Lo que nos estáis contando

Durante este periodo de aislamiento, me refiero a marzo y la fecha actual, hemos experimentado diversas situaciones que se mezclan entre lo personal, lo familiar, lo escolar y lo social que en estos momentos sucede en cada uno de nuestro contexto.

Al inicio, todos los docente teníamos pensamientos positivos sobre el cómo podíamos apoyar a nuestros alumnos, así concluímos el último trimestre del ciclo escolar anterior; todos teníamos la esperanza de iniciar el presente ciclo escolar en presencial, de poder interactuar de manera directa y empática con nuestros alumnos, sin embargo, no fue así, iniciamos a distancia las clases, y se ha generado cierta incertidumbre y estrés en muchos de los compañeros, cuando tengo las reuniones con ellos (cada semana aproximadamente) su mayor inquietud es sobre la modalidad con la que trabajamos, ya que algunos de ellos presentan cierta brecha digital que sin duda les ha obligado y comprometido a actualizarse y capacitarse al respecto.

En dichas reuniones trato de propiciar no solamente el hecho de hablar de avances en los alumnos, sino de saber cómo se encuentran ellos y qué cosas les preocupan como tal.

También he sido empática con sus situaciones personales y considero que eso ha sido de gran ayuda para edificar lo que deseamos en este momento con la modalidad a distancia.

Algunas estrategias que empleo con mis compañeros, han sido gracias a estos espacios de cursos y actualización sobre lo que vivimos en estos días.

No sé cuánto tiempo nos llevará el trabajar con nuestros alumnos bajo esta modalidad, lo que sí sé es que seguiré preparándome para orientar y apoyar a mis compañeros en nuestro centro de trabajo.

Gabriela Bustamante Fonseca

Docente Colegio Helen Parkhurst II

México

Luego de haber transitado 8 meses de una escuela sin presencialidad, y a partir de la experiencia recorrida, sigo pensando en la educación que viene y por supuesto vuelve a una pregunta muy recurrente ¿todo lo tradicional deberá ser reemplazado por “algo nuevo”, será necesario que se complemente o todo volverá como el 2019?

Como los extremos no son buenos, no creo que todo “lo tradicional” tenga que ser reemplazado. Siempre tuve la idea que todo tiene que ser mejorable, adaptable a cada contexto. Desde hace algún tiempo trato de “experimentar”, con planificación, por supuesto, en esta idea de Mariana Maggio de reinventar la clase, de involucrar a los estudiantes ensayando determinadas dinámicas, de aprender juntos. Esto ya lo venía probando antes de la Pandemia, y muchos docentes ya lo venían haciendo. Los cambios “ya estaban sucediendo en los márgenes” antes de la Pandemia.

Esta situación de aislamiento nos cambió el escenario (de lo presencial a lo virtual) pero no necesariamente se produjo un cambio de “lo tradicional”. Con el tiempo se fue ordenando, pero luego de tantos meses creo que aún necesitamos más capacitación para la sincronía:  estamos “superproducidos” de contenidos, lo que nos faltan son estrategias. El reto es pensar cambios profundos, de reingeniería de los modelos educativos que nos permitan recrear el clima académico en una “institución anfibia” (denominada así por Roberto Igarza). 

Imagino diferentes modelos de semipresencialidad, de hibridación según la demanda y el contexto de cada ciudad, y también de cada nivel educativo, y que básicamente consideren: Reestructuración de la carga horaria del docente; Formación permanente en innovación, en el desarrollo de metodologías de enseñanza en línea, Diseñar cursos en modalidad en línea.

Paola Andrea Dellepiane

docente licenciada en Tecnología Educativa

Argentina

Aunque ha sido difícil el diseñar situaciones de aprendizaje a distancia este confinamiento me ha obligado a replantear mi práctica docente y a actualizarme en las herramientas digitales, lo que ha significado un reto, pero también una oportunidad para mejorar. desafortunadamente la falta de conectividad del alumnado y el que las autoridades escolares estén empeñadas en cumplir el currículo como si se estuviera en clases presenciales es lo que más ha dificultado el aprendizaje de mis estudiantes.

REGINA DE LA CRUZ OCAMPO

DOCENTE DE LA ESTI. NO. 00076 RICARDO FLORES MAGÓN

MÉXICO

¿Deberían elegir los estudiantes lo que quieren aprender?

Para responder esta pregunta con rigor académico y brindar la argumentación correspondiente, serían necesarios más que 1800 caracteres. Pero, a partir de mi experiencia en el aula de primaria, en los albores de los años `´´90 y actualmente a cargo de niños de segundo año primaria, puedo afirmar que siempre que  me ha sido posible, gestioné  el poder en el aula  de manera que los alumnos/as  pudieran  acrecentar su grado de autonomía en la elección de contenidos y/o propuestas. Obviamente, que estos últimos años de renovación curricular, la flexibilización del currículum  facilitó la justificación.

Ante esta pregunta surge  la pregunta obligada del docente ¿Soy capaz de diseñar propuestas articuladas y  significativas a partir de los intereses de los alumnos? Aquí, aparecen interrogantes que tienen que ver con las habilidades y recursos propios del docente, que le permitirán diseñar y abordar las propuestas articulando esos contenidos con sentido para el grupo y abierto a las variaciones que puedan generarse desde la práctica.

Pero, si aspiramos que  esta respuesta no sea una respuesta que dependa de un docente o una institución determinada ¿Existe la posibilidad de diseñar un currículo regional o nacional que permita esta dinámica? Estoy dispuesta a intentarlo.

Yolanda Liliana Torres

Lic. en educación ymaestra de primara

Argentina

¿Qué tienen que aprender los alumnos? En este año tan diferente que nos tocó vivir a nivel mundial, y que los docentes tuvimos que trabajar mediatizados por la tecnología, llegué  a pensar que muchas veces los docentes para terminar con el currículo o planificación anual, enseñan contenidos que no son significativos para los alumnos o no les resultan fácil de aprender.  En este año tuvimos que «negociar» tanto contenidos, como formas de evaluar, metodologías y demás, me pregunto por qué no lo podemos hacer de ahora en más de la  misma manera? Es decir, enseñar lo que realmente necesitan los alumnos para vivir en sociedad y manejarse en los nuevos tiempos que llegan. Fue terrible el encontrarme con docentes anti-tecnológicos que se vieron obligados a aprender a usar distintos programas de PC para impartir y recibir sus clases. Y muchos alumnos que sólo manejan redes sociales. Entonces me pregunto: ¿qué estamos enseñando en las escuelas si los chicos ni siquiera saben usar Word, Excel?

Resumiendo: creo que hay que rever los contenidos que seleccionamos para que nuestros alumnos aprendan y les sean útiles y necesarios para su inserción socio-cultural y laboral.

Olga

Profesora de Lengua, Literatura y Comunicación Social

Argentina

En estos momentos la educación requiere cambios profundos, menos contenidos y más habilidades. Enfoque hacia potenciar los talentos en artes y humanidades.

Leny Muñoz

Docente colegio municipal Gremios Unidos

Colombia

Muy buenos e importantes estos encuentros. La escuela que viene va a tardar mucho en ponerse en marcha, en dar sus frutos, si antes no se logra hacer una reflexión sobre la realidad actual en la educación: qué y cómo se enseña, y las posibilidades que tiene el docente de formarse con nuevos paradigmas para transformar su actitud y ser partícipe, inteligente, social e innovador de la realidad en la que vivimos y de la que aún desconocemos.

María Azucena Gandulfo Granato

Inst. Sup. Form. Doc. N° 14 Lincoln

Argentina

Debido a la pandemia de la COVID19 y a que ésta provocó que se pararan las clases presenciales y se fuera a casa y se brindaran virtuales sin aún poder regresar a los centros educativos, entonces es conveniente que las políticas educativas cambien. Que definan cómo serán las clases a partir del año lectivo 2021 para salud del trinomio educativo.

Lilian Martínez

Sunrise Christian School

Honduras

Hacer la escuela en pandemia:

  1. NOS DESAFIÓ a repensar cómo enseñamos, para qué enseñamos, para quiénes enseñamos. 
  2. NOS CAMBIÓ, ya no somos ni seremos los mismos. 
  3. TRANSFORMÓ LO CONOCIDO: el aula, la escuela y nuestra particular manera de habitarlas y darles sentido están en discusión. 
  4. NOS INTERROGÓ ACERCA DE LA CALIDAD Y ENTIDAD DE LOS VÍNCULOS QUE CONSTRUIMOS con nuestros alumnos, pares, directivos, familias, comunidad 
  5. NOS MEJORÓ, nos complejizó, nos hizo más auténticos.

Luciana Silver

Psicóloga Docente Nivel Superior

Argentina

El año 2020 trajo muchos retos en todo sentido, el campo educativo no fue la excepción. La escuela tuvo que cambiar drásticamente sus metodologías por otras que garantizaran la continuidad. Los docentes tuvimos que adecuar nuestra práctica a entornos digitales y buscar recursos que favorecieran el logro de los objetivos.  Obviamente fue necesario que el estudiante fuera el protagonista de su aprendizaje y no solo en el sentido teórico sino en el práctico.  Los retos que traerá la escuela para el próximo año y el futuro consisten en disminuir la brecha social y digital, puesto que los programas de estudios y las instituciones no existen sin la persona que es el fin de la educación.  Docentes, directivos, estudiantes y padres de familia debemos luchar contra un virus más potente que la COVID-19, que es el de la falta de motivación política de algunos gobiernos por garantizar el acceso a la educación digna, el desinterés en mejorar las condiciones salariales de los docentes, la resistencia por romper paradigmas y el loco empeño de algunos de seguir haciendo lo mismo, enseñando de la misma manera que se hizo hace siglos a pesar de ver que en la actualidad todo cambia.

Sin duda, los seres humanos hemos logrado sacar ventaja a la pandemia y la educación ha visto una transformación que por nada del mundo debe retroceder. Debemos valorar los aprendizajes adquiridos y seguir en constante movimiento dando siempre lo mejor por los niños, niñas y jóvenes.

Laura Patricia Quinteros de Fuentes

Docente de séptimo grado, lenguaje y literatura

El Salvador

Mi experiencia durante la pandemia, que nos obligó a hacer un alto en el camino y a salir de mi zona de confort, me ha dejado muchas enseñanzas y he descubierto debilidades y fortalezas en mí, en mi institución y en mi equipo de trabajo.

Pero debo resaltar dos: 

  1. Hay mucho por aprender e implementar en educación y es urgente que iniciemos.
  2. Las familias y su entorno son aliados importantes que habíamos subestimado por muchos años.

Ana Teresa Fuentes

Rectora

Colombia

Nos adaptamos con ritmo acelerado a la nueva realidad del aislamiento social. Incorporamos las tecnologías de la información y comunicación al proceso de aprendizaje. Ayudó el trabajo colaborativo, la predisposición de estudiantes, docentes y directivos. Sin embargo, no ha sido posible contactar con cerca del 10% de los estudiantes.

Ageleo Justiniano Tucto

Director de la Institución educativa Milagro de Fátima

Perú

Desde la educación: la otra cara de la pandemia, ¿es posible aprender en estos tiempos algo que valga la pena?

Desde el caos, el orden pide permiso para asomar. 

Desde la incertidumbre, la certidumbre arrebata para ganar espacio.

Desde la escuela física cerrada, surgen manojos de llaves que abren nuevas escuelas arrastrando los tesoros que en ellas han quedado atrapados. No se trata de invalidar lo preexistente, sino de validar los motores para el rediseño, y la oportunidad para repensar.

¿Es posible rearmar nuevos puzzles programáticos, con estratégicas fichas para construir nuevas trayectorias pedagógicas?

La pandemia nos robó tiempos a los docentes, que convertiremos en magníficos tiempos para parar, pensar y reflexionar.

Tiempos robados, serán tiempos conquistados Tiempos ausentes, serán tiempos presentes. Tiempos de corridas programáticas, serán fascinantes caminatas con paradas de afianzamiento de contenidos, con saberes transversales. 

Paradas que enamoren a nuestros estudiantes y generen pasión por el aprender. 

Paradas que los conecten con aprendizajes con sentido, de los que abren ventanas para lanzarse al mundo.

Tiempos de roles predeterminados, podrán pensarse en roles más flexibles: estudiantes que enseñen, docentes que aprendan; en un continuo de ida y vuelta, donde todos nos reinventamos como aprendiseñantes.

En estos tiempos de destiempos y contratiempos, aún queda tiempo para reinventar una educación que nos invite a ser verdaderos artesanos que acompañen la construcción del SER…

Natalia Ponce de León

Docente, Post graduada en Intervención Psicopedagógica y Psicopedagogía

Uruguay

La transición en el estilo de vida de las personas la podemos ver reflejada principalmente en las tecnologías y en los medios de comunicación, ya que intentan facilitar su utilización, automatizando muchas funciones que permiten a cada persona poder elegir lo que les interesa. Tal es el caso de la televisión por cable, que está dando paso ahora a la utilización del internet, donde cada uno elige la programación que quiere ver. En un futuro muy cercano la educación será como un menú de un restaurante, donde los padres de familia junto con los alumnos y probablemente los maestros, elijan y decidan cuáles materias, temas y contenidos son de su interés. 

Debemos reconocer que no todos los niños son iguales. Esta diferencia nos hace diversos y heterogéneos, lo cual abre grandes posibilidades en este mundo, donde la información cada vez es mayor ya que el conocimiento no se puede abarcar en todos los sentidos. Se aproxima una educación donde cada quien puede elegir o decidir lo que más le interesa,  crear sus propios perfiles, y será la escuela la que se encargue de legitimar y avalar las cualidades que el estudiante, los niños, las personas desarrollen con esa libertad de construcción. Ya no habrá homogeneización en los centros escolares, ya no todos repetirán la misma lección, porque cada uno podrá aprender a su propio ritmo y estilo de aprendizaje, según el futuro que se plantea con los medios tecnológicos, los propios perfiles que se están diseñando.

Francisco Javier Arce Peralta

Doctor en Pedagogía Crítica / Primara Estado 30

México

Como comunidad de sobredotación intelectual y altas capacidades visualizamos una escuela personalizada e inclusiva enfocada en el ser y en el desarrollo de competencias y habilidades para la vida. La evaluación debe ser integral. Y un currículum flexible donde el aula se extienda más allá de los límites de las aulas. Profesores como influenciadores y mentores que sacan lo mejor de cada persona. Aprendizaje a través de retos para solucionar los problemas del mundo, como lo que vivimos hoy.  La inclusión de la doble excepcionalidad.  La convivencia sin violencia ni discriminación. Esta es la escuela que proponemos.

Rosalina Macias Martínez

Fundadora de la Comunidad Internacional de Inteligencia y Talento

México

Este año significó un reto importante para mí como docente.  Considero que los factores que me ayudaron a llevar un mejor proceso de enseñanza aprendizaje con mis estudiantes fueron la comunicación constante con padres de familia manteniendo una buen relación, la actitud positiva siempre con mis estudiantes, las guías de trabajo claras, puntuales y ordenadas, el retar a mis estudiantes en las actividades y contenidos y mucho amor por el trabajo.

Ana Luisa Alvizures

Docente / Colegio San José de los Infantes

Guatemala

¿Qué es lo más valioso que aprendí en la escuela?

Soy de las que dicen «yo estudié en EGB», pero es que también puedo decir yo fui profesora de EGB, y sin embargo, no soy de las que hablan mal de su época en la escuela. Tuve la suerte de aprender en un colegio abierto, con libertad de pedagogía, era innovador pero eso lo he descubierto después, cuando he tenido que enseñar de una forma diferente. 

Lo más importante que aprendí en la escuela fue una concepción del aprendizaje, basada en la indagación, el descubrimiento, el trabajo autónomo, el aprendizaje basado en mis intereses, el desarrollo de proyectos… Ojalá pudieran leer esto mis profesores de EGB. 

Pero es que además hice magisterio en plena implantación de la LOGSE, y en esos momentos el mundo educativo tenía una efervescencia optimista que casa muy bien con mi carácter. Estoy enamorada de todos esos principios, soy profesora de infantil por amor al aprendizaje, esa forma de aprendizaje. 

Es mi motor, mi propósito, mi trabajo y mi gran afición. 

Me siento muy afortunada con lo que aprendí en la escuela, aunque esa concepción me ha generado mucha lucha, me ha convertido en una inconformista de la educación, un camino nada sencillo, pero que me mueve a diario y que da sentido a mis decisiones laborales. 

¿Pude haber aprendido algo más importante?

Ana Municio

Coordinadora de Proyectos de Innovación y Transformación Pedagógica en escuela21

España

Nos encontrábamos ante un día normal. De repente se escuchó en los noticieros la alerta de que un virus nos acechaba. Para ese momento, no conocíamos su magnitud, pero en cualquier caso los estudiantes no se presentarían más a clases y los docentes darían inicio un nuevo reto tecnológico: responder de forma oportuna, a fin de hacer llegar la educación a todos los hogares.

Nadie sabía cuánto tiempo duraría, pero tampoco nadie imaginó qué sería el resto del año 2020. Llenos de incertidumbre, a la expectativa de la cadena nacional, toda la población esperaba noticias positivas de parte de su presidente, pero cada día eran más desalentadoras e insólitas. Se fue cerrando poco a poco la economía, había temor de salir a la calle y contagiarse, había incertidumbre por lo desconocido y en medio de toda la situación, los docentes recibiendo correos con dudas de los padres de familia y estrategias de trabajo para apoyar a los estudiantes de parte de la institución educativa.

Para nadie fue sencillo, docentes, padres y madres de familia, estudiantes, todos aprendiendo, cada día más; de forma simultánea, familias completas contagiadas, personas desempleadas, siendo víctimas de la situación, estudiantes sin tecnología en sus casas, muchas víctimas de la frustración y de la impotencia.

Luego enfrentar un nuevo temor, reactivar la economía, volver a las calles, sabiendo que aún acecha un virus, acostumbrarse a un nuevo estilo de vida, la mascarilla, se volvió un accesorio más, el alcohol gel, algo que no puede faltar en tu cartera y ahora nos fumigamos unos a otros, queriendo erradicar el virus que puede estar en tu ropa.

Aprendimos a valorar momentos, aprendimos que el amor no es egoísta, que cuidándome yo, cuidaba a los que amo, que la naturaleza se cuida o más tarde te pasa factura.

Karla Espinoza

Docente de Educación Básica y Lcda. en Lenguaje Y Literatura

El Salvador

Durante este periodo de aislamiento (me refiero desde marzo a la fecha actual), hemos experimentado diversas situaciones que se mezclan entre lo personal, lo familiar, lo escolar y lo social que en estos momentos sucede en cada uno de nuestros contextos.

Al principio todos los docente teníamos pensamientos positivos sobre el cómo podíamos apoyar a nuestros alumnos, así concluímos el último trimestre del ciclo escolar anterior; todos teníamos la esperanza de iniciar el presente ciclo escolar en presencial, de poder interactuar de manera directa y empática con nuestros alumnos. Sin embargo, no fue así, iniciamos a distancia las clases, y se ha generado cierta incertidumbre y estrés en muchos de los compañeros. Cuando tengo las reuniones con ellos (cada semana aproximadamente), su mayor inquietud es sobre la modalidad con la que trabajamos, ya que algunos de ellos presentan cierta brecha digital que sin duda les ha obligado y comprometido a actualizarse y capacitarse al respecto.

En dichas reuniones trato de propiciar no solamente el hecho de hablar de avances en los alumnos, sino de saber cómo se encuentran ellos y qué cosas les preocupan como tal.

También he sido empática con sus situaciones personales y considero que eso ha sido de gran ayuda para edificar lo que deseamos en este momento con la modalidad a distancia.

Algunas estrategias que empleo con mis compañeros han sido gracias a estos espacios de cursos y actualización sobre lo que vivimos en estos días.

No sé cuánto tiempo nos llevará el trabajar con nuestros alumnos bajo esta modalidad, lo que sí sé es que seguiré preparándome para orientar y apoyar a mis compañeros en nuestro centro de trabajo.

Gabriela Bustamante Fonseca

Docente / Colegio Helen Parkhurst II

Mexico

La pandemia ha llevado a muchos gobiernos a tomar decisiones que influyen drásticamente en el día a día tanto de los niños que concurren a la escuela como de sus familias. En el caso de Uruguay por ahora han venido manejando correctamente el asunto, integrando paulatinamente el retorno a clases,  y a la escuela que se viene. Muchas gracias por la oportunidad de este encuentro ya que, sin duda, debemos aprender de la incertidumbre.

Natalia Farías Ortiz

Bibliotecóloga

Uruguay

Este año ha sido demasiado atípico en demasiados aspectos, pero en lo educativo ha sido un reto en el cual estamos evaluando a todos los involucrados en educación, gobierno, sociedad, administrativos, docentes, padres de familia y estudiantes. Yo laboro en la sede CER El Llano, de la I. E. La Milagrosa, del municipio de Abriaquí, departamento de Antioquia, de la República de Colombia. Al no contar con conectividad en mi comunidad educativa realizo talleres o unidades didácticas y se les llevan impresas a los estudiantes hasta sus hogares. La respuesta de algunos ha sido positiva, respondiendo a dichos talleres y demostrando responsabilidad e interés por aprender y avanzar, a pesar de las circunstancias; con otros la historia es diferente, es notable el desinterés por estudiar, a pesar de la motivación constante y sumado a esto la falta de apoyo y acompañamiento de los padres, con lo que se denota aún más la falta de acompañamiento de la familia en los procesos educativos de los estudiantes. Ha sido tedioso el trabajo de una forma donde el contacto ha sido nulo, pero se ha hecho todo lo posible por sacarlo avante desde la institución principal y todas las sedes rurales que estamos trabajando para que nuestros niños culminen un año escolar con aprendizajes para la vida.

Gerardo Alcides Machado Estrada

Docente Básica Primaria Rural, I.E. La Milagrosa

Colombia

Es preocupante ver cómo los niños hoy día, a causa de la pandemia, no tienen un desarrollo completo, pues la falta de convivencia con otros pares hace que se  exprese menos la resolución de conflictos entre ellos, o que haya desaparecido el compartir  materiales y juegos o la realización de debates. Los padres tratan de involucrarse y realizar acciones sugeridas pero esto no es suficiente. Por otra parte, educar a una población adulta es difícil ya que los hijos son reflejo de nuestras las acciones , y en mi caso utilizo tareas como uso de cubrebocas dentro de casa y durante un día para así tratar de acostumbrar y concienciar a los niños de la importancia de los mismos y en un futuro inmediato poder regresar a una nueva forma de convivencia.

Claudia E.

Psicóloga infantil y pedagoga

México

Luego de haber transitado 8 meses de una escuela sin presencialidad, y a partir de la experiencia recorrida, sigo pensando en la educación que viene y por supuesto vuelvo a una pregunta muy recurrente ¿todo lo tradicional deberá ser reemplazado por “algo nuevo”?, ¿será necesario que se complemente o todo volverá como el 2019?

Como los extremos no son buenos, no creo que todo “lo tradicional” tenga que ser reemplazado. Siempre tuve la idea de que todo tiene que ser mejorable, adaptable a cada contexto. Desde hace algún tiempo trato de “experimentar” con planificación, por supuesto, en esta idea de Mariana Maggio de reinventar la clase, de involucrar a los estudiantes ensayando determinadas dinámicas, de aprender juntos. Esto ya lo venía probando antes de la pandemia, y muchos docentes ya lo venían haciendo. Los cambios “ya estaban sucediendo en los márgenes” antes de la pandemia.

Esta situación de aislamiento nos cambió el escenario (de lo presencial a lo virtual) pero no necesariamente se produjo un cambio de “lo tradicional”. Con el tiempo se fue ordenando, pero luego de tantos meses creo que aún necesitamos más capacitación para la sincronía:  estamos “superproducidos” de contenidos, lo que nos faltan son estrategias. El reto es pensar cambios profundos, de reingeniería de los modelos educativos que nos permitan recrear el clima académico en una “institución anfibia” (denominada así por Roberto Igarza). 

Imagino diferentes modelos de semipresencialidad, de hibridación según la demanda y el contexto de cada ciudad, y también de cada nivel educativo, y que básicamente consideren: Reestructuración de la carga horaria del docente; Formación permanente en innovación, en el desarrollo de metodologías de enseñanza en línea, Diseñar cursos en modalidad en línea.

Paola Andrea Dellepiane

Licenciada en Tecnología Educativa y Docente

Argentina

Aunque ha sido difícil el diseñar situaciones de aprendizaje a distancia, este confinamiento me ha obligado a replantear mi práctica docente y a actualizarme en las herramientas digitales, lo que ha significado un reto, pero también una oportunidad para mejorar. Desafortunadamente, la falta de conectividad del alumnado y el hecho de que las autoridades escolares estén empeñadas en cumplir el currículo como si se estuviera en clases presenciales son los dos aspectos que más han dificultado el aprendizaje de mis estudiantes.

Regina de la Cruz Ocampo

Docente de la esti 0076 «Ricardo Flores Magón»

México

Durante este periodo he podido resaltar, brindar, hacer un proceso de recapitulación con la educación actual en los niveles de primaria, secundaria y bachillerato. Y esto con personas muy cercanas a mí, detectando que aun con los avances tecnológicos, la formación continua, los elementos cognitivos adecuados, no se cumplen con algunos mínimos de conocimiento requeridos. Defino este momento como un parte-aguas para poder retomar las mejores prácticas. Mi experiencia del lado de la docencia me ha dejado muchas experiencias que he podido aplicar a la actualidad en la formación técnica profesional empresarial. Combinando estas, el camino de la escuela venidera debe tomar los conocimientos previos con los conocimientos actuales, integrando una serie de elementos tecnológicos que apoyen una formación significativa. Es necesario una tecnificación de la formación del formador o docente en su base, en el colegio, en la universidad, en la carrera, en definitiva, una renovación.»

Ricardo Varela Jiménez

Formador profesional

México

En la organización que dirijo estamos poniendo un stop al presente para poder dedicar parte de nuestro tiempo a pensar el futuro y a cómo será la nueva escuela post pandemia. Para ello, comenzamos reflexionando con directivos de todos los niveles para saber qué cambios introdujo la nueva realidad y qué querrían sostener en el tiempo. A estas reflexiones sumamos otros actores: docentes, familias y alumnos, y estamos construyendo una hoja de ruta, que creemos indispensable, para no perder luego el camino que queremos emprender.

La vuelta, cuando sea, el lunes que sea, estará repleta de emergencias y urgencias; por ello no podemos perder de vista la hoja de ruta que hayamos diseñado. Gracias por leerme.»

Verónica Irabedra

Directora Pedagógica / Colegio Grilli Canning

Argentina

La conectividad: si bien un alumno de educación normal en México se encuentra entre los 18 y 30 años. Esto no significa habilidad o facilidad de dominio digital, sin embargo la adquiere con singular destreza en el momento que se le requiere, pero la accesibilidad de sus hogares o rumbos o poder adquisitivo los limita a la permanencia o continuidad.

La destreza docente: Quien como docente ha impartido clases en universidad y que tiene materias en línea, he recibido una capacitación previa a este desempeño. Sin embargo, la elaboración de materiales es muy distinta y es ahí en donde debo invertir tiempo para aprender de algunas aplicaciones o incluso funciones de mis dispositivos. La pregunta es ¿y quién lo valora? La respuesta es nadie. Y me quedo con mi dominio y experiencia en lo individual y los aprendizajes colaborativos del gremio quedan aislados.»

Soledad Fregoso

Benemérita y Centenaria Escuela Normal de Jalisco

México

Varios participantes y colaboradores del proyecto E-Read, financiado por la Comunidad europea durante los años 2014/2018, han llegado a la conclusión de que la comprensión profunda y la retención de la información leída en un texto impreso era mejor que en un texto digital.

Para entender esta conclusión, partimos del hecho de que la comprensión lectora es un proceso posterior a la descodificación: primero se lee y después se comprende lo leído.

La lectura visual va unida a la escritura manual. El trabajo corporal en la infancia a través de juegos, movimientos, destrezas manuales, coordinación, grafías, etc. son la base de la mecánica del aprendizaje de la lectoescritura. El agarre de pinza es fundamental para el desarrollo del bebé y su preparación para la escritura.

Desde hace pocos años, los bebés compatibilizan este aprendizaje con la utilización del dedo índice para arrastrar pantallas. Detrás de este gesto hay unos aprendizajes: señalar, tocar, apretar, graduar el gesto y sostener. Sin embargo, muy pocas veces aparece en los debates la relevancia del “aprendizaje digital” en los primeros años de vida. Preparados desde siglos para la lectura en papel, lógicamente nuestras sinapsis neuronales reconocen la acción. Se dice del nuevo modelo de lectura en soporte digital que disminuye la atención, o quizás ¿la reaviva?

En mi opinión, sería una catástrofe para la enseñanza que la tecnología se viera como un posible ataque al desarrollo del pensamiento. Hoy la buena convivencia del soporte digital y del impreso son necesarias.

Como voluntaria de una asociación de ayuda a refugiados, durante la pandemia hemos constatado que no tenemos mecanismos ni conocimientos para suplir a la escuela en el aprendizaje de lectoescritura para niñas/os cuyos padres desconocen la lengua del país de acogida.

Para todos los pobres, la escuela pública es el lugar de encuentro social, donde se habla, se canta, se juega, se aprende, se conocen nuevos códigos culturales, familiares. Es el espacio de la igualdad, equidad, del aprendizaje del yo con otros.

Repensar, reorganizar, innovar, cambiar metodología, diseño, evaluación formativa,colaborar, crear nuevos proyectos de centro, imaginar….y, quizás, ahora que el conocimiento y la información no lo tienen sólo los profesores, acompañar en el descubrimiento del aprendizaje, en el descubrimiento del conocimiento de sí mismo, en la tolerancia a las diferencias, acompañar en el descubrimiento de la reflexión, del análisis, en definitiva acompañar en el apasionante descubrimiento de Ser y Conocerse.

Muchas gracias por la preparación de los encuentros y por dejar un espacio para compartir.»

Ana Ramírez de Rodrigo

Pedagoga y psicoterapeuta

España

Soy docente de varias escuelas públicas de diferentes contextos, una escuela asentada en mi pueblo (Acebal), otra que es un núcleo rural y además coordinadora de una escuela en contexto de encierro (unidad penitenciaria), las tres con realidades muy diferentes.
¿Que dejó al descubierto la pandemia en relación a la educación digital? Dejó al descubierto “las escuelas”, con sus realidades socio-económicas, algunos con muchas posibilidades y otros con ningunas o muy pocas, en donde el contacto debe ser diferente y nos interpela para poder integrar a todos para llevar a cabo este proceso de aprendizaje a distancia.

Al principio fue un poco complicado, ya que no había directivas claras (ya sea desde cada escuela o desde los gobiernos). Fue una sobrecarga para nosotros (los docentes) que intentamos (como decían los expositores) reproducir la escuela y nos dimos cuenta de que eso no servía. Igual coincido que fuimos buenos “improvisadores”, porque de ahí surgieron muchas cosas, que ahora se están planteando desde los Ministerios.

Hay sin duda muchos interrogantes: Estas experiencias “improvisadas” ¿servirán de algo?, ¿se va hacia una nueva etapa de la educación?, ¿se va a repensar la escuela después de que todo esto pase?, ¿volveremos a lo mismo?, ¿se revalorizará la escuela como institución?, ¿el rol docente? Son muchas las cuestiones que me planteo y nos planteamos entre los docentes. Por eso me encanta sumarme a charlas/debates/ cursos donde se planteen estos cuestionamientos y poder nutrirme de personas que ayuden a pensar y repensar.

Muchas gracias por acompañar en este camino. Saludos»

Florencia Sofia Papa

EESO N° 412 Acebal

Argentina

El lugar de la primera infancia y su participación en un contexto social inesperado, el retorno al vínculo.
Es increíble ver cómo en un abrir y cerrar de ojos el “mundo se nos vino encima”. Un mundo que creíamos controlado desde nuestros propios escenarios, hoy nos dice que no estábamos tan en lo cierto. En un abrir y cerrar de ojos, nos encontramos de nuevo en casa, de cara a una pandemia mundial que nos amenaza pero que, a la vez, nos abre un panorama distinto, donde nuestras relaciones retornan al verdadero vínculo. Estar en casa nos devuelve a nuestra primera morada, ese lugar del que fuimos desertando sin darnos cuenta, sintiéndonos ciudadanos de un mundo en el que también perdimos el concepto de ciudadanía.


Innumerables reflexiones nos acompañan durante este tiempo llamado cuarentena, todas o al menos la gran mayoría, nos invitan a ver más allá de la adversidad, donde “quedarse en casa” jamás había significado experimentar un sinnúmero de emociones repentinas, que van y vienen en todo momento y que se convierten en parte de este extraño y a su vez tan necesario tiempo de recogimiento.

Como educadores, enfrentar el reto de vivir la escuela desde el escenario virtual es un asunto inesperado, en muchas ocasiones hemos interpretado el acceso de los niños pequeños a las pantallas como un asunto que ofrece más problemas que soluciones. Sin embargo, hoy que el sistema nos impulsa a ver la virtualidad como un importante recurso de comunicación, no dejan de asaltarme algunos cuestionamientos:

  • ¿Será posible habitar el mundo de la infancia sólo desde el escenario de lo virtual?,
  • Ante un complejo momento de aislamiento e incertidumbre, ¿habrá cabida para intentar dar continuidad a un currículo que ya no es parte de la cotidianidad que estamos viviendo ahora mismo?,
  • ¿Cómo devolver al niño su propia cultura de infancia sin desconocer el momento histórico que estamos viviendo?,
  • ¿Cómo rescatar sus cien lenguajes evitando silenciar su propia voz, y lo que tiene que decir hoy al mundo?.
  • ¿Cómo entender el complejo mundo de relaciones que se entretejen en la primera infancia para discernir entre ofertas pertinentes y supuestos programas que solo instrumentalizan el valor de educar?

Considero que, como educadores de la población más joven de la sociedad, nos compete crear nuevas aproximaciones al campo de la educación inicial para entender su naturaleza, dotarla de sentido y acceder a nuevas interpretaciones que den cabida a la virtualidad sin desdibujar la esencia que en sí misma tiene la cultura de la infancia.
Nos encontramos en medio de un cambio trascendental en las configuraciones sociales, económicas, políticas y en las representaciones acerca del tiempo y del espacio. Hoy vivimos un mundo que no conocíamos y que de manera inminente nos precisa volver a interpretar.

Desde nuestro lugar de maestros, afrontar este vertiginoso cambio de vida nos hace responsables de replantear un proyecto educativo que, de la mano de las voces de los niños y sus familias, vuelva a cobrar sentido; la escuela se trasforma al igual que la vida, lo uno no puede convivir sin lo otro. Permanecer metodológicamente anclados a una realidad a la que hoy miramos con nostalgia sería negar a los niños su derecho a ser partícipes en una sociedad que reconoce y valora su cultura como eje fundamental en la consecución de los insumos necesarios para reorientar un sistema de participación y de aprendizajes compartidos.

En este sentido es importante preguntarse ¿hasta qué punto como sociedad debemos permitir que las viejas prácticas escolares aún prevalezcan en las instituciones educativas?, ¿cómo articular las bases curriculares para la educación inicial y preescolar a las realidades de las escuelas para la construcción de un proyecto innovador y coherente frente al momento histórico que vivimos?

Cuestionamientos profundos que tal vez no encuentren respuestas inmediatas, pero que son necesarios para entender que en los maestros y cuidadores que interactúan con los niños y las niñas radica la gran responsabilidad de construir contextos pertinentes para asegurar la educación de calidad a la que tienen derecho.

Hoy, como sociedad, vivimos una historia común: en el tiempo de confinamiento cada familia, tal vez sin saberlo, ha ido desarrollando un relato propio que teje su propia realidad. Una realidad que, para la escuela, debe convertirse en un valioso insumo educativo con el cual reconstruir una propuesta educativa que dialogue con la realidad inmediata y que estructure su razón de ser a partir de las voces y lenguajes de los niños, las niñas y sus familias.

Se hace necesario entonces, plantear la posibilidad de apostarle a una educación “viva” en la que el currículo no se entienda como un ente que atañe exclusivamente al espacio de la escuela y que debe estar lleno de métodos y procedimientos de enseñanza alejados del contexto real, sino que este forme parte del acontecer cotidiano, donde se educa desde la vida y para la vida para dar lugar a una imagen de niño potente, en la cual se le reconoce su derecho a dar forma a las cosas y a incidir recíprocamente en los lugares que cotidianamente habita.

En este sentido, sería importante proponer una nueva escuela de infancia, un lugar donde se valoren las relaciones humanas, se retorne a lo sencillo, se conquiste el valor de lo cotidiano y se encuentren las oportunidades necesarias con las que hacernos humanos.

Tal como lo expresa William Ospina en su libro” La escuela de la noche”: Hölderlin, un sabio al que la humanidad tendrá que volver cada vez con más frecuencia, escribió; Dejemos al hombre tranquilo en su cuna. No tratemos de abrir los capullos herméticamente cerrados de su ser, no lo expulsemos demasiado pronto de la cabaña en que transcurre su infancia. No hagamos demasiado poco por él, a fin de que no prescinda de nosotros y nos distinga de sí mismo; no hagamos tampoco demasiado, a fin de que no advierta nuestro poder ni el suyo y así nos distinga también de sí mismo; que en su casa el hombre advierta lo más tarde posible que existen los hombres, y que hay otras cosas alrededor de él; pues sólo así llegará a ser un hombre.»

Helen Chara Paz

maestra primera infancia

Colombia

La Pandemia nos dio un giro en el que hemos podido integrar las TIC en las aulas y ahora sí vemos la necesidad de incluirlas dentro de nuestro proyecto educativo. «

Deissi Adriana Laiton Delgado

DOCENTE

Colombia

La escuela que viene es una en la que se eduque desde el ser para que afronte con resiliencia el confinamiento, los aprendizajes y la nueva forma de evaluación formativa, donde el ser humano se fortalezca, valorando los ancestros, su música, sus costumbres, su gastronomía, es decir, su propio mundo. Un ser humano que colaborativamente construya a su realidad, que sea solidario y sensible con todo lo que le rodea.»

Nubia Castillo de Ortiz

IE ISAIAS GAMBOA

Colombia

Durante esta experiencia de aislamiento que podido ver que para que exista una educación equitativa y de calidad desde la virtualidad, el estado debe hacer una gran inversión en herramientas tecnológicas y redes de conexión para que todos los estudiantes (niñas-niños-jóvenes) puedan tener acceso a la misma. De igual forma se debe capacitar a los maestros de todo el país en educación virtual. El reto es grande, pero aún más la disposición y entrega del estado, comunidad y escuela para dicho fin.»

Guiomar Fernandez

Docente Fundación fe y alegría

Colombia

Desde hace varios años atrás la educación virtual estaba en algunas universidades, lo habían visto como un buen negocio económico, sin muchas veces mirar si se estaba aplicando un pedagogía excelente, para lograr obtener unos grandes profesionales con alta calidad de conocimientos que pudieran ser personas útiles a los nuevos cambios de sociedad.»

Luis Hombardo Bustos Mora

Docente

Colombia

Soy docente del grado preescolar, y se ha hecho un poco difícil nuestro quehacer educativo y por ende la calidad de la educación. Son muchos los factores que infieren en esta situación, por un lado la falta de recursos económicos, tecnológicos y culturales de las familias. El compromiso de éstas en el proceso escolar de sus hijos y la edad en que se encuentran los estudiantes son factores limitantes en esta nueva educación: los niños a esta edad (cuatro a cinco años) interactúan, juegan y aprenden con sus pares, y esta manera en la que nos encontramos no permite desarrollar esas habilidades, sino al contrario, les crea pereza para realizar las actividades que les enviamos, que para ellos se vuelven monótonas y aburridas.»

Gloria Liliana Quintero Orozco

Colombia

Una reflexión hecha durante varios años, después de trasegar por las aulas presenciales y virtuales. Después de haber reflexionado sobre la actitud del maestro, lo que debe saber sobre quien aprende y cómo aprende. Después de realizar varias investigaciones considero que se debe dar una mirada sobre la cognición del maestro.»

Gloria Mercedes Martinez L.

CEPEP Directora

Colombia

Hace unas semanas era inimaginable que nuestros chiquitines recibieran un brusco impacto en sus rutinas escolares, o incluso que se vieran afectadas las relaciones personales con sus amigos y compañeros de colegio, en esta ocasión por una pandemia. Por otro lado, los maestros o docentes han volcado en un giro, casi de 360°, sus labores: no hay aulas físicas, los timbres, las campanas, el recreo, ya no se escuchan, no hay más clases en las escuelas, colegios y universidades. El orden establecido entró en caos, hay un desafío que es obligatorio afrontar, que genera incertidumbre. Los primeros cinco días, casi que normal, pero una semana después, el caos toma también posesión de las casas. ¿Y ahora qué? ¿Qué hacer?

Aunque resulte ser una osadía de mi parte, debido a la “multipluriculturalidad” de nuestras familias, aquí realizo un reconocimiento de la realidad que urge ser considerado. Por tanto, haré mi mayor y mejor esfuerzo, tratando de cubrir al máximo los factores que intervienen.

Ponerse en los zapatos del otro (a nivel general): el docente en los zapatos del escolar, los padres en los zapatos de los maestros, los maestros o docentes, en los zapatos de los padres y hasta la consideración de ponerse en los propios zapatos, así, rotando ese sentido de la empatía, para no salir “pisando” a alguien. La idea es que todos salgan ganando.

La contemplación de la imagen completa (a nivel social): maestros, docentes, catedráticos, observen cómo es contemplar la imagen completa, desde la realidad de las familias. Si son padres y madres de uno, dos o tres chicos. Si son docentes que son madres, o padres que realizan los dos roles. Si son padres profesionales, con cargos y en “home office.” Si son padres de escasos recursos, o en su defecto, carecen de dispositivos tecnológicos; si son abuelos y no padres. La idea es que todos salgan ganando.

El nivel de compromiso (a nivel familiar): este debe ser directamente proporcional a su papel; si bien es cierto, se deben realizar una serie de actividades, hay que priorizar entre las de la casa, las escolares, las laborales y nunca como antes como ahora se había establecido un nivel de responsabilidad en los adultos, ya que ellos, los adultos, garantizarán el cumplimiento de los compromisos. En este proceso deberán aumentarse las dosis de paciencia, amor, tolerancia, en este proceso, pues ahora todo es compartido simultáneamente, nadie debe sentir sobrecarga. La idea es que todos salgan ganando.
Los tiempos se deben organizar, y mediante la expectativa de crear un horario visible, donde todos participen consensuadamente. El hecho de que se visualicen las actividades de los miembros de la casa ayudará a fomentar el trabajo colaborativo, permitiendo también la co-creación de un instrumento para establecer el orden. Se deben establecer horarios que se cumplan, incluso para ir a descansar, al finalizar el día. ¿Qué tal contemplar también un recreo? La idea es que todos salgan ganando.
Aprovechar las destrezas y habilidades de los escolares, «mayorcitos» (dicen que quien enseña, aprende dos veces), y de esta forma, se genere un aprendizaje, incluso, más efectivo. Sin duda, resultará convirtiéndose en una actividad que promueva el empoderamiento de las partes, de lo que se entrega y se recibe. Al mismo tiempo, permite que la supervisión de los adultos sobre las tareas se reduzca y, repito, se reduzca, no se desplace o se delegue. La idea es que todos salgan ganando.
Hoy se establece un nuevo orden, que invita con apremio, a replantear lo que se hace, cómo se hace, para qué se hace, por qué se hacen. Nos están empujando, porque no quisimos movernos, por lo tanto, no es tarea para después de la pandemia, es para ahora y con lo que hay. Reinventarse es evolucionar y si la idea planteada, genera controversia mental, si logro mover el pensamiento de uno solo de los lectores, será suficiente, porque si todo está exigiendo un cambio, sería interesante, sacarles provecho a las circunstancias, al fin de cuentas, estamos enfrentando una novedad, no nos movimos, pues nos empujaron. Y reitero, la idea es que todos salgan ganando.»

Martha Gutiérrez Lobo

www.perspectivahumana.com

Colombia

Tuve que aprender en tiempo récord sobre herramientas que ayuden a la enseñanza-aprendizaje y comprender más sobre el aula invertida. Tuve muchas dificultades al inicio con mi señal de internet y potencialidad de mi equipo (laptop).»

María Isabel

Docente Colegio

Perú

Es el momento de demostrar la importancia de la informática en la escuela. El ministerio de educación en Colombia, nunca ha sacado los lineamientos de informática ni se ha preocupado en cómo generarlos, a pesar de que es un área obligatoria en la ley general de educación, si revisamos lo que hay son unos lineamientos en tecnología e informática que se centran en solo conceptos técnicos y tecnológicos pero nada que ver con conceptos de informática ni al desarrollo de competencias digitales en el aula. Muchas instituciones se centraron en que como los chicos son “nativos digitales” para qué enseñar conceptos informáticos. Sin embargo, al tener que demostrar su habilidad en el manejo del computador con el uso de herramientas informáticas, se quedan cortos, les falta desarrollar las habilidades y dentro de ellas el pensamiento computacional para demostrar ser competente digitalmente.

Por otra parte, los docentes no estaban preparados, ni los estudiantes y mucho menos los padres, para enfrentar este reto y les “tocó” comenzar a “cacharrear”, a mirar tutoriales y a demostrar que la tecnología no es sólo el manejo de dispositivos móviles ni redes sociales, sino que también es el conjunto de recursos, herramientas de hardware y software para dar solución a un problema.

Viene un reto grande para nuestra Colombia en educación y es la integración del Ministerio de las TIC con el Ministerio de Educación, de manera que proyecten la educación desde la conectividad y se amplíen redes de comunicación internet y wifi, más recursos tecnológicos, informáticos y digitales para los colegios, donde se dé el intercambio de culturas. Así las clases virtuales se fortalecerán con redes de otras instituciones y de otros países. Los contenidos digitales son recursos fundamentales, pero también tenemos que hablar de habilidades como desarrollo de la creatividad. El constructivismo pasa a ser la base para nuevos enfoques pedagógicos como las pedagogías emergentes y pedagogías de la conectividad, donde la base fundamental son las TIC.

Este 2020 es muestra de la verdadera transformación de la educación del siglo XXI, iniciamos una nueva corriente pedagógica que hace historia.»

Sandra Quintero Sandoval

Coordinadora de Tecnología

Colombia

Como docentes no estábamos preparados en lo digital para afrontar este cambio, y el gobierno mucho menos, así que las instituciones están desamparadas por el estado sin dotación tecnológica ni protocolos para afrontar este reto del coronavirus.
El quehacer docente se fraccionó de lo presencial a la distancia y los padres pasaron a ser los docentes, usurpando nuestro rol, al tiempo que aparece un gobierno más dictador y explotador de los derechos laborales."
Sergio Staling Díaz Rodríguez

Colegio Integrado Puerto Parra

Colombia

Hola todos, qué bello poder compartir con cada uno de ustedes nuestras experiencias. Soy docente de básica primaria, a mi cargo tengo la carga académica de matemáticas y geometría, español con plan lector y comprensión lectora, artes, gestión empresarial, física y química para grado 4° y 5°. Qué locura… tantas asignaturas, mil y una piruetas para poder trabajar cada desafío, ¿cómo lo voy hacer?, para después diseñar una estrategia lo suficientemente atractiva para estudiantes y padres, seguido de la caracterización de los estudiantes que tenían la posibilidad de conectarse, si tenían los medios como un computador, celular y demás con internet, saber si estaban solos o acompañados para guiarles en su trabajo… pasar la propuesta de trabajo a las directivos… .y a esto sobrevivir a la ansiedad, miedo y confusión que genera pasar de una semana agradable, con sus estudiantes y familias a una pandemia. No hay un manual para salir adelante en estas circunstancias. Todo esto al mismo tiempo que intentamos interactuar con nuevas metodologías, aplicaciones, herramientas digitales que en un momento parecían lejanas y hasta, por qué no decirlo, innecesarias. Pero con el pasar de los días todos estos sentimientos me arrojaron a salir adelante y sacar adelante a mis estudiantes, mis pollos como les digo. Para ello creé clases interactivas donde me he convertido el mimo, payaso, narrador deportivo, hada, bruja, en definitiva, una más de ellos para poder interactuar de forma más empática, escuchando cada día sus pensamientos, y atendiendo sus preguntas así no fueran del tema. Pero también ver películas y reírnos de las mismas, convertir mi hogar en mi nueva aula digital, hacer de mi familia mi equipo de trabajo, porque han sido mi gran apoyo. Hoy sé que falta camino por recorrer, pero mi mayor experiencia ha sido acercarme más a mi familia, a mis estudiantes ("mis pollos") y conocerlos de verdad, conocer las familias de mis chiquis que son mundos diferentes y ser más empática entre lo que cada uno de ellos y siente. Gracias."
Jennifer Marcela Jiménez Becerra

Coordinadora. Colegio Instituto Galileo

Colombia

En Colombia esta pandemia deja al descubierto principalmente dos carencias: la primera, la escasez de equipos y de conectividad en más del 70% de la población escolar oficial; la segunda, la escasez de docentes preparados pedagógicamente para asumir la formación a distancia desde la virtualidad.

Los cambios educativos prioritarios para asegurar el derecho a la educación de millones de estudiantes alrededor del mundo son:

  1. La necesidad de fortalecer desde la educación la inteligencia emocional comprometida en la formación de una nueva humanidad con valores centrados en la inclusión, solidaridad, la responsabilidad y el respeto.
  2. Cambios pedagógicos y didácticos: la necesidad de una didáctica digital para el nivel infantil escolar, de tipo mixta, que involucre a los padres de familia en todo el proceso.
  3. Necesidad de innovar superando la educación tradicional fragmentaria, sin sentido, centrada en el abordaje reduccionista de las ciencias.

Las posibilidades que ofrece la tecnología para educar en el distanciamiento social son amplias y variadas, pero requieren de docentes que las implementen estratégicamente dentro de modelos pedagógicos pertinentes para lograr en los estudiante el desarrollo de sus competencias y habilidades.

Las limitaciones de la tecnología para educar en el distanciamiento social son de orden económico. Los recursos tecnológicos deberían ser propiedad de la humanidad y no estar regidos por las reglas del mercado y del consumo

En Colombia es necesario empoderar a docentes, a estudiantes y a sus familias, para sacarlos del mar de justificaciones en las que algunos están sumergidos, resguardados en sus zonas de confort, esperando a que esta situación pase para volver a la normalidad de una educación tradicional sin sentido.»

María Rueda

Docente

COLOMBIA

Al respecto de la pandemia y, por ende, del aislamiento social, la escuela que viene tendrá que ser una escuela pensada en el ser, pensada en la construcción de sociedad. Los docentes tendrán que hacer verdaderos cambios en sus currículos, en donde la transmisión de contenidos, que en la actualidad, es lo importante, en la mayoría de los casos, a pensar en currículos significativos. Lo importante en adelante será formar ciudadanos, ciudadanos que desarrollen competencias tanto personales, como sociales y así, en los diferentes contextos en los que se desarrollen."
Flor María Guerra Valderrama

Docente

COLOMBIA

Represento a una institución educativa privada de estratos 2 y 3 del municipio de Riosucio Caldas, donde sí están claras las falencias del sistema a nivel nacional, pero donde también vimos la oportunidad de crear un apoyo en la tecnología para todos. Si bien ésta no reemplaza a los maestros, es la única alternativa que tuvimos y tenemos de acercar a los maestros a los hogares del municipio. Lo primero es la creación de una página web donde están todos los salones, niños y maestros, desde la cual dan clases, evalúan o interactúan, permitiendo verse en línea y no perder el contacto. Al mismo tiempo visitamos algunos hogares llevando el aula a los hogares a niños con necesidades educativas o bien como aula hospitalaria a aquellos que tienen enfermedades de base. Para nosotros es una oportunidad de crecer como colegio, como familia liceísta y como entorno educativo altamente cualificado."
America Castillo Bolibar

RECTORA COLEGIO

COLOMBIA

La actual situación de pandemia mostró unos retos que tienen varias aristas.

  1. Solamente aquellos colegios llamados internacionales y del sector privado con una estructura organizativa sólida han podido afrontar los retos de una virtualización de mediana a alta competitividad.
  2. El sector oficial ha mostrado dolorosas grietas en financiación, implementación, instrumentalización y capacitación. No basta con asignar una dirección de correo electrónico.
  3. Estudiantes, padres de familia y docentes son nativos navegadores en redes sociales, no en plataformas, aplicativos, herramientas ni virtualidad.
  4. Hay una férrea negación a buscar alternativas distintas a la escuela magistral. Los padres y docentes reclaman el aula, el tablero y la evaluación estandarizada.»

Óscar Miranda

Colegio Orlando Fals Borda

COLOMBIA

Esta es una oportunidad para desarrollar y desplegar todos nuestros sentidos en el momento de compartir lo que buscamos transmitir a los que están del otro lado de la conversación, on line. Hemos de buscar por todos los medios cómo humanizar ese encuentro pactado con un ID y contraseña.
Sin duda es complejo poder escuchar al otro, al alumno, en este contexto donde la clase se imparte online. Alumno que, en muchas ocasiones, está con miedo (imagino) y se esconde detrás de un rectángulo gris donde se posiciona su nombre pero no puedo observar sus gestos y completar la escucha.
Aprovecho para darles las gracias por todo lo que nos regalan. ¡Abrazo gigante!"
Polina Varrenti

Docente en una Escuela Secundaria en el nivel superior especialidad

argentina

Hola, buenas noches. Soy maestra de profesión y ser mami me ha hecho ver que es por vocación absoluta. Llevo muchos años dedicándome al acompañamiento en el primer ciclo de infantil, en la edad de dos-tres años, una edad fantástica pero llena de cambios y de consolidación de una personalidad que les lleva a un futuro próximo lleno de incertidumbre, toma d decisiones, valentía, autoconcepto, creatividad en toda la extensión de la palabra. Este confinamiento nos ha demostrado la poca importancia que le han dado a esta etapa tan emocional y emocionante.
Nos basamos constantemente en los conocimientos que un niño ha adquirido pero ¿y las capacidades?, ¿y el ser uno mismo con todo lo que conlleva esto?, ¿y el acompañamiento y el juego y la libertad y la escucha y la mirada y el abrazo?, ¿ y el proceso? ¿Todo esto cómo puede tele acompañarse?
Creo en una escuela donde maestro, familia y niño construyen juntos un proceso, estrechan opiniones y críticas, y forman parte de un proyecto común basándose en aspectos que las nuevas tecnologías no pueden aportar de la misma manera. Los gestos, el movimiento, la esencia de uno mismo solo pueden transmitirse con el contacto de los seres que lo componen."
Ruth Cortés Manzanares

Maestra de primer ciclo de infantil y psicopedagoga

ESpaña

El impacto de la pandemia es muy diferente en cada región, e incluso en cada institución del país. Para todos es una pérdida muy grande la falta de la presencialidad, pero, para muchos, también significa un obstáculo que prácticamente imposibilita el aprendizaje Más allá de esta situación, los trabajos a través de plataformas demostraron que éstas aportan mucho a la educación, que dan lugar a la utilización de diferentes recursos que extienden los aprendizajes más allá del aula (videos, juegos, presentaciones, etc.)
Sería bueno que las instituciones conservarán este formato de clases y que se utilizarán para reforzar las actividades áulicas futuras."
Geraldina Fischer

Profesora para la Enseñanza Primaria y Licenciada en Educación

Argentina

Escuchando este debate a cuatro voces sobre el futuro de la escuela al claroscuro de este escenario de confinamiento, me gustaría compartir algunas reflexiones que son en el fondo preguntas abiertas, preocupaciones sin una respuesta clarividente, que requieren del arbitrio de voluntades diversas y mucha paciencia.
La primera. ¿Es realmente posible un desarrollo de una escuela digitalizada sin agrandar aún más la brecha social y económica? Este confinamiento no ha hecho sino confirmar que no solo no estábamos preparados para enseñar y aprender de forma no presencial al 100%, improvisada y distópica -¡y quién lo está!, sino también que este modelo deja fuera del aprendizaje a los alumnos de familias en situación de vulnerabilidad, un sector de población que a la luz de la crisis económica que se avecina será aún más elevado. No puede darse una innovación digital en la escuela sin hacerlo de forma inclusiva, asegurando la posibilidad de que todos y cada uno puedan aprender de esa forma. Esta correlación entre innovación educativa e inclusión es algo que las empresas interesadas en una pronta implementación obvian, más aún sabiendo que esas familias no son potenciales clientes. Es comprensible que estas empresas interpreten este escenario de confinamiento como una oportunidad para vender su producto, pero la escuela pública debe hacerlo siempre y cuando se asegure una plena inclusión y no una educación a dos velocidades, que acelere la brecha digital que mañana, para niños convertidos en adultos, lo será también desde la perspectiva laboral. Sin inclusión no puede haber innovación digital. Y de no haberla debemos desacelerar y reflexionar si los modelos implantados son realmente integradores o tan solo nos conducen a una escuela que, más allá de los eslóganes promocionales de la institución educativa, favorecen la segregación y la brecha económica en nuestro país.
La segunda. Cualquier docente que haya intentado innovar a través de herramientas digitales sabe que la dotación ha ido a una velocidad mucho más rápida que la transformación estructural del sistema educativo en lo referente a metodologías de trabajo y formas de evaluación. La idea de que las herramientas digitales sólo son repositorios de contenidos para uso pasivo por parte del alumno ha protagonizado la vida de las escuelas en la última década. Así, gadgets y aplicaciones han sido usadas para que el alumno rellene huecos, conteste la pregunta correcta o lea y vea para después contestar preguntas cerradas o semicerradas. Todo menos un uso activo y creativo de las mismas. ¿Y por qué? Porque solo han cambiado los medios, no las preguntas esenciales acerca de qué y cómo enseñar. La pedagogía heredada se mantiene intacta. Vino viejo en odres nuevos. Mera apariencia de cambio, A esto hay que sumar una divinización de la revolución digital de la escuela, fácilmente vendible por la clase política ante la opinión pública y un sustancioso negocio para las empresas del ramo. Vamos muy rápido y no pensamos a largo plazo. Compramos el coche antes de saber conducir.
Estos dos retos, inclusión y transformación estructural de la educación (metodológica y evaluativa), debieran protagonizar la agenda de nuestro ministerio y consejerías de educación. No ahora, hace tiempo. Sin embargo, ya empezamos a ver los estragos que sobre la ciudadanía tiene esta digitalización, obviando a la población precarizada. Hasta ayer los móviles en las aulas eran el enemigo, hoy son la única herramienta para quienes no tienen medios. A esto hay que sumar que el modelo de elección de centros aún está en manos de la todopoderosa decisión de las familias, sin incluir medidas de que aseguren la inclusión en la diversidad y limiten la posibilidad de crear centros-gueto.
No puede haber una verdadera transformación de la escuela sin inclusión y creatividad.
Es por eso que discrepo del optimismo manifestado por el moderador acerca de las herramientas utilizadas durante el confinamiento. La mayor parte del profesorado, innovara o no antes de este sinsentido, no desea usarlas de esta forma, meramente adaptativa, en condiciones desquiciantes. Este confinamiento no ha demostrado lo necesarias que son las TICs, sino la importancia de la cercanía docente-alumno. Pregunten a cualquier docente. Lo que echábamos de menos es el contacto, la relación, enseñar y educar desde la proximidad, más necesario aún cuanto menores recursos tienen los alumnos."
Ramón Besonías Román

Docente en el IES San José de Badajoz

España

Nada va a ser igual a partir de ahora. Son, quizás, las palabras más repetidas en estos últimos tiempos o la idea recurrente en nuestras conversaciones. Más allá de las dramáticas cifras de fallecidos e infectados, de los efectos del confinamiento masivo nunca imaginado, de la cita diaria en los balcones, de aventurar las causas del desastre, de la crítica a la gestión política, de la incertidumbre de saber cuándo acabará todo esto… Lo más angustioso son las preguntas sobre cómo será el día después, qué nos habremos dejado por el camino, en definitiva, qué mundo nos espera en el porvenir inmediato: ¿Nos sentiremos más frágiles y vulnerables a partir de esta experiencia, menos ciudadanos, más individuos, menos europeos, más españoles? ¿Volveremos a entender fenómenos sociales como la globalización, la solidaridad, la equidad, por poner algunos ejemplos, como hasta ahora? ¿Descubriremos la necesidad de lo colectivo, de lo público, de las ventajas de alimentar un sólido Estado de bienestar o nos refugiaremos en una privacidad cada vez más insularizada? Lo cierto es que no vamos a volver a la casilla de salida. Nada, nada va a ser igual a partir de ahora.
El mundo educativo, igualmente, deberá repensar sus ejes de actuación desde un relato pedagógico renovado. No pretendemos aquí agotar una temática que nos ocupará durante un tiempo -más allá de dar respuesta a un final de curso completamente anómalo-, pero conscientes de que el futuro no solo se imagina, sino que se construye desde el presente, lo construimos entre todos, me atrevo a aventurar alguna reflexión que colabore a diseñar el porvenir que nos espera. Los límites espaciales de este artículo nos exigen centrar la síntesis en tres aspectos vitales: qué enseñamos, cómo lo hacemos y, lo más importante, para qué educamos.
Si hace algunos años habíamos apostado por el modelo de enseñar por competencias, entendiendo que los conocimientos tenían un carácter necesariamente perecedero y no podíamos aspirar a ofrecer a nuestros estudiantes todos los contenidos necesarios para abordar cualquier contingencia, por lo que era preciso dotarles de habilidades y actitudes que facilitaran el aprendizaje a lo largo de la vida, la actualidad nos ha confirmado dicho modelo. Consolidar competencias de aprendizaje autónomo, de aprender a aprender y a desaprender, de innovación, creatividad, liderazgo, implicación en el trabajo colaborativo, compromiso con la transformación social, apuesta por la equidad, entre otras, son habilidades y actitudes con las que deberemos equipar a los estudiantes. La escuela, nuestros centros docentes, con los equipos directivos a la vanguardia, en el marco de su autonomía pedagógica, deben convertirse en talleres experienciales para el aprendizaje de estos valores y facilitar la capacidad de convertir las amenazas en oportunidades de mejora. En este reimaginar la vuelta a la normalidad, hay otro aprendizaje que debe asumirse de manera definitiva, vinculado -en este caso- al cómo aprendemos: lo analógico y lo digital han quedado fusionados, cuando menos, en un solo mundo; no podemos renunciar al valor de la virtualidad en el ámbito educativo. Si cambiamos la forma en que trabajamos, en que sentimos, en que vivimos, deberemos cambiar la forma en que aprendemos. No se trata de renunciar al contacto físico de aula, ni trasladar lo presencial al escenario online, escondiendo nuestras inercias docentes bajo la pátina de la modernidad tecnológica. Debemos repensar la totalidad de los diseños curriculares con códigos digitales: no basta, simplemente, con incorporar las herramientas tecnológicas a la docencia para consumir conocimiento, es necesario rediseñar la docencia con el auxilio del mundo virtual, enriquecer el conocimiento y reconstruir las experiencias de aprendizaje. Las competencias digitales, aún en una situación de normalidad presencial, van a consolidarse -sino lo habían hecho ya- como elementos básicos del escenario educativo. Y esto no significa una rendición a la máquina, sino apostar por hacer más tecnológico al humano (profesorado y estudiantes) y más humana la tecnología (metodologías innovadoras que acompañen a las plataformas virtuales).
Finalmente, aunque quizás debiera ser lo primero, habrá que repensar el “para qué” educamos, el propósito nuclear de la educación. Reforzar la idea de que la educación debe ser un instrumento al servicio de la convivencia democrática y la construcción de una ciudadanía provista de valores cívicos y de competencias para su libre ejercicio, debe constituirse en el eje axial de la tarea educativa. No significa, para nada, la renuncia a la transmisión del saber o al esfuerzo del estudiante para adquirir un sólido nivel de conocimientos, como han intentado hacer ver algunas teorías antipedagógicas, pero resulta una evidencia que deberemos entender la escuela del mañana como un recurso para la promoción de la solidaridad, la paz, la sostenibilidad, la equidad, la tolerancia, el diálogo, la resiliencia, la capacidad de empatía, la gestión emocional…en definitiva, para descubrir la necesidad del otro, para cultivar una nueva humanidad en un mundo incierto. No debemos olvidar que el estudiante, el docente, toda la comunidad educativa, antes que nada son personas, seres humanos que sienten, se emocionan, sufren, padecen, perciben su vulnerabilidad, han visto truncada su afectividad, conviven en condiciones deficientes, sufrirán las consecuencias de una crisis económica devastadora, por ello precisan no solo flexibilidad académica, que también, sino refuerzo personal y esperanza emocional. Transmitir el saber y enseñar para “ganarse la vida”, seguirá siendo una función imprescindible en el futuro escolar inmediato, pero educar para “entender la vida” en un mundo en permanente cambio, algo ineludible."
Ramón López Martín

Catedrático de Teoría e Historia de la Educación

España

Desde Mendoza, Argentina , perteneciente a una escuela rural- marginal, nos hemos transformado, hemos dado respuestas conforme a las necesidades de los estudiantes, visualizando este tiempo como una REVOLUCIÓN Y una OPORTUNIDAD. Revolucionamos los contenidos, fuimos capaces de crear un sistema educativo digital en horas, con los recursos que podíamos. Una oportunidad para revalorizar el rol del docente y de la escuela. Capaces de dar respuestas creativas en una situación impensada."
Claudia Susana Basilea

PROFESORA DE NIVEL PRIMARIO

Argentina

¡Qué lindo escucharles! ¡Qué tranquilizador! No saben cuánto, pero cuánto, necesitaba sentirme así de acompañada y nutrirme de sus miradas, de sus reflexiones, de sus aportes y de sus propuestas. Pienso en cómo esos casi milagros de la tecnología nos permiten acortar distancias y confluir en un mismo momento miles de personas de distintos lugares del mundo, para hablar de lo que nos pasa con nuestro rol y nuestro trabajo en esta época de caminar sobre arenas movedizas. Después de eso me permití crear, pensar unas nuevas propuestas, pero, sobre todo, y lo más importante, me permití luego de escucharles, entusiasmarme. Me aferré a ese entusiasmo que sentí otra vez y que siento cada vez que pienso un proyecto educativo. Ustedes me trajeron nuevamente a ese momento de imaginar, de volar, de crear, de sentir esa alegría de comenzar a buscar y explorar para poner en acto. Llamé a mis colegas, - aquellos con los que trabajo - y ahí comienza el contagio, ese lindo contagio de entusiasmo en el que pensamos juntos estrategias y proyectos. Ahora nos espera un tiempo de "jugar" para encontrarnos con nuestros y nuestras estudiantes en esta escuela que se viene. Y en eso, sus voces han sido un verdadero regalo. ¡Mil gracias por compartirlas!"
Lorena Fernández

 profesora de lengua y literatura en tres escuelas públicas

Argentina

De mi experiencia en este tiempo destacaría cuatro cosas:
1. La necesidad de trabajar actividades diferentes, reflexivas, a partir de la situación que estábamos viviendo. Actividades que yo he llamado de "MetaVida". Compartir sobre que nos supone estar confinadas, sobre la sensación de soledad, sin poder ver a familiares y amigos, motivos de esperanza.. Estas actividades han ido a mejor a medida que avanzaba el confinamiento. De hecho, cuando menos motivación veía en los rostros de las alumnas (para ellas esto ha sido muy duro...) las reflexiones eran de más calidad.
2. La sorpresa ante el trabajo de algunas alumnas que ha mejorado mucho. Estas alumnas son jóvenes más tímidas, con una baja autoestima, que tienden a compararse con las demás personas y sintiéndose que lo hacen peor. En esta situación, trabajando solas, sin esa presión comparativa del aula, han ido trabajando puntualmente y mejor de lo que lo habían hecho en el aula. El aula todavía es un espacio de comparación y el trabajo cooperativo todavía es una herramienta que evidencia más las diferencias que iguala.
3. La "dureza" de algunas situaciones familiares: al tener videoclases ha sido una forma de entrar en sus casas y ver así situaciones complicadas, no de violencia o de maltrato (eso no se percibía) pero sí de ambientes difíciles (personas eructando de fondo en una casa, poca intimidad...). Esto se mitiga la escuela presencial.
4. Constatar que, en algunos casos, no hay cambio en el profesorado, si el profesorado pone su fuerza en el contenido lo sigue poniendo en esta situación y no hay más. Creo que es necesario un cambio de mentalidad en la profesión ya que el que da contenidos ha tenido menos problemas que el que quiere trabajar de manera más transversal. La estructura no hace cambiar el paradigma educativo, creo que el paradigma educativo es el que puede modificar la estructura.
Gracias por darnos voz en este espacio."
Jesús Barrientos González

profesor de Formación Profesional 

España

Es muy bueno este espacio de reflexión que programa Fundación Santillana. Muchas gracias a quienes soñaron el proyecto y a quienes lo ponen en marcha. Felicitaciones. Las temáticas y los expertos dan en el punto de los interrogantes que están en la mesa. Están apuntando a miradas claves que ponen en marcha el horizonte de esta misión en la sociedad y parten de la realidad que cada día nos hace pensar la necesidad de responder a ella en profundidad. También las cuestiones que es preciso abordar. Anima a quienes nos sentimos profundamente comprometidos (también apasionados) con una educación pertinente, pero sobre todo, respondiente al ser humano y humanidad que anhelamos construir. Mirar al sujeto-niño y al sujeto-maestro con las dinámicas que entraña cada uno es otra necesidad clave."
Isabel García de la Parte

Rectora Colegio del Santo Ángel

Colombia

Hola. Aprovecho la oportunidad de opinar en este espacio para transmitir mi experiencia profesional. Durante los muchos años de trabajo enseñando a niños con retraso grave del lenguaje y en particular con diagnóstico de Trastorno del Espectro del Autismo, he observado cómo es posible que el aprendizaje les permita adquirir habilidades más complejas en función de las tácticas de enseñanza que seleccionemos los profesionales. De esta forma, la educación actual debería estar fundamentada en lo que se haya demostrado como mejores tácticas basadas en la evidencia. En particular, los alumnos con diagnóstico de autismo podrán alcanzar grandes avances en su aprendizaje si toda la comunidad educativa adopta una perspectiva basada en la ciencia y no en metodologías de moda o con nula o escaso fundamento científico.
Es nuestra responsabilidad como profesionales de la educación, establecer las mejores condiciones de enseñanza y al mismo tiempo animar y exigir a los responsables de la administración, para que se adopten medidas de eficacia para todo el alumnado en riesgo de inclusión por su retraso en el lenguaje."
José Julio Carnerero

Doctor en Psicología

España

Participar de estos encuentros me ha permitido revisar mi tarea como Director y Docente. Hace tiempo que venía "sufriendo lo escolar", Trabajar bajo un sistema basado en lo burocrático, donde responderle era la consigna, me estaba desgastando la pasión, cuando en realidad lo que quiero y deseo es responder al niño niña que espera de mi; palabras, gestos, enseñanzas, atención, cuidado, para transitar su trayectoria y llegar a un desarrollo pleno de sus capacidades y emociones.
El mundo se paró. La escuela se corrió de escena y las más variadas situaciones se hicieron visibles, afloraron, salieron a la luz. Conflictos de familias, analfabetismo, desigualdades sociales, brechas tecnológicas, crisis económicas. Fue entonces cuando terminé de asimilar la HETEROGENEIDAD, ya no como concepto, sino como un eje vertebrador de la tarea docente que se viene. porque si la idea es CUIDAR al niño/niña, la tarea deberá ser responder a lo que él/ella necesita. Ese es para mí el sentido de la escuela.
No será un camino fácil, las estructuras son demasiado rígidas para que los cambios se vean en un corto plazo, pero al menos démonos la OPORTUNIDAD de comenzar a transitarlo. ¡¡¡GRACIAS POR ESTA OPORTUNIDAD!!!"
Sonia Mussano

DIRECTOR Y DOCENTE DE LA ESCUELA RURAL GABRIELA MISTRAL

Argentina

El contexto actual carecemos de recursos, de conectividad, de remuneración equitativa con la tarea que nos desafía en este siglo XXI, es un nuevo paradigma para abordar, con una gran carga de actividades.

Apuntemos a una escuela donde los estudiantes implica son ellos lo más importantes, escuchándolos y haciéndolos parte.

El conformar aprendizajes significativos e inclusivos, es hacia donde debemos ir.

La organización de proyectos y llevarlos a cabo, para resignificar el aprendizaje relacionarlo con lo que ya conocen, con sus preocupaciones, con su realidad.

Dominguez Claudia Patricia

docente Instituto Gruta Nuestra Señora de Lourdes

Argentina

La pandemia ha llevado a muchos gobiernos a tomar decisiones que influyen drásticamente en el día a día de los niños que concurren a la escuela como a sus familias. En el caso de Uruguay por ahora han venido manejando correctamente el asunto, integrando paulatinamente el retorno a clases,  y a la escuela que se viene. Muchas gracias por la oportunidad de este encuentro que sin duda, debemos aprender de la incertidumbre.

Natalia Farías Ortiz

Bibliotecóloga

Uruguay

Este año ha sido demasiado atípico, en demasiados aspectos, pero en lo educativo, ha sido un reto, en el cual estamos autoevaluando a todos los involucrados en educación, gobierno, sociedad, administrativos docentes, docentes, padres de familia y estudiantes; yo laboro en la sede CER El Llano, de la I. E. La Milagrosa, del municipio de Abriaquí, departamento de Antioquia, de la República de Colombia; al no contar con conectividad en mi comunidad educativa, realizo talleres o unidades didácticas y se les llevan impresas a los estudiantes hasta sus hogares; la respuesta de algunos ha sido positiva, respondiendo a dichos talleres y demostrando responsabilidad e interés por aprender y avanzar, a pesar de las circunstancias; con otros la historia es diferente, es notable el desinterés por estudiar, a pesar de la motivación constante y sumado a esto la falta de apoyo y acompañamiento de los padres, con lo que se denotó aun más, la falta de acompañamiento de la familia en los procesos educativos de los estudiantes. Ha sido tedioso el trabajo de una forma donde el contacto ha sido nulo, pero que se ha hecho todo lo posible por sacarlo avante desde la institución principal y todas las sedes rurales que estamos trabajando para que nuestros niños culminen un año escolar y con aprendizajes para la vida.

Gerardo Alcides Machado Estrada

Docente Básica Primaria Rural, I.E. La Milagrosa

Colombia

Es preocupante ver cómo los niños hoy día causante de pandemia no tienen un desarrollo completo pues la falta de convivencia con otros pares hace que se  exprese menos la resolución de conflictos entre ellos ya no existe  poder compartir materiales juegos y la realización de debates es nula Los padres tratan de involucrarse y realizar acciones sugeridas más no es suficiente, el educar una población adulta es difícil ya que los hijos son reflejo de nuestras las acciones , y en mi caso utilizo tareas como uso de cubrebocas dentro de cada por un día para tratar de acostumbrar y concientizar a los niños de la importancia de los mismos y así en un futuro inmediato poder regresar a una nueva forma de convivencia.

Claudia E.

Psicóloga infantil y pedagoga

México

Y ahora, ¿qué tenemos que enseñar en la escuela?

Lo que ha surgido en este duro tiempo de pandemia representa un horizonte de desafíos. Reflexionar sobre ellos puede ser una manera de responder a la pregunta que nos convoca: ¿qué es conveniente enseñar en la escuela?

En primer lugar, creo que esta pregunta nos abre la puerta para repensar nuestra vieja idea de “escuela”. Tal vez sea un buen momento para asumir que la educación no es un proceso que solamente ocurre dentro de cuatro paredes, sino que es algo diferente, donde la familia y la comunidad se han vuelto ayudantes de ese aprendizaje y donde el docente cumple una función central, que no podemos dejar de valorar.

Otra arista para pensar qué es conveniente enseñar sería imaginar el rumbo de la educación que queremos. Entre todos tenemos que encontrar un nuevo sentido para la educación y cada educador, en particular, necesita construir el suyo propio desde la autonomía y la confianza con otros docentes y sus estudiantes.  

¿Vamos a ofrecer respuestas perecederas o vamos a enseñar a hacer preguntas?  Hacerse buenas preguntas implica desarrollar facultades de pensamiento crítico, racionalidad científica y habilidades cognitivas.

Finalmente, si vamos a imaginar una escuela distinta, donde la capacidad de hacerse preguntas sea central, su evaluación no puede seguir siendo la misma, sino que necesitamos una evaluación en distintos formatos, que confíe mucho más en los estudiantes.

En estos breves párrafos no pretendo responder la pregunta sino, más bien, ensanchar aún más la conversación para que la respuesta decante al pensar qué escuela queremos y que rumbo soñamos como sociedad.

Agustín Porres

Director Regional de Fundación Varkey

Argentina

¿Deberían elegir los estudiantes lo que quieren aprender?

Empezaré esta opinión respondiendo la pregunta anteriormente mencionada. Los estudiantes pueden escoger lo que quieren aprender mediante la implementación de talleres escolares. Esta idea ya ha querido ser implementada mediante los programas de escuelas a tiempo pleno. No obstante, la inversión para la continuidad de estos talleres es importante. Si la pregunta está dirigida a nivel del currículo, hay contenidos que son de suma importancia para el estudiante. Por ende no se deben obviar. En las escuelas los estudiantes descubren sus sueños y aspiraciones. Hay que agregar también que muchos estudiantes aún no tienen claridad sobre su futuro. Por ende, las asignaturas deben estar interrelacionadas para que los contenidos obligatorios tengan una utilidad mucho más significativa para el estudiante.

¿Es necesario un cambio en las políticas educativas?

Es necesaria una reforma a todo el amplio espectro de la educación. Las reformas curriculares deben llevarse a cabo a la par de su sistema de evaluación el cual es demasiado permisivo y hace que el estudiante no sienta presión alguna por aprender. Además de ello, a nivel curricular, debe actualizarse el enfoque y la aplicabilidad de los contenidos en la vida cotidiana. Es decir, si un estudiante aprende a redactar un poema, que esta acción tenga un sentido lógico para el estudiante en su diario vivir. Luego se le debe dar a la educación el valor que merece. No puede ser posible que aquel que estudia no llegue a ocupar posiciones laborales dignas de su título con salarios que no representan el esfuerzo de años. Por último se debe proteger y atender la salud mental, física y emocional de los estudiantes, docentes y administrativos.

Dennis Antonio Ramos Quinteros

Docente/C.E. Caserío El Jutal

El Salvador

Bueno, primero que todo, es importante recalcar en la escuela que hemos dejado, en esos procesos que se fueron perdiendo, por aquello de la pandemia. Para nadie es un secreto que está situación nos marcó de manera directa o indirecta en ciertos comportamientos, que se fueron acrecentando con el pasar del tiempo. Puede decirse que ha sido un cambio tan inesperado que la verdad nadie en absoluto lo esperaba y cuando algo tan marcado como esta pandemia nos tomó la vida y e hizo que todos paráramos y revisáramos qué estamos haciendo por todos, por mí, por el otro y por nuestros chicos que debe ser algo más importante que cualquier momento difícil. Ellos necesitan de nosotros como docentes, pero no ese docente que llega al aula, con contenidos, sino que se preocupa por ellos, por su estado, por sus emociones, por sus necesidades. 

Graciela Mahecha Gómez

Docente de investigación, colegio República de Colombia Sed Bogotá

Colombia

En nuestro caso consideramos que nosotros conocemos las metas a las cuales debemos acompañar a nuestros alumnos ¡pero tomando en cuenta cómo se sienten y cuál es el mejor camino para llegar! Debemos avanzar juntos.

Mirna Urrutia

Lic. Educ. Básica/Del Valle

Honduras

Más seres humanos con propósito, menos profesionales con título

En plena víspera de una cuarta revolución industrial, que supone un cambio drástico en nuestra forma de vida actual, hago un llamado para avanzar hacia una re-evolución educativa que nos capacite para sobrevivir, que desde las aulas y con toda la comunidad académica nos permita crear una verdadera cultura de innovación, de co-creación, colaboración y claro, que permita construir una sociedad feliz y próspera con sentido de propósito para todos.

La educación dejó de ser el tradicional esquema de aula, tablero, profesor y unos aprendices; educarse hoy es diferente, es una reinvención a partir de lo que queremos (propósito), de nuestras habilidades y talentos, cómo podemos ponerlos al servicio de otros y el entorno para tener un rol más activo en la construcción social.

El mundo cambia

El mundo no es el mismo hoy que hace diez años y tampoco lo será dentro de 10 o de 20. Hoy nos vemos enfrentados a una nueva revolución; la aceleración tecnológica, la globalización y la multiculturalidad por ejemplo, suponen abandonar rápido algunas formas cómo trabajamos, nos comunicamos, relacionamos e interactuamos con el entorno.

Hemos pasado de la vieja premisa de estudiar para “encontrar” empleo, a “crear” mi propio empleo. Si bien es cierto que la tecnología hoy y mañana seguirá automatizando oficios y le “quitará” empleo a varios, también es cierto que creará nuevos que impliquen otras formas de trabajo y sobre todo, requieran competencias y habilidades diferentes a las que hoy impartimos en las aulas; la flexibilidad cognitiva y la inteligencia emocional, el deseo de aprender y desaprender (learnability), la comunicación asertiva, el teletrabajo, el pensamiento creativo, divergente y lógico, la diversidad, la colaboración, la resiliencia, el servicio, la consciencia del entorno, entre otros serán claves para afrontar el mundo que se avecina.

Debemos entender que cada revolución ha traído disrupción: del caballo al carro, de la imprenta a la nube, de la manufactura a la robotización… cada una con cambios radicales pero también con infinidad de nuevas oportunidades y perfiles laborales. Tenemos que cambiar el chip de formar para puestos de trabajo, cuando lo más seguro es que lo que existe hoy, tal vez mañana no lo sea.

La tarea pendiente de la academia

Ahora bien, ¿cuál es el rol de la educación en este escenario? Algunas premisas:

1) Responder oportunamente a esta rápida transformación formando unas bases sólidas de habilidades blandas (sociales) que permitan a sus graduandos adaptarse fácil y rápido.

 2) Diseñar e implementar programas de formación multi e interdisciplinar que respondan a los cambiantes desafíos globales, sobre todo, a los intereses particulares de sus estudiantes.

3) Humanizar sus estructuras y procesos.

4) Ir más allá de la mera transferencia de conocimiento al procesamiento del mismo inspirando y movilizando seres humanos antes que números; despertar propósitos y potenciarlos.

5) La investigación debe ser aplicada en la empresa… las nuevas formas de empresa (emprendedores, comunidades, etc.).

 ¿Y nuestro propósito?

Todos, sin excepción, tenemos talentos únicos, el rol de cada uno es despertar en ese propósito y cultivarse para el cambio, mantenerse informado y actualizado, trabajar en nuestra propia mejor versión. Dime cuál es tu propósito y te diré cómo puedo ayudarte. El deber de la academia y los profesores es dar herramientas, orientar, potenciar, no moldear o modelar, si no darle vuelo a la creatividad y a esos propósitos.

Hay que pasar de la fábrica de profesionales con títulos a seres humanos con propósito que puedan contribuir en su máxima capacidad, desde su intuición y vocación, con total libertad y oportunidad para crear el mundo que queremos.

Alguna vez alguien me decía que no había que resolver problemas ni necesidades, que no había valor en el feedback sino en la libertad con la que cada quien crea su propia historia, recorre su propio camino y descubre las herramientas necesarias para alcanzar sus metas.

Debo confesar que no creía que fuera así, pero al final, como siempre, estaba equivocada y hoy, con mi propia historia, escribo un nuevo capítulo, siguiendo mi instinto, apoyándome de mi red, construyendo comunidades, escuchándolas, co-creando y construyendo juntos un propósito compartido donde cada uno se involucra desde su propósito personal y se alinea a uno superior en colectivo… Geek Girls Latam.

Termino este escrito inspirada en el reciente discurso de Mark Zuckerberg: “El cambio empieza local. Los cambios globales empiezan en pequeño. Creemos comunidades. Hagamos un mundo en el que cada persona tenga un propósito”. El nuevo orden mundial es la felicidad, señores, lo único constante ahora es el cambio.

La academia tiene una oportunidad enorme de retomar su esencial rol de albergar las generaciones que liderarán nuestro ya acabado planeta y enferma sociedad.

Joanna

Coach y Consultora Desarrollo Personal / Transformación Digital

Colombia

En el contexto actual carecemos de recursos, de conectividad, de remuneración equitativa con la tarea que nos desafía en este siglo XXI. Se trata de un nuevo paradigma con una gran carga de actividades.

Apuntemos a una escuela donde los estudiantes sean lo más importante, escuchándolos y haciéndolos parte. Conformemos aprendizajes significativos e inclusivos, y organicemos proyectos que resignifiquen su aprendizaje, conectándolo así con sus preocupaciones y su realidad.

Dominguez Claudia Patricia

docente/Instituto Gruta Nuestra Señora de Lourdes

Argentina

Soy profe de Biología y Ciencias Naturales de Buenos Aires, Argentina. Observo la gran desigualdad tecnológica en las familias. Pero la desigualdad se agrava cuando las familias no pueden comprender las actividades por no haber terminado o cursado el nivel secundario. La institución escolar es un eje vertebrador y coordinador de lazos, desde lo social a lo pedagógico. Los docentes nos vemos obligados a seguir explicando la diferencia entre evaluación y calificación. Tenemos una gran resistencia de las familias a la evaluación formativa ya que fueron educadas desde la escuela meritocrática. El sentido de la escuela es formar redes desde lo pedagógico a lo social. Es momento de planificar contenidos de interés del estudiante ya que son las actividades que están entregando los estudiantes e incluso las familias participan en proyectos de su interés. Ejemplo: proyecto huertas escolares.»

Mónica Bassano

Docente de la EES N°1 Y EES N°122

Argentina

Es de suma importancia tener en claro el valor del talento humano en la situación que atravesamos actualmente. No se puede pensar en relegar al docente a un segundo plano e intentar presentar la tecnología como la respuesta a los males que han aquejado a la escuela a lo largo de la historia. La tecnología es un recurso que, siendo bien utilizado por docentes, puede dar excelentes resultados pero no podemos olvidar el carácter humanista de la educación.

Las megatendencias en educación nos trazan la ruta a seguir. Conociendo lo que viene, no podemos estancar nuestro modelo educativo en el tradicionalismo, el momento del cambio es ahora, el momento de innovar nace del presente.

Un aspecto importante para considerar es la brecha digital que existe. Por una parte los padres de familia que en muchos casos se encuentran ante novedades tecnológicas desconocidas y por otra parte se encuentran los docentes que están en la obligación de mostrarse predispuestos para embarcarse en el mundo de las facilidades tecnológicas que existen actualmente.

La institución debe estar comprometida con la capacitación del personal docente en lo que respecta a nuevas tecnologías pero a su vez los docentes deben asegurar la continuidad y aplicación de las diferentes herramientas tecnológicas que hacen parte de la oferta educativa de la institución. Una alternativa útil para validar dicha continuidad y aplicación sería una evaluación docente que incluya valoraciones referentes al uso de las TICS dentro del salón de clases.

La tecnología se ha convertido en un recurso indispensable que forma parte del acto educativo, sin embargo, debemos de tener muy en claro cuál es el rol que desempeña dentro de la educación. No existe herramienta tecnológica capaz de sustituir la magia de mirar a los ojos a un estudiante y captar sus emociones, dudas, o inquietudes.

Cuando esta pandemia termine y nos permita recuperar nuestra cotidianidad en el sector educativo, será tiempo de alcanzar una razonada proporción entre virtualidad y contacto humano. Pero sin olvidar que la columna vertebral de la formación reside en este último.»

Jonathan Heredia Arroyo

Coordinador de Proyectos/ANAI

Ecuador

Estimadas/os Fundación Santillana:

En primer lugar agradecer el excelente ciclo de conferencias que se ofrecieron en este tiempo de pandemia. Estas conversaciones que se iniciaron marcaron para mí una nueva esperanza de la escuela que se viene. Estoy convencida de que la escuela como institución, antes y después de la pandemia no será reemplazada, aunque sí la pandemia intentó suplantarla. La escuela no es una pantalla, ni una clase virtual por Classroom. En este entorno formativo que es la escuela o el aula, pasa la vida, la vida de muchos estudiantes que lo único que tienen es la escuela como espacio que mitiga las desigualdades a la que llegaron a ellas.

En este ciclo de conferencia de Alfredo Hernando , Carlos Magro , o Melina Furman entre tantos otros, de excelencia iberoamericana, pude encontrarme con mis pensamientos e ideología de lo que es la escuela y para qué fue fundada.

Me resta un total agradecimiento por ofrecer desde su Fundación estos ciclos.
Saludos cordiales.»

Beatriz Morís

IPET 143

Argentina

Quiero agradecerles por el acompañamiento, por el diálogo y porque después de cada encuentro virtual permiten pensarse cada uno en su contexto… compartí con mis pares todo lo brindado… es solo una puerta … queda todavía mucho por aplicar y pensar para el cambio, que no solo es educativo sino que debe ser social y cultural, sobre la escuela del presente para un futuro mejor…»

Elisa

Equipo Técnico

Argentina

Mi nombre es Marcela García y soy Directora de Nivel Primario, en Córdoba Argentina.

Muchas gracias por la oportunidad de participar y poder expresar lo que hemos vivido y estamos viviendo, producto de esta pandemia y confinamiento.


Considero que la escuela que viene no será igual porque todos hemos aprendido desde los diferentes lugares que nos tocó desarrollar ,actuar e intervenir, asumir decisiones que potenciaran que los alumnos continuaran con el vínculo pedagógico y no se desdibujara lo que significa la escuela.

Es muy importante tener claro lo que queremos hacer después de esto, hacia dónde nos dirigimos y poder potenciar lo que quedó en cada uno de nosotros.

Lo importante aquí es reconocer que no podemos avanzar solos, que un nuevo paradigma se ha instalado y ha producido crisis, dejando al descubierto todas las deficiencias que tienen los sistemas educativos y más aún el de nuestro país.

Esta crisis llevará a repensar nuevas políticas educativas, destinando mucho más dinero a la educación, instalando nuevas redes de conectividad para aquellos lugares en los que los alumnos no pudieron avanzar, garantizando nuevos recursos tecnológicos para que todos dispongan de ellos en cualquier lugar , tiempo y espacio, de una computadora u otra herramienta de trabajo que facilite y acompañe el proceso de enseñanza y de aprendizaje.

Las brechas digitales han quedado muy visibilizadas , y las franjas etarias de imposibilidad de acceso deberán ser una prioridad, de urgencia, a resolver. Hay mucho más para analizar y aportar.

Celebro la oportunidad de este espacio y los excelentes conversatorios que aportan grandes líneas de construcción de conocimiento para seguir pensando.

Los saludo desde Córdoba, Argentina a la espera de una nueva oportunidad.»

Marcela Alejandra García

Directora de Nivel Primario

Argentina

Soy Educadora de Párvulos de un Jardín Infantil particular, con 4 niveles. Somos 3 Educadoras y 4 Técnicos en Párvulos. No sabíamos qué teníamos que hacer, y como somos particulares no teníamos acceso a ninguna información oficial, aunque somos reconocidos por el Ministerio de Educación. Decidimos hacer una reunión semanal con las Educadoras y la Directora Administrativa para indagar la forma de continuar el proceso educativo. Durante abril y mayo enviamos guías con actividades, pidiendo a los apoderados que enviaran las evidencias por el correo o Facebook del Jardín. En el mes de junio decidí comunicarme con los niños y niñas a través de zoom una vez a la semana y así podian mostrar las actividades realizadas. Ha sido una experiencia increíblemente buena, los niños comprenden el momento que estamos viviendo y esperan ansiosos el día del contacto. Participan con mucho entusiasmo y por lo tanto mi evaluación es a través de sus respuestas.»

Miriam Paiva

Jardín Infantil particular

Chile

Considero que fue un proceso necesario este quiebre de lo presencial a lo virtual. Necesario para quebrar las resistencias a la inclusión tecnológica de muchísimas instituciones, directivos, docentes, alumnos y padres. ¡Creo que hubo un salto interesante hacia el uso amigable de la tecnología para la educación, por supuesto con luces y sombras, pero se abrieron puertas y ventanas para otras miradas, otras formas, otras estrategias más globales!! ¡Y de eso se trata la educación, de avanzar, de dar saltos, de aperturas, de exploraciones nuevas, de formación en habilidades globales, de abrirnos a lo nuevo!!  De no detenernos sino de seguir, de avanzar, haciendo nuevos camino al andar, como se dice. Saludos!!!»

Francisca

Plataforma Paraguay – Formación Continua

Paraguay

Es penoso darse cuenta de que desde el inicio de la COVID-19 los adultos estuvimos al borde de la duda y la psicosis porque debemos aceptar que el paradigma que se creó empujaba a la mayoría a perder la cordura. Sin embargo, quienes tuvimos la dicha de detenernos un momento y en lugar de preocuparnos nos dedicamos a ocuparnos del cómo solucionar los problemas y no continuar siendo parte del mismo, nos enfocamos en todos nuestros contextos a reorganizarnos desde casa, primero uno con la familia, luego uno con el equipo de trabajo, aunque ha sido un esfuerzo enorme lograr que los docentes a mi cargo entendieran que entraríamos al manejo de la enseñanza en línea y que su planeación sufriría cambios necesarios de tiempo y espacio donde el mayor de los problemas fue la comunicación asertiva a través de la tecnología. Gracias.»

Liseth Luna Riecke

Coordinadora de Actividades Tecnológica

México

Trabajo con docentes y directivos de las escuelas de la población más vulnerable de la ciudad de Córdoba, Argentina. Me impacta profundamente el trabajo de equipos directivos y docentes que tratan de reconfigurar sus prácticas a través del único elemento posible: su teléfono personal y WhatsApp. El increíble despliegue de creatividad para lograr encuentros y aprendizajes tratando de minimizar o compensar brechas tecnológicas, sociales y económicas. Me impacta además porque este sector docente ve amenazada su labor profesional por decisiones del ejecutivo municipal que recorta salarios y precariza servicios. Sin embargo, la resistencia de estos docentes es hacer y pensar juntos la escuela que viene, un nueva espacio donde no hay lugar para ninguna exclusión.»

Carina Peretti

Asesora pedagógica

Argentina

¿Cómo establecer un ambiente de trabajo en el que los estudiantes están confinados en sus casas, la conexión se establece vía virtual o telefónica y los recursos tradicionales no son de mucha utilidad?


Como en un acto de magia, en dos días los profesores descubrieron la riqueza de internet, la diversidad de plataformas, sitios, aplicaciones educativas y sufrieron lo indecible tratando de desentrañar esta nueva modalidad de clases.

Los retos:

  1. Más que un instrumento, las TIC significan una manera de abordar el aprendizaje, por lo que los diálogos pedagógicos deben tratar este asunto.
  2. Revisar los currículos, preguntándonos qué de verdad tiene sentido, cuáles son los aprendizajes necesarios para ayudar a fortalecer las comunidades donde se inserta la escuela.
  3. Dialogar sin descanso sobre lo que nos enseña esta pandemia: lo nuevo, lo desconocido, lo imprevisto, la importancia del estado como regulador en la vida de las sociedades. salud, educación, empleo, emprendimiento, justicia para todos.

Olvidé mencionar una cuestión importante acerca del valor de la escuela: decimos que la pandemia nos mostró los valores de la escuela presencial: los encuentros, el juego, el deporte, las interacciones. Creo que existe una tan valiosa como esa: la escuela como el espacio primordial para dialogar sobre derechos humanos, medio ambiente, literatura, música, y algo tan dejado de lado en la escuela como la ciencia y su relación con el mundo en que vivimos. Es la escuela el único escenario en el que se posibilita poner al estudiante.»

Dagoberto Chavarro

Coordinador Académico Instituto Técnico Moderno

Colombia

El uso de TiC resulta fundamental para suplir la comunicación entre los actores educativos y la disponibilidad de materiales de trabajo relacionados en experiencias diseñadas para trabajar en casa. La actitud y disposición a cambios es una de las habilidades más urgentes a resolver en cada actor educativo. Ante este nuevo riesgo se requiere reflexión, diálogo, propuestas e incorporación oficial, reconociendo que, cada entorno, cada sede educativa, cada grupo de estudiantes tiene particularidades que permiten tomar caminos no necesariamente unificados al interior del plantel."
Fredy Javier Mosquera Riascos

Docente de aula/IE Atanasio Girardot/Buenaventura

Colombia

Hola soy docente de química y la verdad hay temas en los que cuesta conseguir que los alumnos tengan autonomía."
Cecilia Aguirre

Docente

Argentina

Preocupación por los alumnos en el ámbito rural, tan desprotegido, y donde de cada 100 hogares, casi el 63 tiene acceso a internet. Según pruebas Pisa 2018, en el caso de alumnos de 15 años el 85% tiene conexión, 74% cuenta con computadora y 19,5% no cuenta con acceso. En EP uno cada cinco alumnos no cuenta con acceso a internet. Es lógico que todo esto me siga preocupando..."
Luis Noriega

Docente (Dir.ESN°6 – CENSN°451) Guamini

Argentina

La pandemia ha dejado claro que la escuela no será igual a la que conocimos, y que tenemos una oportunidad de transformarla después de tantos años de una institución que, a pesar del tiempo transcurrido, no ha tenido cambios trascendentes. Si bien el docente jamás será reemplazado por la tecnología, ya que las máquinas no podrán generar la empatía y relación afectiva necesaria para aprendizajes significativos, el educador deberá amigarse con las mismas. Las aulas deben pasar a ser virtuales y reales para que los educandos encuentren atractiva la enseñanza: días de conexión desde su ambiente con la participación de la familia y días de convivencia con sus compañeros y docentes donde además de aprender los conceptos propios del espacio curricular, también se fortalezcan los lazos humanos y la conciencia ciudadana tan importante para cualquier nación. Teniendo en cuenta esto último, el estado demostró tener un papel importante en este cambio, ya que de él depende la conectividad virtual, la facilitación de la capacitación docente y garantizar la protección integral de la salud, todos ejes claves para lograr el cambio tan esperado en la educación."
Alexis Carrizo

LIC. ALEXIS CARRIZO- INSTITUTO «ALAS Y RAÍCES»

Argentina

Me desempeño como docente universitaria y coordinadora académica en un jardín infantil, es decir, estoy en los dos espacios de formación, iniciando y prácticamente finalizando el proceso educativo. Pero en ninguno de los dos he visto una diferencia durante la pandemia. En las dos poblaciones puedo observar la necesidad del trabajo emocional: no estamos preparados, ni los adultos ni los niños o jóvenes a estar en confinamiento. El encuentro con uno mismo y con su nicho vital, la familia, hizo que se generaran nuevas maneras de relacionamiento, nuevos silencios y molestias, Los padres no estaban acostumbrados a un acompañamiento académico intensivo, como lo han tenido que hacer ahora, los niños no ven a sus padres como maestros y no acaban de creérselos en este papel. Los jóvenes, molestos por no poder compartir los espacios universitarios con sus compañeros y verse obligados a participar en las tareas domésticas, empiezan a crear conflicto en su hogar. ¿Cuál sería entonces la solución? Generar espacios educativos para fortalecer la inteligencia emocional, empezar a valorar y fortalecer los vínculos familiares a través de la disciplina positiva, llegar a acuerdos con los niños y los jóvenes acerca de las tareas del hogar y la importancia de trabajar en equipo, aprender los adultos a regular las emociones y enseñarles a niños y jóvenes a hacer lo propio. En resumen, esta pandemia me ha dejado claro la necesidad de trabajar inteligencia emocional y pautas de crianza lo antes posible. Los padres deben prepararse para la crianza y establecer pautas claras durante la primera infancia y fortalecerlas el resto de la vida."
Astrid Portilla Castellanos

Universidad de Investigación y Desarrollo

Colombia

Realmente es un privilegio mirar cómo todos nuestros sistemas se relacionan e impactan: la educación mundial pareciera variada y muy distante y hoy más que nunca estamos tan unidos. Para mí fue cuestionarme: ,¿Darás una clase virtual? ¿Por qué no? . Esta cuarentena ha estado llena de aprendizajes, desde cómo ingreso a estas plataformas virtuales y cómo utilizo sus herramientas (y cómo lo hacen estudiantes, padres de familia y profesores), hasta cómo lograr crear un ambiente de cordialidad, de manera que tus estudiantes quieran volver a conectarse a esa clase y participen (innovar). Realmente lo he disfrutado (incluso nos hemos disfrazado) y sin embargo no pierdo de vista la importancia del trato humano y de los estudiantes excluidos que no tienen acceso a estas tecnologías. Los profesores somos una especia que da sabor a las vidas de nuestros estudiantes. Saludos desde tierra Azteca."
Bertha Liliana Nieto Martínez

Mtra. en Pedagogía y Lic, en Inglés

México

Soy docente de preescolar y estoy impresionada del lenguaje corporal-verbal-digital que están desarrollando los niños. Su capacidad de adaptación es increíble, su disposición por mantener las relaciones también, incluso en la distancia, aunque es complicado entender lo que está sucediendo, y por eso expresan lo mucho que extrañan su escuela, sus compañeros, sus amigos y a sus profesoras. Desafortunadamente, porque lo he visto y he vivido desde hace ya tiempo, no todos los docentes están dispuestos a aprender a utilizar nuevas herramientas, recursos, estrategias; no quieren picar por aquí y por allá para descubrir a partir del error. Es impresionante la apatía y que no se den cuenta el cambio que está teniendo el mundo. Creen que esto es pasajero y que en algún momento volverán a dejar la computadora y todo será tradicional, y cuadrado otra vez. Eso a veces llega a frustrar mucho porque apoyar y coordinar a un grupo de docentes que quieren todo masticado y no se atreven es aterrorizante. Las escuelas sin duda necesitan ampliar su mente para cambiar y renovar la educación en cualquier parte aunque también es triste que no todo el mundo tenga estos alcances. Es imperativo un cambio y apertura personal para re-hacer, re-plantear, re-organizar, re-novar."
Violeta Duarte

Lic. Educación Preescolar / Atelierista

México

Lo que quedó al descubierto es que no todos los docentes estaban preparados para usar herramientas digitales, en algunos casos ni siquiera conocían la existencia de algunas de ellas. En cuanto a los estudiantes, pasa lo mismo que con los docentes, pero añadiendo que el uso de las herramientas digitales era limitado y en determinadas zonas no disponían de Internet, por falta de dinero o porque no había acceso a éste; por lo mismo, no se disponía de un computador, tablet o celular para poder desarrollar clases de tipo virtual. En cuanto a la Internet, no siempre la señal es estable, no siempre se cuenta con una antena retransmisora de señal, hay lugares donde la calidad del servicio no es la adecuada."
Miguel Angel Ynfante Alfaro

Colegio de Educación Técnica y Académica

Colombia

En principio quiero aclarar que las instituciones en las que trabajo son escuelas públicas, periféricas y todas tienen estudiantes en contexto de vulnerabilidad. Entonces, ¿que dejó al descubierto la pandemia en relación a la educación digital? La gran diferencia en las realidades económico-sociales de nuestros estudiantes, las posibilidades de algunos y las tremendas condiciones de hacinamiento y desamparo de otros. Lo que indudablemente nos lleva a tener que plantearnos cómo integrar a esos chicos, jóvenes y adultos que intervienen en este proceso de aprendizaje a distancia. La virtualidad es una herramienta que bien utilizada es maravillosa, pero desde las distintas esferas involucradas en el derecho a la educación hay que propiciar el acceso a la conectividad de TODOS, estudiantes y docentes. En cuanto a mi experiencia, creo que como muchos de mis colegas estamos desbordados, ya que desde nuestro lugar hemos trabajado como docentes, pero también como trabajadores sociales, a veces persiguiendo a nuestros chicos, atendiendo sus necesidades e implementando todos los medios tecnológicos que hemos podido. Desde las plataformas (Meet, Zoom, Edmodo, etc) pasando por WhatsApp para tener mayor llegada, e imprimiendo cuadernillos que se repartieron a pesar del aislamiento social obligatorio para aquellos que no tienen acceso a ningún dispositivo, ni a Wi Fi. Por tanto, mis reflexiones entonces son más preguntas que conclusiones: ¿estamos preparados como sociedad a los grandes cambios que la realidad nos presenta?, ¿podremos unirnos los pro y los anti tecnología en pos de una mejor educación?, ¿tendremos el apoyo que necesitamos como docentes desde los organismos responsables? Son muchas las cuestiones que se abren en esta etapa, pero sin duda lo mejor en este momento es trabajar, como siempre, un tanto improvisando, otro tanto acompañando y siempre buscando lo mejor para los estudiantes. ¡Saludos!"
Analia Marchand

Docente/EETP ySO Nº393

Argentina

Mi experiencia como docente del sector público en un municipio del Tolima, donde gran parte de los estudiantes son de la zona rural, es que en pleno siglo XXI no se cuenta con los recursos tecnológicos necesarios y mucho menos conectividad en las instituciones educativas. Las familias, que son de muy muy escasos recursos y envían a sus hijos en ocasiones sin desayunar, no pueden adquirir dispositivos tecnológicos que les permitan comunicarse y trabajar desde casa. Considero que una solución rápida sería que se dotara a las instituciones con los equipos necesarios y una buena conectividad además de todos los elementos de bioseguridad para el regreso con alternancia de los estudiantes. Si los estudiantes cuentan con esos elementos los docentes estamos capacitados para manejar la virtualidad como una herramienta pedagógica."
Gloria Inés Moreno Gordillo

Sector público zona rural

Colombia

La pandemia ha sido la crisis que ha generado un cambio de la dinámica tradicional del aula a una dinámica en la cual se considera aula cualquier espacio. Las instituciones y, por ende, los docentes tuvimos un cambio drástico al pasar del tablero y la tiza a una escuela digital, pero al hacer el cambio nos encontramos que muchos de nosotros reacios a la tecnología tuvimos que en una semana hacer que de pronto hasta nuestros hijos nos asesoraran. También este cambio nos mostró la gran desigualdad que aún persiste en nuestro país. Mientras en la zona urbana la gran mayoría de los alumnos cuentan con los elementos tecnológicos requeridos y con la conectividad, en la escuela rural la gran mayoría carece de estos elementos y lo que es peor aún de la conectividad."
Lestilia Hernández Olivero

INSTITUCIÓN EDUCATIVA MAURICIO NELSON VISBAL

Colombia

 ¿Qué reveló o dejó al descubierto la pandemia en relación a la educación digital?

  • La brecha social, que excluye, clasifica y segmenta a la población

¿Qué dimensiones y qué cambios educativos son prioritarios para asegurar el derecho a la educación de millones de estudiantes alrededor del mundo

  • Dimensiones
    • Promover la paz y la confianza para reforzar las cohesión social.
  • Cambios educativos
    • Acciones concertadas.
    • Enfoque de equidad.
    • Cierre de la brecha digital (Conectividad e Infraestructura tecnológica)
    • Aumentar programas sociales y económicos para los más necesitados y que beneficie a todos (Protección humanitaria).
    • Fortalecer el desarrollo de las MIPYMES y trabajadores del sector informal.

¿Cuáles son las posibilidades y limitaciones que ves en la tecnología para educar en el distanciamiento social?

  • Posibilidades
    • Acabar con los paradigmas, por lo cual es fundamental: Desaprender para aprender.
    • Diseñar ambientes virtuales de aprendizaje: motivadores, instructivos, modelizadores, lúdicos y cognoscitivos.
    • Proponer a los diferentes proveedores de servicio de internet, brindar a los estudiantes planes que permitan un ancho de banda robusta y con bajos costos.
    • Proponer a los diferentes proveedores de equipos tecnológicos, brindar a los estudiantes equipos con bajos costos y facilidades de pago.
    • Generar espacios reales donde se aprenden y practican competencias para la convivencia, el respeto y la defensa de los derechos humanos y el ejercicio de la pluralidad.
    • Fortalecer la capacitación y cualificación docente en el manejo de herramientas.
    • Permitir a los docentes contar con los programas o herramientas para poder planear sus ambientes virtuales de aprendizaje.
  • Limitaciones
    • Acceder en cualquier momento (asincrónico) permite que puedan dejar para el final, y no se estudia.
    • No separar la vida académica de la personal, y esto puede hacer que se olvide de atender a la familia como se debe.
    • Brecha en la relación estudiante-docente, rompe lazos humanos afectivos y fraternos.
    • Debilidades en el diseño del material de estudio.
    • Ausencia de acompañamiento de algunos encuentros presenciales.»

Carlos Eduardo Vaquero Feria

FUNDACIÓN EDARTES

 Colombia

Lo que la pandemia dejó al descubierto, en relación con educación digital, fueron las falencias de conectividad real que tenía la población estudiantil, pues su conectividad y manejo de nuevas TIC no iba más allá de redes sociales. Nuestros nativos digitales son personas súper permeables para trabajar con TIC, pero no tienen la necesidad y todavía no la sienten. La educación a distancia maneja un tiempo diferente, unos plazos diferentes y da a los encuentros sincrónicos una importancia que hace y exige que el maestro transforme su encuentro con estudiantes y dé el valor que se merece ese tiempo más corto y eficiente . Sin embargo, el distanciamiento social que genera esta educación es en sí mismo una forma de aislamiento que los estudiantes pueden sufrir, pues también es importante que los chicos se vean, hablen en clase, chismoseen, vivan el momento social tan importante para ellos y para su crecimiento."
Cecilia Puentes

Docente de Educación Pública

 Colombia

La escuela digital ha dejado ver la necesidad de formar en libertad, donde la privacidad no nos quite la responsabilidad. Educar en ética.
Las excusas, las justificaciones y las faltas a la verdad están de moda: "Tengo mala conectividad, no tengo herramientas, no hay luz eléctrica, tengo dolor de cabeza, estoy cansado de los ojos, no me sirve la cámara, etc.” Vivir estas escenas no nos debe llevar a pensar que la virtualidad o la educación digital no sirve. Nos debe llevar a reflexionar en que ante cualquier situación lo que prevalece es la formación ética y consciente que permitirá al hombre reconstruir con contexto, con respeto y por sí mismo, y a aportar para el renacer de una sociedad de la que él hace parte.
Lawis Magnolia Vega Vargas

Instituto Técnico y Académico Scout José Martí

 Colombia

¿Realmente una Escuela es un lugar delimitado por cuatro muros? Más bien considero que se puede crear Escuela en cualquier lugar, el requisito debería ser un desarrollo integral de los implicados en ese proceso, que tengan un papel protagonista y en el que las pasiones guíen el proceso de enseñanza-aprendizaje y conviertan la Escuela “en un lugar de encuentro de emociones y conocimientos”. Por tanto, pienso que hay Escuelas físicas que sólo llevan el nombre y Escuelas que sin tener espacios físicos, reúnen las características para llamarlas Escuelas. Con esta COVID19 se habla de contenidos, pero ¿realmente esto es lo que define una Escuela?, ¿se puede crear Escuela en los hogares?
Desde la COVID19, nos hemos reunido un grupo de innovadores a nivel nacional y hemos creado una WEB: conectando Escuelas con Creatividad. En ella podemos encontrar La Ventana a la Esperanza, con proyectos contextualizados a la situación que estamos viviendo y Proyectos Apasionantes que crean Escuela."
María José Robles Fernández

doctora en psicopedagogía y orientadora en un centro de secundaria

ESpaña

Hagamos "zoom" en la formación docente.
La tecnología siempre existió como herramienta pedagógica, que nos desafiaba a variar la didáctica, articular con el contenido y nos invitaba a investigar y capacitarnos. Pero por miedo a salir de nuestra zona de confort, dejábamos de lado la tecnología. La veíamos como "una opción" lejana y alejada de la práctica docente. Primero llegaron los celulares en las aulas y eso molestaba. Se generaron debates y no quedó otra que adaptarnos. El "afuera" traspasó las paredes del aula y algo cambió. Algunos docentes más abiertos se animaron al uso del celular como herramienta de clase, otros no.
Con la llegada de la COVID19 la tecnología nos atravesó por completo, a todos por igual. Hay que seguir con "la continuidad pedagógica" y eso nos desafió a mostrarnos dónde usar las TIC, ahora no como herramienta sino como puente de esa continuidad. Porque prioridad es que los estudiantes aprendan desde el contenido y la contención. Es por eso que los docentes debemos hacer "Zoom" en nuestra práctica."
Brenda Martínez

profesora de Economía en nivel secundario y superior

Argentina

Tengo dos pensamientos encontrados: como docente espero que la brecha tecnológica sea cada vez menor. En la universidad observo muchos estudiantes que aún no poseen una infraestructura para poder trabajar de manera virtual, además, muchos docentes sin distinción etaria, no buscan un acercamiento real y hasta obstaculizan a pares para trabajar en estas instancias de pandemia. Por otro lado, como madre de niños en edad escolar, observo que el uso de tecnologías hace más atractivo y motivador el aprendizaje y me "hace ruido" qué pasará luego, a la vuelta de esa presencialidad: ¿volverán a esas clases tradicionales? Y si no es así, la escuela, ¿cómo será? Gracias."
Teresa Espinosa

Docente universitaria

Argentina

Buenas tardes:
Mi nombre es Leandro Saavedra y participo actualmente como asesor pedagógico en una escuela secundaria de la ciudad de Resistencia Argentina.
La crisis que estamos viviendo es una experiencia inédita que nos invita a repensar la escuela.
Hemos implementado diferentes estrategias de acompañamiento online y acercamiento a las trayectorias educativas, teniendo en cuenta las realidades del contexto social y sanitario.
Como licenciado en Ciencias de la Educación y especialista en trayectos formativos. Tesis de licenciatura me gustaría ser parte de los ciclos de reflexión.
Un gran abrazo y estamos en contacto."
Alejandro Saavedra

Técnico-pedagógico

Argentina

Soy editora y co-fundadora de tramared.com, un espacio que se enriquece en el intercambio. Es un espacio que se centra en el diálogo y compromiso con referentes de la educación. Estoy interesada en participar de los encuentros de reflexión para trabajar en propuestas pedagógicas que fortalezcan a la escuela. Desde ya muchas gracias y los invito a conocer mi sitio tramared.com. Saludos y muchas gracias."
Mariana Schenone

Revista académica online que se articula con encuentros de intercambio

Argentina

Buenas. Desde el 2 de marzo de este año 2020 estoy como subregente del Nivel Primario en el Instituto Superior de Formación Docente "Félix Atilio Cabrera" del barrio Don Bosco de la ciudad Formosa, capital de la Provincia del mismo nombre.
Antes de que se iniciara el aislamiento, conjuntamente con la Regente, decidimos armar grupos con padres referentes para que ellos sean los canales de comunicación entre los demás padres de grados y secciones. Y ellos, a través del WhatsApp, reciben en pdf las propuestas de trabajos, una vez que la conducción los aprobó. Somos una institución con una matrícula de 500 estudiantes. Secciones A, B y C. Tres primeros de igual cantidad hasta los sextos grados. Con una planta funcional de 30 profesionales. Brindamos las áreas instrumentales y especiales.
Organizamos las clases en grupos cerrados de Facebook con los tutores de los estudiantes, docentes y equipo de conducción. Con autorizaciones para subir fotos y videos de los menores, los padres comparten las producciones escolares que enviamos por semana. Los docentes realizan las correcciones y devoluciones en Messenger privado. Determinamos una semana para las áreas especiales, una para Inglés y otra para las curriculares, las actividades van desarrollando a través de tutoriales elaborados por los docentes y videos explicativos, con los materiales bibliográficos para las respectivas lecturas.
Hemos decidido seleccionar del PCI los contenidos prioritarios para centrar y fijar la enseñanza y fijación. Medimos el posible aprendizaje a través de evaluaciones por rúbricas dándoles significatividad de esos contenidos que se desarrollan. Realizamos el monitoreo y a través de la matriz foda vamos haciendo el registro y a la vez los datos relevantes, vamos transformando para nuevos aprendizajes. Hacemos una evaluación semanal con los docentes y padres referentes con el fin de ir mejorando esta nueva vivencia llamada: "la escuela se hace en familia, en casa". "Los padres como asistentes de los docentes". Es un pequeño resumen del cómo nos organizamos. Trabajamos de lunes a viernes de 13:30 a 17:45 horas. Saludos."
Federico Antonio Chávez

Maestrando en Educación con orientación en Instituciones y Prácticas Educativas

Argentina

Pienso que ha sido una época de oportunidades y posibilidades para encontrar una nueva forma de vivir, aprender y de sentir. Definitivamente a través de las pérdidas y adversidades vamos creando un nuevo ser dentro de nosotros. Al enfrentarnos a estos nuevos retos en el proceso enseñanza /aprendizaje hemos encontrado la grandeza y la misión de la enseñanza: ayudar a ser mejores personas."
Flor de María Monzón

Licenciada en Educación y Master en Asesoramiento Educativo familiar

Guatemala

En este periodo de enseñanza, me he encontrado con problemas de este tipo:
- tener que reaccionar ante la cámara cuando uno te cuenta que tiene a un familiar que no saben si mañana seguirá vivo y a quien no pueden ir a ver;
- no saber cómo reaccionar cuando te hablan de lo sobrecargados que están, de que los profesores no nos coordinamos y estamos dándoles trabajos extra;
- estar saturada cuando se te presenta un problema de tipo técnico que hace que todo lo programado se te estropee. Por ejemplo,: en una sesión, de pronto la red cae y dejas la clase por tres veces, sientes que haces perder tiempo a los estudiantes, que la actividad requería de la hora y media y ya no da tiempo a hacerla…"
Teresa Mateo

Profesora asociada de Didáctica de la Lengua, de la UCM y de la UAM

España

Una vez más hemos podido ver que los cambios nos enriquecen, nos sacan de la zona de confort y nos movilizan a dar respuestas que incluso pensábamos que éramos incapaces de dar. Desde la experiencia de estos días veo que ha sido muy positivo tanto para los profesores como para los alumnos el trabajo realizado; en primer lugar, para perder el miedo a trabajar con herramientas tecnológicas que nos generaban inseguridad, y en segundo lugar porque los profesores hemos elaborado mejor los contenidos porque los hemos tenido que adaptar, y los alumnos porque en esta situación telemática han tenido que buscarlos y en muchos casos crearlos, ya que la metodología impuesta por las circunstancias así lo exigía. En conclusión, maestros y alumnos hemos trabajado más, hemos aprendido más."
Juan Alberto Pérez Pérez

Profesor de psicología en Grado Educación Primaria e Infantil

España

Hola,
En la educación a distancia es muy importante la formación, compromiso e inspiración del profesor para plantear actividades que motiven a los alumnos a aprender. Pero a la vez es responsabilidad del estudiante el compromiso y la dedicación al aprendizaje. He observado el desgano en 3º y 4º año de secundaria (15-16 años) para seguir las clases y aprovecharlas en un contexto donde tienen conectividad y dispositivos y profesores con una entrega total y bien formados. Gracias."
Ma. Magdalena Ravagnan

Docente de Biología y Ciencias en inglés en Nivel Secundaria

 Argentina

Les felicito por incorporar en este tema la voz de los jóvenes estudiantes. Nos confirman las claves para garantizar una evaluación comprometida en estas circunstancias de no presencialidad, pero que también son válidas para el reencuentro cara a cara (sea como fuere éste).
El desafío didáctico es el de descubrir y utilizar el potencial de las diferentes plataformas y recursos para habilitar esos espacios de participación constructiva y creativa, y para facilitarnos a los docentes un adecuado registro de todo el proceso, que irá lentamente dando lugar a una nueva y más amplia concepción de evaluación."
Ivonne Stella Maris Aquino

Psicopedagoga, docente universitaria

 Argentina

Una experiencia muy enriquecedora. Desde el lunes 16 de marzo todos los días videoconferencias de dos horas con mi grupo completo. Hemos aprendido a utilizar Google Classroom y, con ayuda del blog de clase, a trabajar por proyectos. El club de lectura tres días en semana durante media hora cada sesión. Hemos leído tres libros: “Zapatos de vuelo, sandalias de viento”, “Las aventuras de Marco Polo”, “Charlie y la fábrica de chocolate”, y justo ahora estamos con “Cuentos para jugar” de Rodari.
Estudiando a los iberos hemos realizado nuestras versiones de la Bicha de Balzote con plastilina o agua y harina, y tuvimos un encuentro virtual con el arqueólogo del Cerro de las Cabezas, ciudad romana.
Han grabado vídeos, audios en inglés y castellano, hemos hecho autoevaluación y coevaluación compartiendo las pantallas de nuestro ordenador.., pero también chistes, adivinanzas, preocupación por la salud del compañero…
Creo que hemos aprovechado el tiempo. Me siento muy satisfecha de lo que hemos conseguido, ellos y yo, durante este periodo. Hay que adaptarse y SIEMPRE pensar en ellos."
Lola Simón

Maestra tutora de 4 EP.

España

Comparto una experiencia de continuidad pedagógica en cuarentena, desde La Pampa (Argentina), sabiendo que este es uno de los grandes aportes de los docentes de la Escuela 111 y, valga esta narrativa para reflejar el trabajo de todos aquellos que en estos tiempo redoblaron esfuerzos desde lo colectivo para llegar a todos los hogares.
Hoy, en el día del trabajador, quiero destacar la iniciativa de una docente que en tiempos de pandemia encontró la manera de convocar a todos sus estudiantes y, en especial, a B... su alumno de tercer grado.
Habían pasado varias semanas y no lográbamos en B la continuidad pedagógica tan necesaria en estos tiempos. Se preguntarán ¿por qué? Hay muchas respuestas, pero ninguna justificaba el invisibilizarlo.
Es por ello, q luego de conversar con sus otras docentes, P decidió ir a su casa, hacerse presente para dar ánimos, fortalecer a la familia y desde lo que a él más le gusta (collage) comenzar ese ida y vuelta entre la propuesta y la respuesta.
En pocos días, B dejó de estar en su cama, comenzó a trabajar desde otro lugar, desde el respeto a su trayectoria y al derecho a la educación.
P y sus compañeras no dejaron nunca de pensar en B como sujeto de derecho y buscaron estrategias para volverlo a conectar con la “111”."
María Laura Brunengo

Directora de escuela primaria

Argentina

La evaluación es una herramienta que modificó su utilización. La evaluación debe ser utilizada para comprobar que los estudiantes comprendieron el contenido, si lo pueden aplicar a sus momentos cotidianos como así también evaluar cómo fueron dados esos contenidos por el docente. Pero la comunidad todavía no comprende la diferencia entre la evaluación y la calificación. Hay docentes que realizan actividades para la aprobación y no para saber si realmente el estudiante puede aplicar el contenido. Hoy una evaluación es pensada para aprobar o desaprobar, lo que importa es el número, y si aprobó con un 7, y no comprendió, para las familias y los estudiantes no importa. La utilización de la evaluación como herramienta, como parte del proceso es fundamental. En mi caso, hace varios años que retiré el término evaluación de los encabezados, ya que la presión de los estudiantes era muy fuerte. Hoy realizo actividades de construcción. Saludos."
Mónica Bassano

profesora de ciencias Naturales y Biología

Argentina

Me parece excelente que espacios como estos se estén creando para repensar los sistemas educativos a nivel mundial; pienso que debemos de analizar mucho eso de volver a la “normalidad”.
Esta crisis de salud a nivel global nos ha venido a desnudar muchos problemas graves en nuestras estructuras sociales, económicas y políticas. Pienso que uno de los temas más importantes debe estar enfocado a la estimulación del pensamiento crítico en nuestras escuelas.
Creo fielmente que los sistemas educativos deben de transitar hacia espacios más diversos, y olvidarse de esas tradicionales estructuras jerárquicas. Ha quedado claro que no es pasar de curso lo que importa, sino más bien construir modelos que desarrollen competencias, habilidades blandas, autogestión,o adaptación al cambio, entre otras.
Me gustaría saber más de este proyecto, si es posible, y cómo puedo involucrarme en los ciclos de reflexión. Mi nombre es Doménica Chévez, he trabajado mayormente en temas de cooperación al desarrollo.
Saludos!"
Doménica Chévez

Licenciada en Relaciones Internacionales

El Salvador

Tal vez nunca pudimos imaginar que un dieciséis de marzo íbamos a dejar cerradas las puertas de nuestras escuelas por tanto tiempo. En ellas quedaban bancos vacíos en donde ningún lápiz osaría escribir una palabra llenando los blancos radiantes de hojas de cuadernos y carpetas. Aquellos que hoy se reinventan en una tarea diaria en los hogares de miles de familias que vieron cómo la escuela quedaba vacía pero los docentes ingresaban de a poco a través de la virtualidad. Aquella misma que en algún momento nos asustó con sus redes sociales que nos planteaban más desafíos, interrogantes y miedos. En esas redes en las que nos vimos como insectos atrapados por una tela de araña y el enemigo al acecho tratando de cambiar el paradigma de enseñanza. Quizás tuvimos que comenzar a amigarnos con las nuevas tecnologías de la comunicación social, arreglarnos un poco el cabello, lavarnos las manos con alcohol en gel y la cara para despabilarse de años de quietud, amplificar nuestras voces para no quebrarnos ante el aislamiento social que nos dejaba con más distancia que un metro de separación física, psíquica, moral y humana. Y salimos airosos a batallar con aquel dragón que osaba invadir nuestro territorio áulico, y que nos dejaba fuera de nuestra zona de confort. En ese momento comenzamos a poner en boca de todos las palabras normalidad, presenciales, docentes, zoom, virus y hackers. Empezamos a vaciar un lugar en donde las primeras vocales, las primeras sílabas apenas pudieron empezar a tener coherencia y cohesión en un discurso pragmático que se silenciaba hasta en los patios. Pero tratábamos de empezar a deconstruir un discurso pedagógico que nos ayudara a tener mejores conexiones para que cada alumno y alumna, cada familia, se sintiera tan conectada a pesar de las distancias sociales que también dejaban vacías a nuestras calles. En donde lo único que se comenzaba a escuchar era el sonido de las hojas en otoño cayendo sobre las veredas o las masas de aire que ahora podían encontrar eco en las sombras nocturnas que se atrevían a escuchar la oscuridad del universo. Empezábamos nuevamente a mirar de otro modo el cielo, pensando en que el mañana sería aún mucho más desolado y diferente; pero con la convicción de estar dando un paso firme, ayudándonos a que con el simple hecho de quedarnos en casa construiríamos ese mañana distinto y sano, achicando brechas e índices. En ese momento todo indicaba que nacían nuevas palabras y debíamos definirlas con nuestras sensaciones, nuestras emociones a flor de piel, con las esperanzas, con miedos, temores, con la fe puesta en el horizonte.
Hoy estamos inmersos en una vorágine de sensaciones entremezcladas, tratando de hacer y deshacer,.haciendo de cada tarea un momento de aprendizaje. Hoy estamos esperando con ansias el regreso. El volver pero no con la frente marchita como dijo el poeta, sino con la frente en alto por haber podido salir ilesos y sanos de una pandemia que ningún astrólogo predijo. Entonces nos quedará seguramente como tarea el seguir afianzando estos lazos construidos virtualmente con las tics que de a poco irán provocando nuevas instancias de aprendizaje. Nos abrirán nuevas puertas al conocimiento, en donde, alumnos, alumnas y docentes seguiremos construyendo un camino, proyectando objetivamente cada recorrido, cada itinerario escolar en donde la palabra seguramente irá cargada de nuevos significados. Tal vez, cuando volvamos, debamos volver a llenar todos esos espacios vacíos de nuestras escuelas: cuadernos, carpetas, pizarras y pizarrones con nuevas y viejas palabras; pero cargadas de nuevos significantes, nuevos significados porque volveremos resignificados como personas…alumnos, alumnas, docentes, auxiliares, familias, comunidad. Deberemos volver a pronunciar cada palabra con sus significados para que la escuela vuelva a ser como la soñaron las generaciones anteriores: libre, laica y gratuita pero sobre todo para que se pueda cumplir con el nuevo concepto de una escuela inclusiva en donde la palabra habite en cada voz y al fin, se pueda seguir sosteniendo la rima que une a felicidad y vida; para que la escuela en fin, siga siendo la Escuela pública por la que tanto luchamos."
Víctor Enrique Gualmes Barrera

docente y director 

Argentina