa". "Los padres como asistentes de los docentes". Es un pequeño resumen del cómo nos organizamos. Trabajamos de lunes a viernes de 13:30 a 17:45 horas. Saludos."
Maestrando en Educación con orientación en Instituciones y Prácticas Educativas
Argentina
Licenciada en Educación y Master en Asesoramiento Educativo familiar
Guatemala
- tener que reaccionar ante la cámara cuando uno te cuenta que tiene a un familiar que no saben si mañana seguirá vivo y a quien no pueden ir a ver;
- no saber cómo reaccionar cuando te hablan de lo sobrecargados que están, de que los profesores no nos coordinamos y estamos dándoles trabajos extra;
- estar saturada cuando se te presenta un problema de tipo técnico que hace que todo lo programado se te estropee. Por ejemplo,: en una sesión, de pronto la red cae y dejas la clase por tres veces, sientes que haces perder tiempo a los estudiantes, que la actividad requería de la hora y media y ya no da tiempo a hacerla…"
Profesora asociada de Didáctica de la Lengua, de la UCM y de la UAM
España
Profesor de psicología en Grado Educación Primaria e Infantil
España
En la educación a distancia es muy importante la formación, compromiso e inspiración del profesor para plantear actividades que motiven a los alumnos a aprender. Pero a la vez es responsabilidad del estudiante el compromiso y la dedicación al aprendizaje. He observado el desgano en 3º y 4º año de secundaria (15-16 años) para seguir las clases y aprovecharlas en un contexto donde tienen conectividad y dispositivos y profesores con una entrega total y bien formados. Gracias."
Docente de Biología y Ciencias en inglés en Nivel Secundaria
Argentina
El desafío didáctico es el de descubrir y utilizar el potencial de las diferentes plataformas y recursos para habilitar esos espacios de participación constructiva y creativa, y para facilitarnos a los docentes un adecuado registro de todo el proceso, que irá lentamente dando lugar a una nueva y más amplia concepción de evaluación."
Psicopedagoga, docente universitaria
Argentina
Estudiando a los iberos hemos realizado nuestras versiones de la Bicha de Balzote con plastilina o agua y harina, y tuvimos un encuentro virtual con el arqueólogo del Cerro de las Cabezas, ciudad romana.
Han grabado vídeos, audios en inglés y castellano, hemos hecho autoevaluación y coevaluación compartiendo las pantallas de nuestro ordenador.., pero también chistes, adivinanzas, preocupación por la salud del compañero…
Creo que hemos aprovechado el tiempo. Me siento muy satisfecha de lo que hemos conseguido, ellos y yo, durante este periodo. Hay que adaptarse y SIEMPRE pensar en ellos."
Maestra tutora de 4 EP.
España
Hoy, en el día del trabajador, quiero destacar la iniciativa de una docente que en tiempos de pandemia encontró la manera de convocar a todos sus estudiantes y, en especial, a B... su alumno de tercer grado.
Habían pasado varias semanas y no lográbamos en B la continuidad pedagógica tan necesaria en estos tiempos. Se preguntarán ¿por qué? Hay muchas respuestas, pero ninguna justificaba el invisibilizarlo.
Es por ello, q luego de conversar con sus otras docentes, P decidió ir a su casa, hacerse presente para dar ánimos, fortalecer a la familia y desde lo que a él más le gusta (collage) comenzar ese ida y vuelta entre la propuesta y la respuesta.
En pocos días, B dejó de estar en su cama, comenzó a trabajar desde otro lugar, desde el respeto a su trayectoria y al derecho a la educación.
P y sus compañeras no dejaron nunca de pensar en B como sujeto de derecho y buscaron estrategias para volverlo a conectar con la “111”."
Directora de escuela primaria
Argentina
profesora de ciencias Naturales y Biología
Argentina
Esta crisis de salud a nivel global nos ha venido a desnudar muchos problemas graves en nuestras estructuras sociales, económicas y políticas. Pienso que uno de los temas más importantes debe estar enfocado a la estimulación del pensamiento crítico en nuestras escuelas.
Creo fielmente que los sistemas educativos deben de transitar hacia espacios más diversos, y olvidarse de esas tradicionales estructuras jerárquicas. Ha quedado claro que no es pasar de curso lo que importa, sino más bien construir modelos que desarrollen competencias, habilidades blandas, autogestión,o adaptación al cambio, entre otras.
Me gustaría saber más de este proyecto, si es posible, y cómo puedo involucrarme en los ciclos de reflexión. Mi nombre es Doménica Chévez, he trabajado mayormente en temas de cooperación al desarrollo.
Saludos!"
Licenciada en Relaciones Internacionales
El Salvador
Hoy estamos inmersos en una vorágine de sensaciones entremezcladas, tratando de hacer y deshacer,.haciendo de cada tarea un momento de aprendizaje. Hoy estamos esperando con ansias el regreso. El volver pero no con la frente marchita como dijo el poeta, sino con la frente en alto por haber podido salir ilesos y sanos de una pandemia que ningún astrólogo predijo. Entonces nos quedará seguramente como tarea el seguir afianzando estos lazos construidos virtualmente con las tics que de a poco irán provocando nuevas instancias de aprendizaje. Nos abrirán nuevas puertas al conocimiento, en donde, alumnos, alumnas y docentes seguiremos construyendo un camino, proyectando objetivamente cada recorrido, cada itinerario escolar en donde la palabra seguramente irá cargada de nuevos significados. Tal vez, cuando volvamos, debamos volver a llenar todos esos espacios vacíos de nuestras escuelas: cuadernos, carpetas, pizarras y pizarrones con nuevas y viejas palabras; pero cargadas de nuevos significantes, nuevos significados porque volveremos resignificados como personas…alumnos, alumnas, docentes, auxiliares, familias, comunidad. Deberemos volver a pronunciar cada palabra con sus significados para que la escuela vuelva a ser como la soñaron las generaciones anteriores: libre, laica y gratuita pero sobre todo para que se pueda cumplir con el nuevo concepto de una escuela inclusiva en donde la palabra habite en cada voz y al fin, se pueda seguir sosteniendo la rima que une a felicidad y vida; para que la escuela en fin, siga siendo la Escuela pública por la que tanto luchamos."
docente y director
Argentina